BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


REGULACIÓN AMBIENTAL: LOS BOSQUES NATIVOS

Marco E. Salusso



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2.3.2- Los Impuestos Ambientales

Uno de los instrumentos económicos, más difundidos, son los Impuestos Ambientales, que usan mecanismos de mercado para cargar un precio sobre los bienes y servicios ambientales no considerados por el productor (extractor). Hasta cierto punto “imitan” el mercado, ya que el impuesto podría ser variado para reflejar la creciente escasez de estos bienes y servicios. Tienen propiedades de optimización si se conoce los costos del daño de la actividad que genera la externalidad, por su uso no sostenible, y aún si no se conoce, tienen propiedades de menor costo.

Existen varios modelos teóricos que permiten analizar y determinar los impuestos, a continuación se desarrollará el modelo propuesto por Pigou.

2.3.2.1- Los impuestos de Pigou

El uso de instrumentos fiscales para la protección del ambiente está basado en la idea de que los costos sociales o externos de la producción que produce la pérdida de los recursos forestales, pueden ser reflejados en los precios de la actividad que causa esta pérdida, siempre que exista información apropiada y conciencia acerca de su valor.

Si se considera que toda actividad productiva o extractiva de recursos produce contaminación, los costos externos nunca serán cero.

Para una simplificación del estudio se considera una situación de competencia perfecta, donde la curva de demanda es perfectamente elástica.

Gráfico 6 - Impuestos de Ambientales

La curva CMgP, representa los costos marginales privados, que difieren de los costos marginales sociales (CMgS), por una cantidad igual a los costos marginales externos (CMgE), o en otros palabras por los costos marginales derivados de la contaminación por la actividad productiva / extractiva del productor.

CMgP = CmgS - CmgE

El óptimo privado del productor , se encuentra en el punto de intersección de la Curva de Demanda y el Costo Marginal Privado, que determina el nivel de producción "Xp". Este nivel de producción, no considera los costos externos, es decir la contaminación que general al actividad productiva / extractiva de la empresa. Estos costos son equivalentes al área OCD.

El óptimo social, se encuentra en el punto de intersección de la Curva de Demanda y el Costo Marginal Social, que determina el nivel de producción Xs. El movimiento del óptimo privado al óptimo social ahorra Costos Externos iguales al área ABDC, pero no los elimina por completo, porque como se mencionó, se supone que toda actividad productiva genera cierto margen de contaminación, en este caso es el área OAB. De esta manera OAB, es la cantidad "optima" de exterioridad, de contaminación aceptada por la sociedad, o bien la cantidad que permite que el uso de los recursos forestales sea sostenible.

Una vez determinado el nivel optimo social (Xs) se plantea un problema, como pasar de Xp a Xs. Arthur C. Pigou en 1932, en su libro "The Economic of Welfare", postula un método para lograr el nivel Xs, el cual consiste en gravar al creador de la contaminación con un Impuesto, teniendo en cuenta los Costos Externos que impone a los otros.

El método consiste en maximizar los beneficios sociales (B), al ser claramente menores que los beneficios privados, por el área ODC.

B = R(x) - C(x) - E(x)

R: Ingreso

C: Costo Privado

E: Costo Externo

Los beneficios sociales se maximizan, cuando no puede aumentarse B, incrementando o disminuyendo la producción, (Optimo de Pareto), es decir:

dB/dX = 0

O bien,

dB/dX = dR/dX - dC/dX - dE/dx = 0

BMg = IMg - CMgP - CMgE = 0

IMg = CMgP + CMgE

Y si se fija un impuesto "T" igual al CMgE, se obtiene

IMg = CMgP + T

De esta manera el Ingreso Marginal de la Empresa es igual al Costo Marginal Privado más un Impuesto que es igual al Costo Marginal Externo, permitiéndose maximizar el beneficio social, logrando el nivel de producción óptima, Xs.

Gracias a este método el productor soportará los Costos Externos de la contaminación, en forma de un impuesto, el cual lo tratará como un Costo Privado. De esta forma, se dice que el costo externo se "interioriza" .

Este método presenta varios problemas, por ejemplo al abandonar el supuesto de competencia perfecta, o la evaluación de los Costos Marginales Externos. Porque al establecer un impuesto ambiental se necesita conocer la función de daño resultado de la actividad productiva. Las funciones de daño son muy difíciles de estimar en la práctica.

En todo caso, el Impuesto Ambiental “adecuado” está relacionado con el valor monetario del daño ocasionado. Es más probable que los impuestos, si se deben introducir, se valoren sobre la base de las emisiones, la concentración en el ambiente, o las toneladas de madera extraídas, medidas en términos físicos.

Los subsidios pueden interpretarse de manera inversa. Una actividad económica puede también generar externalidades positivas. En este caso, hay que compensar al productor a seguir con esta actividad económica, a través de diferentes incentivos, se pueden traducir en subsidios Los subsidios pueden ser también una reducción en los impuestos de los productores por internalizar los costos ambientales, reduciendo la producción o por adoptar tecnología ecoamigable.

En el caso de la biodiversidad y los Bosques, el propósito de estos instrumentos económicos se relaciona más con la cobertura de los costos de transacción de la conservación (entradas a un Parque) o con la reducción de una diferencia de precio sesgada que no favorece alternativas ambientalmente amigables (subsidios para la rehabilitación del paisaje degradado). Muchos subsidios tienen como objetivo favorecer con precios especiales actividades ambientalmente sostenibles, o corregir los precios que favorecen actividades dañinas.

Notas Complementarias

• Los impuestos conforman el método menos costoso para la obtención de una norma dada.

• Desde el punto de vista de los efectos distributivos de los impuestos y la regulación, se afirma que los impuestos de la contaminación sirven sólo para trasladar la carga de impuesto a los consumidores. “Pero tal transado no importa desde el punto de vista de la eficiencia económica porque el impuesto refleja el costo externo incorporado al producto o recurso en cuestión, y los precios de los mismos deben cambiar para reflejar los diversos costos externos incorporados en productos diferentes. Porque el objetivo de los impuestos a la contaminación es el cambio de los precios relativos, alterando la asignación de los recursos” . También, en el caso de la norma, una imposición de una de ellas, requiere que la empresa incorporen los costos reales de su observancia, en consecuencia es de esperar que las empresas trasladen a los consumidores algo de esta carga. Otros autores, como Burrows, sostienen que los impuestos y las regulaciones difieren en sus consecuencias distributivas: “los impuestos convierten lo que de otro modos sería un insumo “gratuito” (los servicios ambientales) en un insumo dotado de un precio, mientras que la regulación no tiene este efecto” .


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