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LA COMPETITIVIDAD DE LA INDUSTRIA TEXTIL EN MÉXICO EN UN CONTEXTO DE GLOBALIZACIÓN 1985-2003

Miguel Ángel Aguilar Aguilar



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4. 3 La industria textil en la economía abierta

En el nuevo panorama de una economía abierta, la industria textil operó bajo nuevas medidas impuestas por el nuevo modelo, en donde resalta la aplicación de políticas de ajuste y estabilización macroeconómica, lo que ha dado como resultado un nuevo clima de competencia a nivel internacional.

La llamada crisis de la deuda y la apertura comercial iniciada en 1985-1986 provocaron el primer corte drástico de tendencias desde los años 30. la industria en sus diferentes subsectores se vio fuertemente afectada, tanto por la caída del poder de compra como por la posterior entrada masiva de productos importados. Desaparecieron centenares de empresas y se efectuaron fuertes ajustes de capacidad productiva y personal entre las empresas que sobrevivieron, por ello la frontera productiva en la industria textil, retrocedió marcadamente a partir del estallido de la crisis. (Portos; 1999: 198)

Es por ello, que la industria textil presenta una disminución de su participación en el PIB Nacional, como en el PIB manufacturero, como se puede observar en el cuadro 3. Mientras que la participación de la industria textil se mantiene constante en los años 70 y 75, sin embargo no es así para los siguientes años. A partir de 1980 la participación de la industria textil, presenta disminuciones importantes, puesto que nos indica que a partir de dicho años, la industria entra en crisis, como ya se ha hecho mención.

Lo que representa una pérdida de su participación en el PIB nacional de 1.4 a 1.2, para los años de 1980 y 1989 respectivamente. Así como en el PIB manufacturero, de 5.7 a 5.3 para los mismos años.

En lo referente a la participación del personal ocupado, se observa que su participación en el personal ocupado nacional va disminuyendo, no lo es así en su participación en el personal ocupado manufacturero. En este último, su participación de la industria textil presenta una disminución constante, pero para el año de 1989 logra recuperarse.

En lo referente a la composición del PIB del subsector 32, encontramos, que a partir de la crisis al inicio de los años 80s, la industria textil tiene una disminución, que logra una recuperación después de la devaluación de 1994. Para fines de los noventa encontramos que logra una recuperación, sin embargo, apenas logra superar el valor obtenido en el año de 1970. Es decir, que si bien para fines de los años noventa la industria textil logra una recuperación, no es del todo satisfactoria, puesto que su punto más alto es en 1989 en el período que se estudia.

Mientras que la industria del vestido, si logra un crecimiento importante, y esto puede ser explicado primeramente para el inicio del período comprendido en el gráfico 1, por el desarrollo de la industria química y por consiguiente la elaboración de fibras sintéticas, que sustituyen al algodón. Y para la industria del cuero, en el período que se analiza, presenta una constante disminución, alcanzando su punto más bajo en el año de 1999.

En lo que a las tasa de crecimiento del personal remunerado (ver gráfica 2), encontramos que la industria textil tiene una caída en sus tasa de crecimiento, que para 1991, resultan negativas con -0.92, siguiendo esa tendencia, la caída más fuerte es en 1994. Esto último puede ser explicado por la fuerte crisis, que logra recuperarse a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Como se puede apreciar claramente a partir del año 1995.

Alcanzando su tasa más alta en 1997 (11.8) para luego tener una fuerte caída, que puede ser explicada por la maquinización de la producción, y por consiguiente una disminución en la utilización de mano de obra. Este comportamiento, es acompañado por las otras industrias del subsector 32 ―vestido y cuero― que tiene un comportamiento similar a la industria textil.

La composición de subsector 32, referente a las unidades económicas encontramos que la rama con más peso es la 3220, que en 1988 contaba con 9, 090 unidades censadas, que para el año de 1998 aumento a 25, 437 unidades, lo que representó un aumento mayor al 100% con respecto a 1988.

Dicho crecimiento se debe a que a partir del la firma del TLCAN, la industria del vestido se incorpora ya no como productores de bienes finales, sino como maquiladores de grandes empresas transnacionales, lo que da origen a un aumento de pequeñas empresas maquiladoras. Así mismo, la industria del vestido es más intensiva en mano de obra, lo que explica una mayor concentración del personal ocupado.

Para el caso de la rama 3211 encontramos que es la que mejor comportamiento tiene, al tener 261, 2171 y 6417 unidades económicas, para 1988, 1993 y 1998 respectivamente. Aumentando significativamente el número de unidades económicas. Mientras que las demás ramas, tienen un crecimiento importante en 1993 y 1998, no logra asemejarse al comportamiento de las ramas 3211 y 3220.

El comportamiento de la producción del subsector 32 que observamos en el gráfico 3, nos indica que las ramas más dinámicas en el período de 1988-2003, han sido la de prendas de vestir y otras industrias textiles, que junto con la de cuero y calzado en el período de 1988 a 1994 tienen una tendencia hacia a la alza

Mientras que hilados y tejidos de fibras blandas, viene aquejando una disminución de la producción desde 1988, y si bien logra una recuperación a partir de 1993, alcanzando su punto más alto para 1997, esté crecimiento no logra recuperar la producción alcanzada en 1988.

Para el año de 1995, se puede observar el punto de quiebre, debido a la entrada en vigor del TLCAN, que permitió, para el caso de la industria de prendas de vestid y otras industrias textiles, un crecimiento importante. Alcanzando su punto más alto para la industria de prendas de vestir y otras industrias textiles en el 2000, para luego tener una disminución de su producción. Esto es explicado por la desaceleración de la economía estadounidense, puesto que para ese año, México es considerado el principal proveedor de la industria del vestido.

Es decir, que mientras la industria del vestido y otras industrias textiles, tienen un crecimiento de su producción importante a partir de 1995, con respectiva caída en 2000, las demás industrias tienen un crecimiento menor, y si bien, hilados y tejidos de fibras blandas y cuero y calzado, tienen un crecimiento a partir de 1995, en los siguientes años su tendencia es a la baja.

Para el caso de hilados y tejidos de fibras duras, su comportamiento es de crecimiento a partir de 1990, alcanzando su punto más alto en el 2000, para luego, al igual que las demás industrias tiene una fuerte caída, como ya se ha hecho mención.

Por lo que no existe un poder de arrastre de la cadena productiva hilos, textil-vestido, sino solamente existe un crecimiento importante para aquellas ramas que se encuentran vinculadas a la maquila, y por lo tanto, a la producción hacia la exportación.


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