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CONTRATIEMPOS Y AFORISMOS IV. FORMAS DE RESISTENCIA Y GRUPOS SUBALTERNOS BRITÁNICOS

Edgardo Adrián López



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4. El owenismo

Sin embargo, Hodgskin en una que otra página dejó la sensación de que el capital era una especie de parásito del trabajo, por lo que condujo a la pregunta de si los obreros no podrían arreglarse sin los burgueses ...

Una de las consecuencias que suscitó Owen y que nos importa en el contexto que estudiamos, es el de las cooperativas. No obstante, cabe aclarar que el cooperativismo fue el resultado de una interpretación peculiar de los proyectos de Owen, antes que una inferencia directa de sus ideas. Y es que el owenismo fue una mixtura entre los fantasiosos sistemas para la felicidad, y la reconstrucción práctica que hacían los subalternos y la clase trabajadora.

Au fond, Owen era la última derivación del utilitarismo y su comunidad ideal era en realidad, un panóptico industrial gigantesco (?). Es que deseaba moralizar a las clases “bajas” y apuntaba a que mujeres y varones estuvieran satisfechos, para poder ser mejor gobernados. Los pobres no debían ser una carga ni mantenidos, sino que tenían que aprender algo que los hicieran útiles; para ello, había que organizarlos en “pueblos” que a fin de cuentas, significaban el confinamiento. Más de lo que tal vez se estuviera dispuesto a aceptar , ese “socialista” era malthusiano y sus proyectos les hubieran sido operativos a la Corona. Uno de sus críticos (Cobbett), sentenció que las comunas owenitas eran cárceles.

Ocurría que ahí donde Owen no era hábil en ofrecer respuestas, otros sí las daban. Empero, uno de los preferidos del amigo de Engels, había concluido que monarcas, altos dignatarios, obispos, etc., eran un costo innecesario y propio de un estado de ignorancia. Si a los que estaban en esa situación se los persuadía con la palabra, abandonarían voluntariamente su parasitismo y se unirían a los que querrían el bienestar universal. Confiaba en que la sociedad se regeneraría por medio de la difusión continua de la razón . Por ese tipo de ingenuidades, hubo quienes le espetaron que la participación en el Parlamento era una desviación de la energía rebelde que en la práctica, le era favorable a los dirigentes.

Evaluaba que los trabajadores estaban determinados por sus circunstancias, por lo que su materialismo era ambientalista y mecánico. El corolario de semejante punto de arranque, es que el cambio es posible por una suerte de gran transformación milenarista y mesiánica. En ese aspecto, Owen era una Joanna: todos los vicios, las miserias, se “sanarían” con el Nuevo Mundo.

Ahora bien , tal cual lo hemos adelantado, una cuestión era el proyecto de Owen y otra lo que hacían con él los no acomodados. Tejedores, artesanos obreros cualificados, sastres, zapateros, modificaban las obras del admirado por Marx de acuerdo a sus propias concepciones. En Lancashire , Yorkshire, entre otras regiones, existieron comunas owenitas administradas por artesanos y hombres de oficio, pero no se guiaban completamente al pie de la letra por las doctrinas de Owen. Uno de los aspectos que habían eliminado era el mesianismo y el milenarismo implícitos. Las más de las veces , estos individuos prácticos se acercaban al owenismo con meditada prudencia.

En suma , en 1830 había varias “teorías” en oferta que eran tomadas y adaptadas por los no destacados y por las clases oprimidas. No obstante , el owenismo fue la tendencia que prevaleció y que le dio un empuje al sindicalismo de la época. En una sociedad donde el capitalismo recién se construía con dificultades, las líneas utópicas calaban hondo y motivaban a apostar por otros nexos entre las personas. El capitalismo naciente era criticado, y eso explicita que la conciencia política de la clase obrera percibía sus intereses y sus aspiraciones.

Pero de los conglomerados subalternos, los que aceptaban abiertamente visiones seculares eran los artesanos, los hombres de oficio, los ocupados manuales calificados y algunos empleados en labores a domicilio. El resto, seguía con perspectivas no seculares, que en ocasiones eran milenaristas y en otras, apelaban a la liberación sexual .

Sea como fuere , lo que estaba en escena era que los dirigidos y la clase trabajadora habían aprendido a enfocar al capitalismo en tanto que sistema, al cual se le podía contraponer otra forma de vida.


 

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