Ejes estructurantes del modelo de intervención estratégica

El proceso de ejecución del plan de intervención estratégica ha sido estructurado a partir de cuatro ejes delimitantes de la realidad de la zona de desarrollo integral y en los cuales se han identificado los problemas condicionantes del desarrollo de la población. Los ejes de economía y ambiente, desarrollo social, participación y organización comunitaria y de derechos humanos constituyen grosso modo la delimitación más aproximada de la dinámica de las 36 veredas integrantes de la zona en estudio.

Como el objetivo final de la apuesta estratégica es ofrecer un direccionamiento hacia caminos alternativos encauzados al mejoramiento de las condiciones de vida de la población en una concepción de tejido económico y social incluyente, participativo, sostenible, equitativo y de respeto a los derechos humanos, se hace necesario establecer unas líneas de avizoramiento que permitan mostrar la ruta de identificación del inicio y estado “final” del proceso. Es decir, se partirá de la definición sobre cual será el punto inicial a tener en cuenta en la etapa de ejecución del plan de intervención para de este modo formar la base o plataforma de sustento que contribuya a su avance en aras del logro tanto de la misión, los objetivos y las líneas estratégicas como de los proyectos identificados con relación a las ideas de acción. A continuación se mencionan y explican las líneas de avizoramiento para la ejecución del plan:

1. Línea de aprendizaje y crecimiento de la zona de desarrollo integral: Esta línea que puede ser el soporte de las líneas restantes, permite establecer a través de la caracterización de las formas de organización social de la zona de desarrollo las limitantes institucionales que en materia de competencias técnicas o de formación se tengan para el ejercicio efectivo de la autodeterminación y el empoderamiento comunitario frente a la construcción de su propio destino.

La manera de lograr la gobernabilidad en los territorios, que le devuelva a la población la condición de ser ciudadanos de su país, amerita el reposicionamiento de las organizaciones sociales como forma de abrir espacios de poder para la lucha y reivindicación de derechos sociales postergados y en los que los intereses de grupo consignen los acuerdos colectivos de los sectores excluidos.

De esta manera, propender por la afirmación de las organizaciones sociales como aspecto fundamental dentro del desarrollo autogestionado requiere para llevar a cabalidad el plan de intervención estratégico del acompañamiento y coordinación interinstitucional para la formación en competencias técnicas que afiancen el empoderamiento local, de tal forma que toda acción de intervención desarrollada dentro de la zona, a modo de proyectos, sea ejecutada de la mano con las comunidades para garantizar el aprendizaje y la formación mediante la práctica acompañada.

Los planes de intervención tienen la probabilidad de convertirse en documentos de libro, pese haberse presentado una concertación para su elaboración. Por ello, es indispensable que exista entendimiento y comprensión por parte de la población de que los planes son sólo el comienzo del proceso para procurar hacia el mejoramiento de las condiciones de vida. El liderazgo, respaldo, compromiso, seguimiento y control real de las comunidades, como formas de comportamiento positivas de la población contribuirán a que cada propósito acordado de manera conjunta en el plan llegue a feliz término.

Sin embargo, la sostenibilidad, la confianza y la permanencia de la población dentro del proceso, sólo podrá darse en la medida en que se establezcan reglas de juego claras para la garantía plena de los derechos humanos y la convivencia ciudadana. En esta perspectiva, el respeto y el reconocimiento institucional hacia una población que esté deseosa en lograr cambios en su situación crearán las condiciones para que la vulnerabilidad del proceso sea reducida a niveles mínimos de tolerancia.

El trabajar efectivamente en el logro de los objetivos e iniciativas definidas en esta perspectiva permitirá resultados concretos en la eficiencia y eficacia del plan de intervención estratégica tomando en consideración una mejor administración de los recursos financieros, que a su vez deberá detonar mejoras en los proyectos, obras y acciones sociales que impactarán directamente en la percepción y calidad de los servicios a la población.

2. Línea de recursos financieros: Esta perspectiva permite lograr, mediante el establecimiento de una “diplomacia” de la zona de desarrollo integral, la consecución de recursos de diversas fuentes para el financiamiento sostenible del plan de intervención. Ante ello se tendrán que definir los proyectos y acciones estratégicas de mayor impacto con el menor costo que habrán de estar correspondidas hacia la consecución de los objetivos estratégicos y que incidan directamente en la población. Se sugiere en lo presente la creación de un banco de proyectos.

Por consiguiente, los proyectos a definir se inscriben dentro de un presupuesto de inversión de la zona de desarrollo para lo cual la ausencia de estos o la mala aplicación de los recursos, impactarán directamente en los servicios y percepción de la población.

3. Línea de procesos y proyectos: Esta línea permite evaluar el status programático de las inversiones suscritas dentro de las vigencias temporales determinadas para la ejecución de los proyectos, ya sean semestrales o anuales; enmarcadas dentro de los siguientes objetivos estratégicos: A) Desarrollo de proyectos productivos lícitos, sustentables y con equidad de género, B) Infraestructura para la educación, salud, agua y saneamiento, vías electricidad y vivienda, C) Creación de escenarios y capacitación ciudadana para el ejercicio del control democrático de la gestión local o comunitaria y D) Creación de mecanismos y gestión institucional para la promoción, prevención y protección de los derechos humanos.

Así mismo, permite modificar, ajustar y acondicionar los proyectos de acuerdo a los resultados que se vayan obteniendo a medida que se esté ejecutando el plan de intervención.

4. Línea de impacto a la población: Es la etapa objetivo del plan de intervención. En ella se evalúa la real contribución del plan en la calidad de vida de la población, teniendo en cuenta los objetivos establecidos al inicio del proceso.

En la zona de desarrollo integral los logros a evaluar estarán dados mediante la verificación de si hubo o no:

* Incremento en la producción, transformación y comercialización agropecuaria lícita y conservación de los ecosistemas, como objetivo en el eje de economía y ambiente.

* Aumento en la cobertura de los servicios públicos, gobernabilidad local y credibilidad institucional, en el eje de desarrollo social.

* Fortalecimiento, mayor autonomía y capacidad de decisión y gestión de la ciudadanía frente a la solución de sus problemas, en el eje de organización y participación comunitaria.

* Población tolerante, preventiva e instancias más comprometidas en la protección de los D. H, en el eje de derechos humanos.