2.1 Caracterización de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI)

2.1.1 Surgimiento, misión y características generales

El 23 de septiembre de 2002 se inicia el primer curso académico de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Las primeras ideas de lo que comenzó denominándose Proyecto Futuro, se conocen en marzo de ese propio año. La matrícula inicial fue de 2008 estudiantes y el claustro de más de 300 profesores, procedentes de casi todos los municipios del país. En septiembre de 2006, con el quinto curso que hoy se desarrolla (abril de 2007), la UCI alcanza la matrícula del diseño original, con más de 10 000 estudiantes.

La misión de esta joven institución es formar profesionales, comprometidos con su Patria, calificados en la rama de la Informática, a partir de un modelo pedagógico flexible, que vincula dinámica y coherentemente el estudio con la producción y la investigación, acorde con las necesidades sociales del país y de otros pueblos hermanos (Gil-Morell, 2006).

Según Castro-Díaz-Balart (2004: 125), “el propósito fundamental es lograr un centro de excelencia para la formación masiva de profesionales de nivel superior, lo que deberá alcanzarse con la ejecución de ambiciosos programas curriculares y de producción y con la aplicación de las más modernas tecnologías en la docencia”.

El surgimiento de esta universidad, a juicio de los autores, responde a una acertada “política del conocimiento” (tema abordado en 1.3.2.), implementada en Cuba por decenas de años, que en el momento exacto apostó por la biotecnología y su introducción en el país, donde hoy se exhiben resultados incluso superiores a los del primer mundo en esa área, y que en el presente, apuesta por la informática, por hacer accesible para todos el conocimiento y uso de estas tecnologías y por desarrollar la industria cubana del software. Esta última como alternativa además, para el crecimiento económico y progreso social del país a partir de las producciones intelectuales .

La UCI, adscrita al Ministerio de la Informática y las Comunicaciones (MIC), es un resultado legítimo de la cooperación entre varias organizaciones del país. Aquí confluyen destacados académicos, profesores, científicos, especialistas de diversos sectores, obreros y directivos de los Ministerios de Educación, las Universidades, el sector empresarial y las organizaciones juveniles (UCI, 2007a).

Esta fuente explica que la Universidad se inserta en las transformaciones educacionales gestadas en el país para elevar el nivel cultural de los cubanos y su calidad de vida, a partir del aprovechamiento intensivo de los recursos humanos y el potencial intelectual creado en más de 40 años de Revolución, y sus resultados en las esferas de la educación, la salud, el deporte, la cultura y el trabajo social.

El Proyecto Futuro, materializado en una moderna institución de la educación superior cubana, muy próximo a su primera graduación de Ingenieros en Ciencias Informáticas y a su primer lustro de vida, es exponente de lo definido en el capítulo precedente como principal sustento teórico de este estudio por Arocena y Sutz (2001a y 2001b), García-Cueva (2002; 2006a; 2006b) y Núñez-Jover et al. (2007a, 2007b).

Dentro del paradigma de la nueva universidad, concepto en construcción según el punto de vista de los autores, ya explicado con anterioridad en 1.3.2. (Núñez-Jover et al., 2007b), la UCI se considera una “universidad productiva”. Este término de “productiva”, por primera vez usado en Cuba para caracterizar a una institución educacional de este tipo, tiene como más cercano antecedente a las oficinas de transferencia de resultados de investigación, creadas en los noventa y que representaron “un esfuerzo por crear una interfaz capaz de relacionar más vigorosamente el conocimiento universitario con la sociedad, incluida la ampliación de la capacidad universitaria de captar recursos a partir de sus conocimientos” (Núñez-Jover et al., 2007b: 171).

A juicio de quienes realizan esta investigación, universidad productiva es también un concepto en evolución, su definición actual no es la final porque forma parte de transformaciones aún en curso, que sistemáticamente incorporan nuevas dimensiones. En este orden, llama la atención una nueva propuesta de Arocena y Sutz (2005) que concibe y fundamenta el concepto de “universidades para el desarrollo”, que pudiera ser objeto de futuros trabajos.

Universidad productiva, más que un concepto, en este momento preciso, los autores consideran llamarla una “idea fuerza”, a juzgar por lo que Núñez et al. (2007b) manifiestan en su reciente libro “Innovaciones creativas y desarrollo humano”, porque acompaña las profundas transformaciones que están teniendo lugar en el sistema de educación superior. Porque aún dentro de los límites atribuibles a la “nueva universidad”, quedan muchos aspectos por comprender y proyectar suficientemente, entre ellos la gestión del conocimiento en el contexto territorial, nacional, regional e internacional. Y porque en materia de investigación y producción de software, como proceso y como industria, también queda “camino por andar”.

El Estado cubano ha puesto interés especial en la accesibilidad a las tecnologías de la información y las comunicaciones para convertir a Cuba, una nación pobre del Tercer Mundo y bloqueada por la política hostil del gobierno de los EE.UU., en paradigma de la sociedad de la información y el conocimiento para todos. En ese empeño, la UCI es un centro estratégico (Gil-Morell, 2006).

Esta casa de altos estudios es, al mismo tiempo, hogar, laboratorio, industria, taller de creación, galería de arte al aire libre, plaza cultural, centro investigativo y de progreso, que abre sus puertas al intercambio académico, profesional y comercial.

a) b) c)

Figura 2.1. Instalaciones de la Universidad de las Ciencias Informáticas. a) Vista aérea de una parte de la residencia. b) Edificio docente donde radican las Facultades 6 y 9. c) Laboratorio de investigación-producción.

Las actividades académicas y productivas de la universidad nacieron a la par de una gigantesca obra constructiva, para crear las condiciones de vida y de trabajo necesarias para el desarrollo y ampliación de sus capacidades (Figura 1). Estas inversiones deben convertirla en una ciudad digital, en la que actuarán 20 000 personas, formando el capital humano especializado, investigando y produciendo software y servicios informáticos para la sociedad cubana y el mundo (UCI, 2007a).

En su corta historia esta universidad ya tiene resultados relevantes, respaldados por otras instituciones del país y por el esfuerzo de toda la comunidad universitaria (UCI, 2007a). Entre ellos:

• Altos valores de promoción y retención académicos, elevada calidad en la formación académica, cultural, deportiva, y de valores humanitarios y revolucionarios.

• Más del 60% de los estudiantes incorporados a proyectos productivos e investigativos de software en interés y por encargo de la sociedad cubana y de otros países, en campos como la educación, la salud, el deporte, gobierno en línea, Software Libre, sitios y portales Web, productos multimedia y otros.

• Prestación de asistencia técnica y capacitación en el país y en el exterior en diversos proyectos de informatización, formación y entrenamiento de los usuarios y clientes.

• Participación destacada en eventos científico–técnicos nacionales y en el exterior, incluidas las dos etapas de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, convocada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), realizadas en Ginebra (2003) y Túnez (2005).

• Premios en concursos nacionales e internacionales y en varios eventos competitivos como el Forum de Ciencia y Técnica a todos los niveles.

• Desarrollo de procesos de extensión universitaria, que exhiben resultados destacados dentro del movimiento artístico de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

• Celebración de los Juegos Deportivos Universitarios con altos índices de participación y amplia presencia en eventos deportivos a nivel nacional.

• Participación activa y creciente en el perfeccionamiento y ampliación de la especialidad de Informática en la enseñanza media superior en el país.

• Contribución de estudiantes, profesores y trabajadores en las Brigadas Estudiantiles de Trabajo a las que dedican no menos de quinde días de las vacaciones de verano al trabajo social voluntario en tareas como el levantamiento informático de la sociedad cubana en el año 2003, en las Misiones Milagro de 2004 y 2005 con la atención de más de 6 000 y 20 000 pacientes respectivamente.

• Presencia activa de la FEU en la vida de la comunidad universitaria y su integración con el movimiento estudiantil del país.

• Atención e intercambio con personalidades de la ciencia, la cultura, el deporte, la política y el gobierno, nacionales y extranjeros. Entre las visitas más importantes se destacan las del Primer Ministro de Malasia y el Presidente de la República Popular China en noviembre de 2004.

• Integración y protagonismo activo en las actividades políticas convocadas por la dirección de la revolución.