BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


EL PROCESO DE SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES EN AMÉRICA LATINA:
EL CASO DE MÉXICO, 1940-1980

Ana Luisa González Arévalo


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1.4. La sustitución de importaciones en el periodo comprendido de 1973-1980 en la industria latinoamericana.

La tercera etapa tiene su inicio con el siguiente acontecimiento importante: al lado de los problemas monetarios inflacionarios de los países centrales se produjeron desajustes y alteraciones de la economía mundial y en los estados latinoamericanos. Estos desequilibrios se manifiestan en la grave contracción del crecimiento económico de las naciones industrializadas lo que trajo aparejado una pausa en el ritmo de crecimiento de las exportaciones de esta región y el deterioro de la relación de precios de intercambio, para los países no exportadores de petróleo, hechos que se reflejaron en el déficit de la cuenta corriente del balance de pagos y en la disminución del ritmo de crecimiento de la mayoría de las naciones.

Los países exportadores de petróleo latinoamericanos se beneficiaron de las condiciones que se presentaron para las exportaciones industriales. Con el alza del precio de este combustible aumentó considerablemente el ingreso real en dichos países y por tanto, favorecieron su capacidad de crecimiento económico.

En relación a las ventas de los productos de América Latina, a las potencias industriales, encontramos que en éstas se estableció un notable recrudecimiento en la aplicación de medidas proteccionistas, según la (CEPAL, 1981), al restringir el ingreso de manufacturas de los países en desarrollo , la realización de inversiones destinadas a mejorar la productividad en aquellas ramas industriales sometidas al asedio de la competencia internacional, el otorgamiento de subsidios estatales a las industrias de menor capacidad competitiva.

Otro factor, es el comportamiento del consumo de la población de los grandes centros, la demanda que presentan por la compra de productos primarios latinoamericanos, no es elevada, y la elasticidad-ingreso en la demanda de alimentos es inferior en las naciones desarrolladas que en nuestros países.

Lo mismo sucede con la adquisición de materias primas, resultado de las transformaciones técnicas que hacen descender o eliminan la utilización de materias primas naturales. A lo anterior hay que añadir las medidas restrictivas a la entrada de los productos latinoamericanos a los grandes centros industriales y el impacto en América Latina de la liquidación de excedentes en los mercados mundiales a bajos precios en relación a los del mercado interno. Ello ha incidido en una tendencia disparar la demanda internacional que influye en el escaso crecimiento de las exportaciones de los países de producción primaria y una intensiva demanda de importaciones de productos primarios.

1.4.1. El agotamiento del proceso de sustitución de importaciones en América Latina.

La industrialización en América Latina vía modelo de sustitución de importaciones llegó a su etapa de agotamiento. Las oportunidades para producir importaciones se terminaron, se había sobreestimado esta política después de sus primeros éxitos, dejando a la economía conformada por empresas industriales con costos en cierta manera elevados, la condición de la balanza de pagos muy vulnerable porque el stock de compras llevadas a cabo en exterior estuvo compuesta de refacciones, materiales semiterminados, equipo y maquinaria fundamentales para la continuación del proceso productivo para incrementar la producción y el empleo.

En la primera etapa, en relación a las compañías dedicadas a producir los bienes importados se encontraban afectadas por su aparente incapacidad para penetrar en los mercados de exportación, por tanto, las aportaciones de las nuevas industrias no resultaron ser adecuadas para resolver el problema del desempleo, estas unidades económicas con frecuencia resultaron ser ramas o plantas subsidiarias de empresas extranjeras. De esta forma se fomentó un nuevo tipo de dependencia en América Latina.

Varios estudiosos del tema consideran que ISI llega a su fin después de haber transcurrido un cierto tiempo, en el cual se han aprovechado las oportunidades fáciles de sustitución de importaciones.

Las primeras etapas de la ISI permitieron el establecimiento de manufacturas a través de los efectos de ingreso y eslabonamiento. La producción interna de cientos de bienes amplió el mercado a numerosas mercancías de demanda final, hasta que fue posible la fabricación interna, a base de productos importados, ello condujo a la creación de oportunidades para la instalación de nuevas compañías que tuvieran la capacidad de producir insumos.

Algunos autores como Hirschman (1973), califican el proceso sustitutivo como un modelo ingenuo, el primero fue la elaboración de los bienes necesarios en las industrias que se acaban de instalar y cuyo objetivo era producir lo que se adquiría en el exterior, por ejemplo, acero, papel, vidrio que eran bienes de carácter intermedio, de productos de demanda final. El resultado de esta convergencia con procesos industriales ocasionó que los bienes importados de una determinada empresa no eran siempre diferentes a los insumos de otra empresa que también realizaba compras en el exterior de estos bienes, de tal manera que las adquisiciones de varios bienes intermedios excedía la importación previa.

En la segunda etapa se refiere al tamaño mínimo de una planta que se va aumentando con regularidad, a medida que se alcanzan las fases más elevadas de producción. Como por ejemplo: Hirschman (1973), considera que las plantas ensambladoras de automóviles tratan con varios proveedores y subcontratistas para obtener muchas partes que son necesarias, así como las acerías obtienen el carbón de varias minas. Las plantas de gran capacidad se caracterizan por el uso de tecnología de unos cuantos e importantes productos intermedios y básicos, pero se encuentran empresas pequeñas y medianas en cada etapa, particularmente en la maquinaria y equipo, que representan, en cierto sentido las etapas más altas de producción. El tamaño de estas unidades productoras de acero, vidrio y papel se amplió, por lo cual esta convergencia o coincidencia fue exitosa.

Consideramos importante mencionar que el eslabonamiento retrogresivo es producto de los ambientes y políticas económicas, y no están exclusivamente determinados por la magnitud del merco o el tamaño mínimo de los núcleos industriales, en efecto, si el mercado se expande es posible la construcción de plantas.

El tamaño del mercado que necesitan las grandes compañías puede ser hasta cierto punto pequeño, pero no se puede erigir otra planta sin que primero se haya inaugurado la empresa que necesita el mercado más grande a la que se le podría denominar “industria de estrangulación”.

Dentro del marco de la ISI el proceso de industrialización se llevó a cabo a través del eslabonamiento retrospectivo. Así tenemos que cuando se había instalado una compañía basada en insumos importados presentaba dos consecuencias contradictorias: resultaba atractiva la colocación de unidades que produjeran bienes para la industria inicial, sin embargo, el establecimiento de estos grupos económicos provocó una resistencia a las inversiones por eslabonamiento retrospectivo. El empresario que había trabajado con materias importadas estaba en contra de las industrias nacionales que elaboraban dichos bienes porque afirmaba: 1) el producto del país no era de la calidad tan buena ni tan uniforme como el importado, 2) consideraba que se encontraba en una total dependencia de un solo proveedor nacional, en vez de comprar en todo el mundo, 3) afirmaba que la competencia interna era más activa, tan pronto como las materias primas eran producidas en el propio país, 4) decían que al cambiar la dirección de su compañía resultaba inconveniente el cambio del origen de abastecimiento de las mercancías necesarias para su proceso productivo.

Conforme lo anterior, los empresarios estimaban que al cambiar la dirección de sus compañías, resultaba no conveniente optar por otras fuentes de suministros de los materiales que utilizaban. En consecuencia, los intereses de los propietarios de las industrias de transformación, acabado y mezclado estaban en contra del establecimiento de fuentes internas que realizaran estos procesos.

Otro obstáculo era el proteccionismo arancelario -decían los inversionistas-, para la industria incipiente, paralelo a la falta de tarifas muy bajas o inexistentes, o de tipos de cambio preferencial para los insumos de estas compañías.

Las utilidades de la industria dependían de la diferencia entre el nivel de protección que haya sido acordado por las compañías dedicadas a sustituir importaciones y el que se aplicaba a las mercancías adquiridas en el exterior: Las fábricas productoras de insumos una vez que habían sido instaladas, estaban en una situación que les permitía obtener un nivel de protección similar al que favorecía a las empresas nacionales que se habían iniciado en la elaboración de mercancías antes compradas en el extranjero.

Las primeras compañías quizás no actuaron como propulsoras de un vigoroso esfuerzo de industrialización. Los pagos que tenían que hacer por sus productos, los aranceles bajos o negativos que realizaban los inversionistas, eran considerados por algunos autores como un complot por parte de quien está en el gobierno para corromper o sobornar a los nuevos inversionistas. También existía la posibilidad de que los industriales ubicados de los países subdesarrollados no estuvieran a favor de un desarrollo industrial dinámico.

El efecto de eslabonamiento retrospectivo se fortaleció en Brasil con Kubitschek de Oliveira, en la industria automotriz a finales de la década de los 50's. En México en los 60's se tomaron medidas parecidas a las de Brasil en la fabricación interna de partes y motores.

Los empresarios latinoamericanos realizaron una gran resistencia al efecto de eslabonamiento retrospectivo, que al combinarse con otras características de la industrialización ocasionaron un aumento de la contribución potencial en la política del sector público para impulsar a la transformación a este proceso industrializador.

El fenómeno de la industrialización tardía y postrera, su continuación se llevó a cabo por el eslabonamiento retrospectivo, el cual estuvo fuertemente influido por la balanza de pagos. Sin embargo, el proceso sustitutivo de importaciones no desembocó en un fuerte y consolidado proceso que hubiera podido industrializar a la región.


 

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