BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


GÉNERO, SOCIEDAD Y CULTURA

Coordinador: Ángel Christian Luna Alfaro



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Capítulo 3. La participación política de las mujeres en los gobiernos municipales consuetudinarios de la Sierra Sur: el caso de San Luís Amatlán.

Por: Rosario Maya Lucas

Introducción

Este trabajo es fruto del trabajo de tesis titulado “La participación ciudadana y los usos y costumbres. Caso: San Luis Amatlán, Miahuatlán, Oaxaca”, en el que de acuerdo con la revisión bibliográfica realizada se encontró que en Oaxaca existen dos formas de elección de autoridades municipales: 152 municipios lo hacen por medio de partidos políticos, y 418 por el sistema de usos y costumbres. En esta entidad federativa los sistemas normativos consuetudinarios no son homogéneos, ya que hay diversas formas (ternas, propuesta directa, planillas, opción múltiple o uso de urnas y voto secreto) y variados procedimientos (alzando la mano, por aclamación, pintando una raya en un pizarrón, comunicando la decisión al escrutador) para llevarlos a cabo.

Se pudo constatar también que en un municipio cuyo régimen de organización política es por usos y costumbres generalmente se da la exclusión del proceso electoral de las mujeres, de los jóvenes, de los avecindados (migrantes) y de las agencias (donde también se pueden ubicar los grupos antes mencionados) que lo conforman ocasionando conflictos entre sus mismos habitantes. En consecuencia estos municipios constantemente están transformando sus prácticas internas debido a los problemas generados para llegar acuerdos entre las partes enfrentadas, o bien, lo hacen previendo que el entorno político y social esta cambiando. De este modo, se hace evidente la estrecha relación que hay entre los conflictos políticos electorales y las transformaciones del sistema, en los cuales también influyen fenómenos como la migración y los partidos políticos.

En este sentido, los aspectos más relevantes que en esta páginas se abordan tienen que ver con la forma de organización política y social del municipio de San Luis Amatlán; el papel que desempeñan las mujeres en este proceso, en el que si bien le dieron recientemente la oportunidad a las mujeres y a los jóvenes de participar pareciera que únicamente fue una medida estratégica para reunir gente durante el proceso electoral del 2004; y, el debate actual que se esta dando en torno al tema de las mujeres y los usos y costumbres, dado que este actualmente ha tomado relevancia y ha sido discutido tanto en los medios de comunicación como en el congreso local debido al caso específico de Eufrosina Cruz a quién se le negó la oportunidad de ocupar el cargo de presidenta municipal de su municipio. Por ello caben aquí las siguientes preguntas que se intentaran responder en el desarrollo de este artículo: ¿Qué espacios y formas de participación política tienen las mujeres?, ¿A las mujeres se las ha incluido en los procesos electorales porque de verdad se reconocen sus derechos o son el medio para lograr recoger más votos? ¿Participan de la misma forma que los hombres lo han hacen? Antes de exponer dichos aspectos es conveniente hacer una breve descripción del objeto de estudio en este trabajo.

Datos básicos

El territorio oaxaqueño se divide en ocho regiones: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloápam, Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales. Cada región se ha subdivido en distritos rentísticos y judiciales (actualmente suman 30) y en distritos electorales (son 25 cuando se trata de elecciones locales y en 11 para elecciones federales) por lo general el pueblo, la villa o la ciudad más grande se convierte en cabecera distrital identificando con su nombre al distrito.

La región de la Sierra Sur se divide en 4 distritos, uno de ellos es el de Miahuatlán que agrupa a 32 municipios, entre los cuales se encuentra San Luis Amatlán. Este municipio se localiza a una altura promedio de 1,500 metros sobre el nivel del mar , tiene una superficie de 170.96 km2 lo que representa el 0.18% de la superficie total del estado . La cabecera municipal es San Luis Amatlán, sus agencias son San Esteban Amatlán, Sitio del Palmar, San Antonio Chiguivana, San Isidro Guishe, y Lachiguiso, además de estas tiene pequeños núcleos rurales sin categoría administrativa reconocida.

De acuerdo con el INEGI, su población total es de 3,393 habitantes, de los cuales 1,568 son hombres y 1,825 son mujeres. El grado de marginación es muy alto y el índice de marginación es de 1.39607. El total de población de 5 años y más es de 3,031 personas, mientras que los hablantes de lengua indígena son sólo 15 personas (9 hombres y 6 mujeres) que representa el 0.50% de la población de 5 años y más, cuya lengua indígena es la zapoteca.

La principal actividad en que se emplean tanto hombres como mujeres es en la agricultura de temporal basada en el cultivo de maíz y fríjol para autoconsumo. En particular las mujeres en la elaboración de tenates de palma, y los hombres en la producción de maguey para la obtención de mezcal, siendo estas ultimas la principal fuente de ingresos que tienen los productores. Adicional a estas actividades las personas se dedican a trabajar como jornaleros, explotación de ganado (especialmente a la cría de ganado bovino, caprino, equino y aves de corral), al comercio, y a la construcción principalmente.

El municipio de San Luis Amatlán ha perdido algunos rasgos distintivos para ser considerado indígena, pero aún conserva ciertas características que confirman la presencia de lo comunal, tales como la participación en el sistema de organización política y en la asamblea (expresado en poder comunal), en la prestación del tequio, en la celebración de ceremonias o ritos en diversas fiestas (fiesta patronal, bodas y bautizos), y se tiene posesión y se hace uso de tierras comunales. Además se da la ayuda mutua, y se conservan algunos bailes tradicionales y la religiosidad de la gente. También su forma de organización política contiene principios similares a los de la democracia directa, donde el pueblo reunido en asamblea delibera y decide en torno a los asuntos públicos.

Funcionamiento del régimen electoral por usos y costumbres

El sistema de usos y costumbres tiene a la asamblea general del pueblo como órgano de consulta para la designación de los cargos y la toma de decisiones, en donde también existen prácticas internas para la organización política. Los ciudadanos desempeñan diferentes tipos de cargos que van desde policía municipal (topil) hasta presidente municipal, pues mientras se tenga vida útil se siguen asignando cargos de acuerdo a las costumbres del municipio.

Los usos y costumbres en San Luis Amatlán establecen que en la elección de autoridades municipales y autoridades de las agencias sólo participa la población de cada comunidad, es decir, la población de las agencias eligen a sus agentes, y sólo la población de la cabecera municipal elige a las autoridades que representan al municipio en general. Las autoridades de las agencias permanecen un año en el cargo, y las autoridades municipales duran tres.

El proceso electoral a través de normas consuetudinarias comprende tres etapas que van desde los actos previos a la elección hasta la emisión de la declaración de validez: 1) el proceso preelectoral, 2) el nombramiento, y 3) la fase postelectoral. Durante este proceso los ciudadanos, hombres y mujeres, pueden participar en reuniones previas al nombramiento, integrando la asamblea general, escuchando, opinando, proponiendo, integrando la mesa de debates, como candidato para ocupar un cargo, y votando.

En San Luis Amatlán el proceso de elección (etapa preelectoral) inicia cuando las autoridades municipales en funciones se ponen de acuerdo para llevar a cabo las elecciones: hacen reuniones entre ellos y las personas más caracterizadas (que ya han servido) de la comunidad para identificar y analizar quién puede desempeñar cada cargo, se notifica al IEE del lugar, la fecha y la hora de la elección, y se convoca a los ciudadanos a la asamblea para el nombramiento de autoridades por medio de altavoz, señalando la fecha y hora en que se llevará a cabo. El día de la elección los policías municipales y los integrantes del cabildo son los encargados de instalar el mobiliario y el equipo para que se desarrolle el proceso.

Se hace sólo una asamblea para elegir a los concejales, el día del nombramiento (segunda etapa) se espera a que lleguen los ciudadanos, una vez reunidos se hace el pase de lista por barrios encargándose de esta actividad el regidor que representa a cada uno. Una vez terminado el pase de lista se verifica que haya cuorum o que la mayor parte de los ciudadanos estén presentes. Posteriormente toma la palabra el presidente municipal, saluda a los asambleístas y les dice el objetivo de la reunión señalando el orden del día. Los ciudadanos escuchan y manifiestan estar de acuerdo, con lo que se pasa al nombramiento de la mesa de debates quién será la encargada de presidir la asamblea. Esta mesa de debates generalmente se nombra de forma directa, integrándose de un presidente, un secretario y tres escrutadores.

Es importante mencionar que para que una persona pueda llegar a ocupar un cargo es necesario: demostrar capacidad, honestidad y responsabilidad, ascender en los cargos comunitarios, haber cumplido con los tequios, las cooperaciones y normas internas establecidas de acuerdo con las costumbres del pueblo, haber pagado el agua potable, además de tener un modo honesto de vivir, haber vivido en la comunidad un tiempo, y tener un domicilio reconocido.

Una vez instalada la mesa de debates se somete a consideración de la asamblea el procedimiento y la forma de elección de los que integraran el cabildo, tradicionalmente se ha hecho por ternas y pintando una raya en un pizarrón. Luego el presidente de la mesa de debates invita a proponer los candidatos para presidente municipal, uno de la primera sección, uno de la segunda y uno más de la tercera para que después cada ciudadano en orden de lista y por barrio pase al frente a emitir su voto. Así se prosigue nombrando al síndico proponiendo también a tres personas (unote cada barrio) para ocupar el cargo. Finalmente se eligen a los 6 regidores, pero en este caso la elección es por barrio proponiendo cada sección a tres candidatos. En todos los casos el candidato de más votos queda como propietario y el que queda en segundo como suplente del cargo para el que hayan sido propuestos. Una vez que se han elegido todos los cargos y las personas electas hayan aceptado se prosigue a levantar el acta de asamblea de elección de autoridades. Al finalizar pasan a firmar todos los ciudadanos que intervinieron en la elección.

Finalmente, la fase postelectoral consiste en la entrega de los resultados obtenidos por parte de las autoridades municipales al IEE para poder obtener las constancias de validez por parte de las instituciones electorales. De esta forma, se puede decir que los cargos que se eligen en la asamblea son los de: presidente municipal, síndico municipal y regidores, cada uno con su respectivo suplente. Los cargos de secretario, tesorero, alcalde y policías municipales los nombran las personas que salieron electas en la asamblea. Cabe señalar que aunque se eligen a 3 regidores como propietarios y 3 como suplentes las funciones que tiene cada uno son diferentes, así existen las regidurías de salud, de educación, de obras, de hacienda, de electrificación, y de agua.

La autoridad municipal se integra por el presidente municipal y su suplente, el síndico y su suplente, y, los seis regidores, además del alcalde y su suplente. Los cargos administrativos son los de tesorero y secretario municipales, quiénes auxilian al presidente municipal y demás integrantes del cabildo para cumplir con sus funciones y responsabilidades, y no tienen derecho a voz ni a voto en las sesiones de cabildo.

La toma posesión del cargo se hace en asamblea general el día primero de enero siguiente a la fecha de nombramiento asistiendo todos los ciudadanos y vecinos de la comunidad a presenciar este acto donde las autoridades salientes rinden su informe, y las autoridades entrantes toman protesta y reciben el inventario sobre el estado que guardan la administración municipal.

Este ha sido el proceso de elección de las autoridades municipales de acuerdo con los usos y costumbres del municipio de San Luis Amatlán sin haberse presentado conflictos hasta la elección del 2004 cuando no se reconoció la autoridad electa y por lo que en el trienio 2005-2007 estuvo un administrador municipal a cargo del municipio. En las elecciones del 2001 una persona quería ser presidente municipal , envió un oficio a las autoridades en funciones para que lo apoyaran. Las autoridades de ese año lo plantearon a la asamblea, en donde se rechazó que esta persona llegara a la presidencia ya que no cumplía con los requisitos establecidos además de que era ajeno a la cabecera municipal, por lo que decidió llevar a cabo el nombramiento de acuerdo a las costumbres del municipio. Esta persona al no lograr su propósito fue con las autoridades de algunas agencias y las convenció de que plantearan su deseo de intervenir en el nombramiento. Ante tal situación, fue necesario que el Lic. Cipriano Flores Cruz, Consejero Presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Oaxaca, asistiera a una asamblea a la cabecera municipal, a la que también acudieron los agentes municipales y de policía, para someter a consideración de los asambleístas la petición de las agencias. En esta se rechazó esta propuesta y se ratificó la autoridad electa meses antes, y con lo cuál se validó la elección de ese año tanto por el IEE como por el Congreso Local.

Para las elecciones del 2004, se dio a conocer que las agencias querían participar en el proceso electoral. La cabecera municipal se negó a tal disposición y decidió nombrar a las autoridades como tradicionalmente lo había hecho. Días después de haber entregado la documentación al IEE, esta institución informa no validar el acta de elección, ya que se había presentado otra planilla por parte de los CC. Román García Robles y Fortino García Cruz quienes supuestamente habían llevado a cabo su elección en la agencia de Sitio del Palmar. Presentándose estas condiciones, el IEE se declara incompetente y turna el caso al Congreso del Estado quién determina la asignación del primer administrador municipal en la historia de San Luis Amatlán.

En Mayo del 2006, habitantes de la agencia de San Isidro Guishe se presentaron en el palacio municipal pidiéndole al administrador, Ing. Carlos Matus Rasgado, que se les diera el reconocimiento a sus autoridades electas, lo cual no había sido posible por presentarse conflictos durante su nombramiento. A este acto llegaron ciudadanos de la cabecera municipal, inconformes también con su desempeño, aprovecharon la oportunidad y entre todos decidieron tomar el palacio municipal desconociendo al administrador que estaba asignado y exigiéndole que entregara las llaves del inmueble. El municipio permaneció sin autoridad más de tres meses, fue hasta el mes de septiembre cuando el Lic. Miguel Ángel Pereda Zúñiga empieza a fungir como nuevo administrador, pero el reclamo de la agencia de San Isidro no se cumplió durante ese ni el siguiente año (2007).

Para el reciente proceso electoral, del 2007, nuevamente las agencias demandan su derecho de participar en las elecciones de autoridades municipales, y la cabecera municipal otra vez se niega a tal petición. Durante este año se llevaron a cabo reuniones en la Dirección de Usos y Costumbres, asambleas en las agencias y en la cabecera municipal a fin de llegar a un acuerdo entre las partes enfrentadas, cosa que no sucedió porque cada grupo se aferra a sus ideas y ceden en las negociaciones. Se llevaron a cabo dos elecciones. El día 2 de diciembre el grupo de las agencias, después de una discusión, instaló su casilla a unos 100 metros aproximadamente del corredor municipal. Después de recoger las “urnas”, dieron a conocer que había ganado la planilla roja, primer candidato que habían dado a conocer y que esperaban compitiera con el que propondría la cabecera municipal. Al parecer esto de la votación e instalación de las casillas fue sólo como requisito, porque en realidad ellos ya se tenían planeado quien iba a ganar. Días después, el 14 de diciembre, la cabecera municipal apegada a sus usos y costumbres celebró su nombramiento siguiendo el proceso acostumbrado, señalado al principio de este trabajo, con la única diferencia que cada ciudadano entregó una copia de su credencial de elector para constar su participación por la situación de conflicto que prevalece.

Cabe señalar que durante las negociaciones de este último proceso electoral ambas partes tuvieron injerencia de los partidos políticos de manera indirecta, las agencias del PRI y la cabecera municipal del PRD. El resultado de todo el proceso electoral 2007 fue la anulación de las dos actas de elección presentadas en el IEE y la asignación de un administrador municipal, según dispuso el Congreso del Estado.

El sector de la población excluido del proceso de elección es el de las agencias municipales y de policía por razones históricas y culturales. Al respecto el señor José Maya Clemente, quién fungió como presidente municipal de 1972 a 1974, expresa que San Isidro Guishe y Lachiguiso eran rancherías, y fue durante su administración que estas comunidades se separaron de la cabecera municipal manifestando que les era muy difícil participar, por lo que empezaron a hacer los tramites en 1972 y aproximadamente en febrero de 1973 se les dio el reconocimiento de agencias viniendo la orden de “allá arriba”. Él y la asamblea se oponía a tal disposición pero tuvieron que aceptar porque si no se les responsabilizaba de lo que podía llegar a pasar, para lo cuál firmaron un documento donde se acordaba que San Isidro Guishe y Lachiguiso ya no participarían más con la cabecera municipal como tradicionalmente lo habían hecho. Las otras 3 agencias (Sitio del Palmar, San Esteban Amatlán y San Antonio Chiguivana) nunca han intervenido en el proceso electoral.

Esto ha ocasionado que hayan dos grupos que luchan por el poder generando un clima de descontento, divisionismo, ruptura del tejido social y cultural, vulnerabilidad del sistema de organización política, problemas familiares, entre otros aspectos.

En resumen podemos decir, que los conflictos político-electorales en los municipios usocostumbristas se deben a varias causas: a) debido a que llevan a cabo prácticas que violan los derechos humanos establecidos (exclusión de sectores de la población), b) presentan problemas estructurales en su forma de organización interna no acorde con lo que marca la legislación electoral actual (por ejemplo el voto es público y no secreto), c) han sido generados por la intromisión de agentes externos o por los intereses particulares de ciertas personas y d) por las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales del entorno. San Luis amatlán es uno de estos municipios donde la disputa por el poder es un conflicto que ha cancelado la posibilidad de acuerdo alguno entre las partes (agencias y cabecera municipal).

El papel que ocupan las mujeres

La participación de las mujeres en las diversas formas de intervención que tienen los ciudadanos no es igual en comparación con la oportunidad que tienen los hombres. Ciertamente en San Luis Amatlán las mujeres nunca han contendido por algún cargo, pero tampoco es algo que hasta el momento se les haya negado. Antes del año 2004, las mujeres no participaban en las asambleas puesto que la participación era familiar y sólo una persona asistía que por lo general era el hombre jefe de familia, y sólo por ausencia de éste podía ir la mujer. Fue hasta hace poco, en las elecciones del 2004, que se empezó a invitar a todos los hombres y mujeres mayores de 18 años, solteros o casados, para que asistieran a la asamblea. Al parecer esto de su inclusión en el proceso electoral fue consecuencia de la demanda de las agencias de que se respetaran sus derechos político-electorales, ya que con su participación, y la de los jóvenes, aumentaba considerablemente el número de personas para respaldar el nombramiento de ese año.

Hoy en día, la participación de las mujeres es más notoria, asisten viudas, casadas y solteras a las asambleas del pueblo. Lo que sigue igual es el desempeño de los cargos, sólo a las mujeres viudas, solteras o responsables de la familia (porque su marido emigro) se les nombra para ser integrantes del DIF municipal o promotoras voluntarias. A las que están casadas no las toman en cuenta para servir, se le considera al marido. Por primera vez, durante el trienio 2005-2007 una mujer se desempeño en un cargo diferente, en entrevista la señora Flora Zacarías Maldonado comentó que ella ocupo el cargo de auxiliar de salud durante el trienio antes mencionado, pero esto no fue por decisión de la asamblea sino por petición de la Secretaria de Gobernación quien quería a una mujer entre los 5 integrantes del comité de apoyo a la administración municipal. Cabe mencionar que esta señora no es originaria del municipio, es avecindada, llegó a vivir en este por su marido que es originario del mismo.

En el reciente proceso electoral, del 2007, se observó la participación de mujeres casadas, viudas y solteras, desde las que acaban de cumplir la mayoría de edad hasta las abuelitas, integrando la asamblea, opinando, proponiendo candidatos y desde luego emitiendo su voto, incluso algunas intervinieron en reuniones de trabajo durante la negociación para tratar que se llegará a un acuerdo.

Tomado en consideración los datos poblacionales manejados por la Unidad Médica Rural la población total de la cabecera municipal es de 712 personas (295 hombres y 417 mujeres). Como se observa, son más las mujeres que los hombres, representan más de la mitad de la población (el 59%). Aunque estas cifras no se desglosan por edades, sí nos reflejan que la participación de las mujeres se ha ampliado considerablemente en comparación con procesos electorales pasados cuando su intervención era mínima.

Sin embargo, esto no significa que las mujeres tengan pleno acceso a las actividades, espacios de poder y toma de decisiones que les permita tener una mayor incidencia en la construcción y desarrollo de sus comunidades. En San Luis Amatlán, por ejemplo, por un lado se les ha permitido que participen eligiendo a sus autoridades, pero por el otro, ni siquiera se les considera cuando se trata de proponer candidatos para ocupar un cargo político. Esto quizás se debe, como dice Margarita Dalton , a la tradición y a la marcada división sexual del trabajo prevalecientes en los municipios rurales, donde a los hombres les toca llevar el sustento a la casa y desempeñar los cargos públicos de representación tanto de la familia como de la comunidad que habitan; y las mujeres tienen que procrear, y dedicarse a las labores del hogar.

Reflexiones finales

El sistema electoral de usos y costumbres en San Luis Amatlán es un conjunto de prácticas internas que se van construyendo a través del consenso en asamblea, influidas por la realidad política, social, cultural y económica que se va presentando, generando acuerdos de convivencia.

Durante el proceso de elección las mujeres, y los hombres también, tienen la posibilidad de participar de diversas formas. Sin embargo su intervención no es igual en comparación con la oportunidad que tienen los hombres. Su inclusión en el 2004 fue una estrategia para incrementar considerablemente el número de personas que respaldaran el nombramiento de ese año.

La exclusión de ciertos grupos del proceso electoral se explica por ciertas razones históricas y culturales, es decir, por consensos y pactos históricos, por las costumbres así mantenidas, porque no tenían conocimiento de sus derechos y no los habían reclamado.

El principal problema prevaleciente en el municipio de San Luis Amatlán es la lucha por el poder generado por la exclusión de las agencias del proceso de nombramiento, por ciertas prácticas internas no acordes con la legislación actual, y por la intromisión de ciertas personas influidas por los partidos políticos. Este conflicto ha cancelado la posibilidad de acuerdo alguno entre las agencias y la cabecera municipal ocasionado un clima de descontento, divisionismo, ruptura del tejido social y cultural, vulnerabilidad del sistema de organización política, problemas familiares, entre otros aspectos.

Fuentes de investigación

Alcázar López, Jairzinho Víctor. Atlas del Distrito de Miahuatlán. 2ª ed., Oaxaca–México, Carteles Editores, 2005.

ALTERNATIVA, A. C. (EDUCA). Diez voces a diez años. Reflexiones sobre los usos y costumbres a diez años del reconocimiento legal. EDUCA. Septiembre de 2005.

Dalton, Margarita. “La participación política de las mujeres en los municipios llamados de usos y costumbres”, en SERVICIOS PARA UNA EDUCACIÓN

García Colón, Panuncio (60 años). Ciudadano de San Luis Amatlán y Presidente del Comité de Apoyo del 2005-2007. Entrevistado el 24 de Febrero de 2008 en su domicilio particular. 18:00 hrs.

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA, GEOGRAFÍA E INFORMÁTICA (INEGI). Anuario Estadístico del Estado de Oaxaca. Tomo I, 2001.

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA, GEOGRAFÍA E INFORMÁTICA (INEGI). (2006). II Conteo de Población y Vivienda 2005. Resultados definitivos. Tabulados básicos. (en línea). Disponible en: <http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/conteo2005/default.asp?c=6790>. Fecha de consulta: 24 de octubre de 2006.

Maya Clemente, José. Ciudadano caracterizado de San Luis Amatlán. Entrevistado el 25 de Noviembre de 2007 en su domicilio particular. 14:00 hrs.

Velásquez, María Cristina. El nombramiento. Las elecciones por usos y costumbres en Oaxaca. Instituto Estatal Electoral. 2000.

Zacarías Maldonado, Flora (57 años). Ciudadana de San Luis Amatlán. Entrevistada el 17 de Febrero de 2008 en su domicilio particular. 18:30 hrs.


 

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