PROGRESO Y BIENESTAR

PROGRESO Y BIENESTAR

Hugo Salinas

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CAPITULO VIII. LAS TRAMPAS DE LA CONFIGURACIÓN MUNDIAL

En el mundo, jamás existieron tantos Estados-nación independientes. Y jamás, en el sistema de la economía nacional/mundial, la independencia económica ha sido un engaño, por la casi totalidad de estos países. La dominación de los capitalismos dominantes sobre las economías nacionales es triple: […] dominación indirecta, a través de sus flujos de bienes y servicios, de endeudamiento y de pago, de capitales, […]; dominación directa, a través de las filiales de las empresas de los países dominantes, el capital extranjero, […]; y luego, dominación/impregnación, intocable y fundamental, a través de los modelos y valores de referencia.”

Michel BEAUD

Aun cuando el proceso artificial de producción genera una economía-mundo, la repartición individualista lo ha seccionado artificialmente en un gran número de países; en la apariencia, independientes los unos de los otros. En realidad, ellos se encuentran unidos por los lazos de dependencia y de transferencia del valor agregado, en un movimiento centrípeta, hacia el centro del país-centro. Mecanismo que, en adelante, llamamos Configuración Mundial.

Por ello, es necesario llamar la atención sobre las trampas de ese nuevo mecanismo que ha generado la repartición individualista, en su práctica de transferencia de riquezas desde todos los países de la periferia hacia el centro del país-centro, durante los últimos cinco siglos. Desconocerlas ha sido el talón de Aquiles, de quienes en la capacidad material de transformar la sociedad y la economía, han sucumbido a sus heridas.

Se ha escuchado muchas veces hablar de que “el camino al infierno esta empedrado de buenas intenciones”. Y cuando analizamos el comercio internacional de nuestros días es lo que sucede a los “países emergentes” como consecuencia de su inexperiencia, del desconocimiento de las reglas de juego de una economía a repartición individualista, del comportamiento corrupto, venal y abyecto de sus gobernantes o de todas esas cosas al mismo tiempo. Comenzaremos entonces por hacernos la pregunta siguiente: ¿qué es la Configuración Mundial?

A. ¿QUÉ ES LA CONFIGURACIÓN MUNDIAL?

El profesor Immanuel Wallernstein resume bastante bien el espíritu de la Configuración Mundial. “El intercambio desigual es una práctica muy anciana. Pero la característica distintiva del capitalismo histórico es de haber conseguido camuflar este intercambio desigual. Es en la estructura misma de la economía-mundo capitalista que reside el secreto de ese camuflaje.”

a. Antecedentes

Cuando el proceso natural de producción fue la manera de trabajar predominante, la tierra cultivable era su elemento imprescindible. La apropiación de este elemento condujo inevitablemente a la apropiación del total del resultado neto de la actividad económica. Sobre este mecanismo de propiedad privada del elemento insoslayable del proceso de trabajo en curso, es que se apoya la repartición individualista. Con el correr del tiempo, este mecanismo se interiorizó en el comportamiento de las personas, generando su aceptación y consentimiento. Diez mil años de práctica cotidiana han sido más que suficientes para que se convierta en una norma de valor de la sociedad.

Pero los procesos de trabajo evolucionan, y desde hace unos cinco siglos que el proceso artificial de producción ha desplazado al proceso natural de producción como forma de trabajo predominante. Sus características no son las mismas y, por consiguiente, el elemento insoslayable no es tampoco el mismo.

La primera fase del proceso artificial de producción, que abarca todo el período de la revolución industrial, tiene como elemento imprescindible a la máquina, eje central de toda fábrica. En esas condiciones, todavía podríamos decir que, el mecanismo de la repartición individualista se asienta sobre la propiedad privada de los medios de producción y, muy particularmente, de la máquina. Pero los tiempos cambian, influenciados por el desarrollo del proceso artificial de producción. La máquina sede su plaza al dinero en tanto que capital.

De esta forma pasamos de una economía industrial a una economía financiera, conservando todas las particularidades del proceso artificial de producción. Es su fase superior de desarrollo. De igual modo, el mecanismo de transferencia de la extorsión se adapta y genera lo que llamamos la Configuración Mundial, en lugar de la propiedad privada de los medios de producción.

b. Los elementos de la Configuración Mundial

Tendremos cuidado de clasificar los elementos de la Configuración Mundial en función de sus orígenes. Hay elementos provenientes del proceso artificial de producción como de la decisión económica concretizada en la repartición individualista del resultado neto.

i. Elementos provenientes del proceso de trabajo en curso

Señalaremos solamente los cuatro elementos más importantes del proceso artificial de producción que son utilizados por la Configuración Mundial en la transferencia de la casi totalidad del valor agregado por los países de la periferia hacia el centro del país-centro.

1. El elemento insoslayable del proceso artificial de producción

En la evolución de la actividad económica, la máquina, elemento insoslayable del proceso artificial de producción, remplaza a la tierra cultivable. Es la primera fase de desarrollo del proceso artificial de producción. Hoy en día, en su segunda fase, la máquina pasa a segundo plano, y es el dinero-capital, nervio de la economía financiera, quien se convierte en el elemento indispensable del proceso artificial de producción. Aunque el dinero-capital es actualmente el elemento imprescindible, la Configuración Mundial utiliza todos los elementos del proceso artificial de producción, y de otros elementos que provienen de la repartición individualista.

2. Un espacio económico único y abstracto

El proceso artificial de producción genera una economía de mercado. Esta forma de trabajar se desarrolla haciendo intercambios entre los diferentes productores y consumidores. No tiene fronteras, de donde, desde su nacimiento genera una economía-mundo. Los intercambios llegan hasta el confín del planeta. Sus fronteras son los límites territoriales del planeta, hasta el momento, por lo menos.

Es esta una de las particularidades importantes del proceso artificial de producción. Por la primera vez, una actividad económica genera un espacio económico mundo, único y abstracto. Es único porque se trata de un solo espacio económico a nivel mundial. Es abstracto, porque este espacio económico está definido por los intercambios de una economía de mercado.

3. Las articulaciones entre diferentes procesos de trabajo

Los intercambios son esenciales en una economía de mercado, sin los cuales no puede ni vivir ni desarrollarse. En cada intercambio se produce una articulación. De esta forma existen diferentes tipos de articulación. Existen aquellas que se realizan al interior del mismo proceso de trabajo o, entre diferentes procesos de trabajo.

La articulación clásica es la que se produce entre el proceso artificial de producción y el proceso natural de producción. Es el caso cuando el campesino ofrece productos alimenticios y el fabricante productos de confort. Existen articulaciones al interior de un mismo proceso de trabajo. En el caso del proceso artificial de producción se tiene entre las fábricas que producen bienes intermediarios y las otras, el producto final; entre los que fabrican las partes de un producto final y los que los ensamblan; entre los que conciben y diseñan el producto final, los que fabrican las partes y el que ensambla el producto final. Es decir, a medida que el proceso artificial de producción se desarrolla, crea una serie de articulaciones que contribuyen a obtener un mejor nivel de productividad. Es el elemento que otorga flexibilidad al proceso artificial de producción.

Estas articulaciones facilitan la transferencia del valor agregado hacia el centro del país-centro. Como lo expresa Maurice Godelier, “Para durar, todo poder de dominación, incluso cuando nace de la violencia, debe tomar la forma de un intercambio de servicios.”

4. Los precios expresados en moneda

La fluidez de los intercambios que exige el desarrollo del proceso artificial de producción no podría realizarse sin la existencia de los precios de los bienes y servicios expresados en unidades monetarias. De ahí que, la moneda y los precios son características esenciales de una economía de mercado. Cosa diferente sucedió con el proceso natural de producción, en donde los “intercambios” no llegaban más allá de un trueque, ocasional, sin mayor importancia en la vida económica. Para efectuar ese trueque no había ninguna necesidad del precio y de la moneda. Esto es imposible en una economía de mercado, en donde el precio expresado en dinero es esencial.

Estas características provenientes del proceso artificial de producción que, en principio, sirve esencialmente a dar fluidez a los intercambios y facilitar el crecimiento de la economía, son utilizados por la repartición individualista para efectuar la transferencia de la extorsión, sin dolor ni color.

ii. Elementos provenientes de la repartición individualista

Presentaremos someramente algunos elementos que provienen de las características de la repartición individualista del resultado neto de la actividad económica, como la propiedad privada del elemento insoslayable del proceso de trabajo en curso, las fronteras nacionales, la fuerza de la violencia, y el consentimiento.

1. La propiedad privada del elemento insoslayable

En su inicio, la repartición individualista del resultado neto de la actividad económica se basó en la propiedad del elemento indispensable de la agricultura primitiva: la tierra cultivable. Hoy en día, este elemento de la repartición individualista es uno más dentro de un conjunto de elementos que conforman la Configuración Mundial.

Si ayer, la repartición individualista fue inquebrantable con la propiedad privada de los medios de producción, ahora, con la Configuración Mundial no solamente se encuentra sólidamente instalada en el terreno y en la mente de todos, sino que pasa completamente imperceptible, a tal punto, que han intentado hacer creer que no existe más; y si existen desigualdades económicas es porque las personas son ociosas, ignorantes y habitan países cálidos que los conduce a la indolencia.

2. Las fronteras nacionales

Con el desarrollo de la actividad económica, las fronteras territoriales cambian de denominación. En adelante se llaman fronteras nacionales. Ellas delimitan el espacio geográfico de un país. Dicho así, no existe aparentemente ningún signo de representar a la repartición individualista.

Y sin embargo, es otro de los elementos de la Configuración Mundial que facilita la transferencia, prácticamente sin costo alguno, del valor agregado y de las riquezas naturales de los países “pobres” hacia los países “ricos”. Todos los factores de producción circulan libremente salvo el creador de las riquezas: el ser humano, y más particularmente, el trabajador. Es la condición sine qua non para construir la escalera de remuneraciones y, por consiguiente, la escalera de países, a nivel mundial.

Ya en 1776, Adam Smith lo subrayó con toda claridad: “las leyes gubernamentales crean menos obstrucción a la libre circulación de capitales de un lugar a otro que a los trabajadores […]. La obstrucción que ejercen las leyes gubernamentales a la libre circulación de trabajadores es común, yo creo, en todas las partes de Europa.”

Sin sus fronteras, por ejemplo, los trabajadores americanos no podrían conservar sus altos salarios porque sufrirían la invasión de los trabajadores de los países pobres. En sentido inverso, sin esas fronteras no podrían contener los salarios, a niveles miserables, de los trabajadores de los países “pobres”. En suma, las fronteras nacionales enclaustran las personas y facilitan una extorsión de todos los grupos humanos del mundo entero.

Las fronteras no tienen ninguna razón de existir en una economía de mercado cuyo espacio económico es único y a nivel mundo. Es la economía-mundo que ha generado el proceso artificial de producción en su desarrollo. Las fronteras nacionales son una construcción artificial de la repartición individualista del resultado neto de la actividad económica.

3. La fuerza de la violencia

Otro elemento proveniente igualmente de la repartición individualista es la fuerza. Ella, como la espada de Damocles, está siempre dispuesta a caer con toda su brutalidad sobre la cabeza de quienes intenten subvertir el “orden establecido”. Ejemplos recientes como la invasión de Koweit, Irak, Las Malvinas, Sierra Leona, Los Barbados, etc., confirman la regla. Los diez mil años últimos de nuestra historia están plagados de este tipo de ejemplos que se encubren bajo el manto de guerra de religiones, guerra de etnias, o simplemente y muy cínicamente como la expansión de la civilización.

4. El consentimiento

Para muchos investigadores de la ciencia social, como el profesor Maurice Godelier, el consentimiento de los dominados es más fuerte que la violencia. El lo expresa en estos términos: “Todo poder de dominación se compone de dos elementos indisociablemente mezclados que hacen su fuerza: la violencia y el consentimiento. Nuestro análisis nos conduce necesariamente a afirmar que de los dos componentes de la fuerza, la más fuerte no es la violencia de los dominantes sino el consentimiento de los dominados a su dominación. Para conllevar y mantener en el poder a una parte de la sociedad […], la represión hace menos que la adhesión; la violencia física o psicológica menos que la convicción del pensamiento que conduce a la adhesión de la voluntad, a la aceptación o a la cooperación de los dominados.”

Godelier continúa: “la fuerza armada no ha sido jamás capaz de engendrar sistemas sociales estables. La fuerza, la más fuerte del poder de dominación de un orden sobre los otros, de una casta sobre otra; no es la fuerza física, la violencia armada, aún cuando ellas son indispensables. Esta fuerza, la más fuerte, nace del consentimiento de los dominados a su dominación. Este consentimiento se origina en razones objetivas y subjetivas que les inducen sin que los dominantes les obliguen por la amenaza de sus armas (de sus guerreros), o del poder de sus conocimientos (curas, brahmanes).”

El consentimiento es una especie de fatalidad envuelta en justificaciones teóricas y prácticas. Es trasmitida por la educación, los sentimientos religiosos y la costumbre. De tal forma que, el individuo nace, crece y muere con este comportamiento de repartición individualista. Su continuidad por diez mil años pesa por mucho.

c. El rol de la Configuración Mundial

La Configuración Mundial es un mecanismo que cumple cuatro funciones esenciales. Primero, sirve a consolidar la repartición individualista; es decir, la apropiación total de lo beneficios de la empresa por el propietario y/o los accionistas.

Segundo, sirviéndose de las articulaciones de la cadena productiva, de la escalera de remuneraciones y de las fronteras nacionales, efectúa la transferencia de casi la totalidad del valor agregado por los pueblos de la periferia hacia el centro del país-centro, en un movimiento centrípeta.

Tercero, facilita la apropiación prácticamente sin costo alguno de los recursos naturales de los países de la periferia.

Cuarto, a través de los intercambios comerciales que, aparentemente, se practican en un libre mercado y en un justo precio, echa un velo sobre la transferencia del valor agregado. La Configuración Mundial es un mecanismo inodoro e incoloro que, aparentemente, “no hace daño a nadie”.

En lo que sigue, ilustraremos con algunos ejemplos de cómo la repartición individualista, a través de este nuevo mecanismo, permite a los empresarios y accionistas que se encuentran en la parte superior de la escalera, primero, amasar ingentes cantidades de dinero; segundo, trasladar todos los efectos perversos sobre los que se encuentran en los peldaños inferiores y; tercero, beneficiarse de los recursos naturales de casi todos los países del mundo prácticamente sin costo alguno.

“En adelante, dice el profesor Michel Beaud, ya no es posible hablar de una economía nacional sin precisar su ubicación en la jerarquía de las naciones del mundo, su modo de inserción, sus líneas de dependencia, sus puntos fuertes y sus competencias.” “En suma, un 'sistema nacional/mundial/jerarquizado', cuya lógica dominante es aquella del capitalismo; pero en donde juegan también, y bajo formas constantemente renovadas, las otras lógicas económicas.”

“La potencia hegemónica del momento es la única que puede jugar, hasta el final, el juego de la mundialización, agrega Samir Amín. Los otros [países] están obligados, ya sea de tomar su distancia (proteccionismos imperiales, etc:), ya sea someterse. Actualmente, esta asimetría es todavía más marcada: los Estados Unidos deciden, Europa – queriendo o no queriendo – se une y se somete. Esta asimetría hace decir a André Frank que no hay que una sola burguesía 'nacional'; aquella de la potencia hegemónica, todas las otras son subalternizadas a grados diferentes.”