PROGRESO Y BIENESTAR

PROGRESO Y BIENESTAR

Hugo Salinas

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CAPITULO V. UNA ECONOMÍA DE MERCADO A DOS SECTORES

Para que una persona sea libre, no es suficiente que no sea jurídicamente amordazada; es necesario algo más, es indispensable que no sea económicamente atada. En régimen capitalista, sólo las gentes ricas son libres.

Jacques DUBOIN

El profesor René Sandretto explica que “la repartición, una cuestión central de la economía política […], es indisociable de la vida en sociedad, y los mecanismos de formación de ingresos son la expresión de las características fundamentales del tipo de sociedad considerada.” Nuestro trabajo de investigación ha tenido por objeto precisamente buscar en los cuadros teóricos y en la experiencia vivida por la humanidad, desde sus orígenes, aquellos “mecanismos de formación de ingresos” que reflejen el objeto del acto económico.

“Si existe una alternativa teórica al marginalismo, […] ella debe explicar la acción de los diversos elementos del capital sobre la tasa de ganancias, al mismo tiempo que excluya la teoría ideológica de la remuneración de los factores de producción,” nos interpela Maurice Godelier. En efecto, el resultado de nuestra investigación se aleja sustancialmente de “la remuneración de los factores de producción” como teoría de la repartición. De ahí que hemos claramente remarcado que una cosa es repartición y otra muy diferente, la remuneración de factores de producción.

Sin ingresar en la discusión de, quien es primero: ¿producción o repartición?, puesto que escapa al objeto de este libro, abordaremos algo igualmente importante: el objetivo de la actividad económica. Refiriéndose a este tema, por los años 1857, Marx escribe lo siguiente: “Así, cuán sublime parece la vieja idea que hace del hombre […] el objetivo de la producción; frente al mundo moderno en donde la producción es el objetivo del hombre; y la riqueza el objetivo de la producción.”

Aquí radica toda la importancia de la creación de un nuevo sector, a interés general, en donde el ser humano es su objetivo fundamental. En donde, la totalidad del resultado neto de la actividad económica se oriente al consumo, y sea repartido en partes iguales. Los mecanismos esenciales de la solución, al estado puro, recuperan el objetivo primario de la actividad económica.

Dentro del mismo espíritu, Maurice Dobb nos recuerda las frases de Adam Smith escritas en su célebre Riqueza de las Naciones (1776): “en el capítulo VIII del libro IV, la frase muchas veces referenciada tiene sin lugar a dudas una significación y aplicación moderna: ‘el consumo es el único objetivo y propósito de toda producción; y la preocupación del productor debe orientarse a satisfacer las necesidades del consumidor.’ En cambio, continúa Smith, ‘en el sistema mercantil, el interés del consumidor es casi constantemente sacrificado a las conveniencias del productor. Y se considera a la producción, y no al consumo, como el último fin y objeto de toda industria y comercio.’ Este fue esencialmente el mensaje de la Riqueza de las Naciones, al emergente mundo de la competencia.”

No obstante, debemos aclarar dos puntos: los errados manejos de aplicación y el pluralismo económico.

Pierre Jalée, entre otros, argumentaron que “la única manera de socializar los medios de producción es a través de su nacionalización.” En el capítulo siguiente abundaremos en evidencias para mostrar que ese planteamiento no se ajusta a la evolución de la actividad económica. Jalée insiste cuando escribe que “¿la expropiación […] da lugar a indemnización o no?” El resultado de nuestras investigaciones muestra que la nacionalización no es una obligación. La solución se orienta hacia la creación de un nuevo sector dentro de una economía mixta.

“Dentro de ese pluralismo económico, escriben los mentores de la revolución velasquista en Perú, existirán diversos sectores. El más importante y prioritario será de carácter social […]. El segundo será el estatal. El tercero será de propiedad privada reformada […]. Finalmente [ellos] se complementarán con un cuarto sector […].” Por lo expuesto, ha quedado demostrado que durante la evolución de la actividad económica, los seres humanos han practicado solamente dos tipos de repartición, lo cual fundamenta la existencia de solamente dos sectores, si nos ubicamos en términos de tipos de repartición del resultado neto de la actividad económica. Esta ha sido nuestra elección