PRODUCCIÓN DE PLANTAS

PRODUCCIÓN DE PLANTAS

Juan Carlos Pérez López

Volver al índice

PISTACIA LENTISCO

(Lentisco, cornicabra, almácigo y pistacho)

RECOGIDA Y CONSERVACIÓN

El género Pistacia está representado en España por tres especies, P. lentiscus (lentisco), P. terebinthus (cornicabra) y P. atlántica (almácigo). Entre las especies exóticas tiene interés la P. vera (pistacho).

Estas especies son dioicas o por lo menos las flores se comportan prácticamente como unisexuales, por lo que las recogidas deberán hacerse en sitios donde existan pies de ambos sexos.

Estas especies florecen en primavera y los frutos, en drupa y rojizos, maduran a finales de verano (1), debiendo hacerse la recogida de los mismos, a mano, en septiembre-octubre, cuando están bien maduros y antes de que caigan al suelo. Estos frutos son muy apetecidos por los animales, debiéndose tener la precaución de recolectarlos antes de que se los coman.

Los frutos una vez recolectados se pueden extender al sol para que se sequen y almacenarlos así o bien se maceran en agua para obtener la semilla limpia. Existe gran diversidad de opiniones sobre la conveniencia de extraer las semillas limpias o bien utilizar los frutos secos como semilla, pues algunos autores consideran que las semillas almacenadas con su pericarpio germinan mejor que las que se han conservado durante su almacenaje sin el mismo.

Las semillas limpias y secas o bien los frutos secos se pueden conservar en almacenes secos v frescos durante 1 ó 2 años. Sin embargo, Kravcenko realizó una serie de investigaciones con semilla de P. vera, conservada en cajas en una habitación fría, seca y bien ventilada durante 0,5, 1,5, 2,5 y 3,5 años, obteniendo resultados ampliamente diferentes.

Si se tiene que almacenar esta semilla sería mucho más conveniente que se hiciera en recipientes que cerraran herméticamente v a baja temperatura (1-3° C.)

GERMINACIÓN

Las semillas de estas especies germinan muy mal debido, principalmente, a la cubierta impermeable que las cubre, necesitando un tratamiento previo para acelerar su germinación.

El primer asunto a discutir es la conveniencia o no conveniencia de almacenar estas semillas con su pericarpio carnoso (frutos secos).

En este aspecto, Gindel informa que en los ensayos realizados en Israel con semilla de Pistacia atlántica, almacenada durante un año bajo condiciones que simulaban las que encontraría esta semilla en la naturaleza, y tratada previamente con ácido durante 6 horas y luego puesta durante 17 horas en agua a la temperatura ambiente, obtuvo mejores germinaciones si no se le quita el pericarpio durante el almacenaje.

De los tratamientos habituales que se emplean para vencer la impermeabilidad de la cubierta exterior la inmersión en agua a la temperatura ambiente no resulta efectivo, y si se hace en agua a punto de hervir el efecto es nulo o negativo.

Posiblemente, el tratamiento más adecuado sería escarificación mecánica de las semillas y luego inmersión en agua a la temperatura ambiente durante 24 horas.

Otro tratamiento para estas semillas podría ser el empleado por Gindel: tratamiento con ácido durante 6 horas y luego inmersión en agua a la temperatura ambiente durante 12-24 horas.

SIEMBRA

La siembra deberá hacerse en primavera y empleando semilla que ha sido tratada previamente, según se indicaba en el apartado anterior. Si no se somete la semilla a ningún tratamiento previo, lo normal es que tarde uno o incluso dos años en germinar.

Las semillas tratadas convenientemente se sembrarán en eras de vivero en surcos separados 10-20 cm. y se cubrirán con una capa de mantillo y arena de 0,5-1,0 cm. de espesor.

En el caso de la P. atlántica las siembras se harán a razón de unas 150 semillas por metro lineal, o sea, unos 7-10 kilos de semilla por área de vivero.