PRODUCCIÓN DE PLANTAS

PRODUCCIÓN DE PLANTAS

Juan Carlos Pérez López

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EXTRACCIÓN POR LIMPIEZA:

En algunos casos se emplean como semillas los frutos tal como se recolectan o bien necesitan una pequeña limpieza consistente en separarlas de los envoltorios que las cubren y de las ramillas y demás impurezas que las pueden acompañar. Esta limpieza se hace en algunos casos a mano y en otros empleando cribas o máquinas aventadoras de las empleadas en la agricultura. Tal es el caso de las bellotas, hayucos, castañas y los frutos en sámara, como el olmo, fresno, etc.

Por último, aunque raro, existen semillas que se recolectan tal como se emplean en las siembras sin más que someterlas a un cribado, aventado o limpieza manual.

Para obtener una semilla de calidad, con una pureza alta, sin contenido de partículas extrañas, han de ser limpiadas. Los métodos empleados varían con la especie o las características de las semillas, siendo los métodos y aparatos más empleados para la limpieza de las semillas los siguientes:

Desalado.

Las semillas de algunas especies, especialmente las coníferas, poseen una membrana soldada a la semilla utilizada como órgano de dispersión, dicha membrana se denomina ala. Aunque el ala no interfiere para nada en la germinación de la semilla, en algunos casos es necesario eliminar esa ala para reducir volumen en almacenaje o envasado comercial y cuando se realizan siembras con maquinaria.

• Se desalan: Pinus, Piceas, Pseudosutga, Cedrus

• No se desalan: Abies, Fraxinus, Ulmus, Acer, Araucaria, Pinus pinea (porque no tiene).

El desalado puede realizarse en seco o humedeciendo ligeramente la semilla, que es más fácil. Cuando son cantidades pequeñas se realiza manualmente mediante un cepillo de púas gruesas contra el suelo hasta que las alas se rompen.

Cuando son grandes cantidades se emplean máquinas con un sistema técnico semejante al manual. Se trata de montar unos cepillos sobre un armazón giratorio y que oprimen a las semillas contra la carcasa exterior hasta que las alas se desprenden. Se deberá vigilar las revoluciones que da el tambor, pues si se alcanza temperaturas elevadas se puede dañar al embrión. Posteriormente la mezcla de semillas y alas rotas se pasa a una máquina limpiadora que las separa por aventado.

Aventado.

Con este sistema se separan las semillas buenas y las impurezas pesadas de las semillas vanas e impurezas ligeras. Esta operación se puede hacer de forma tradicional aprovechando el viento o bien mecánicamente mediante máquinas aventadoras iguales que las usadas en la agricultura, en las que se hace pasar una corriente de aire procedente de un ventilador.

Cribado.

Consiste en pasar las semillas a través de cribas con mallas de distinto tamaño, realizando un movimiento vibratorio. Normalmente las máquinas limpiadoras de semillas llevan el dispositivo de aventado y cribado conjuntamente.

Separación centrífuga.

Este sistema separa las semillas de las impurezas en función de la diferencia de los pesos específicos de ambas. Las semillas se centrifugan en un cilindro abierto, las partículas más pesadas son las primeras en salir al ir ascendiendo a través de la pared de dicho cilindro.

Flotación.

Este sistema es empleado tradicionalmente para separar las semillas buenas de las malas. Las semillas se colocan en una artesa donde se verterá agua, después de un rato, las semillas buenas se irán al fondo, mientras que las malas se quedarán flotando. Esta operación es necesaria realizarla siempre con Pistacia lentiscus.

MAQUINARIA EMPLEADA:

En las operaciones de limpieza y para las semillas forestales de tipo medio, se suele emplear casi exclusivamente las maquinas aventadoras-cribadoras, utilizadas en la agricultura. Con esto se logra separar la mayor parte de las impurezas.

Cuando se quiere llegar a un grado mayor de pureza o se opera con semillas muy pequeñas que no es posible limpiar con las aventadoras ordinarias, se suelen emplear máquinas clasificadoras de granos, con lo cual se obtiene una semilla completamente limpia.

Clasificadora de semillas:

La semilla a tratar llega a la clasificadora a través de la tolva de alimentación, pudiéndose regular el flujo de semilla mediante una corredera.

La semilla sufre primeramente una preselección en la cual se eliminan las partículas gruesas y las semillas o impurezas menores que son eliminadas, el resto pasa a un doble harnero (criba que se usa para limpiar de salvado e impurezas las semillas) donde se clasifican los granos según el tamaño (el harnero superior separa las impurezas gruesas y los granos que flotan en el aire y el inferior los granos pequeños); la semilla que ha pasado este doble harnero sufre a continuación una selección conforme al peso específico (le los granos por medio de una corriente de aire aspirante en un harnero de aspiración, con lo cual se eliminan las semillas extrañas, semillas brotadas y similares por último, la semilla ya casi limpia pasa a un seleccionador de alvéolos, con lo cual se eliminan las semillas partidas y todas las semillas extrañas que pudieran haber pasado por las fases anteriores.

Con estas máquinas se obtiene una semilla completamente limpia.

Estas máquinas están diseñadas para limpiar semillas de cereales, pero con ligeras modificaciones se pueden utilizar para limpiar muchas semillas de distintas especies forestales.

ELIMINACIÓN DE POLVO:

En todas las manipulaciones que se realicen con las semillas desde que salen del horno hasta que pasan al almacén se produce gran cantidad de polvo que haría resultará muy molesto este trabajo. Para evitar este inconveniente deberán instalarse en todos los dispositivos de transporte de la semilla (correas sin fin, tuberías de soplado, etc.), así corno, en todas las máquinas de extracción y limpieza volteadores de cono, desaladoras, limpiadoras, etc.), aparatos eliminadores de polvo. La semilla limpia se ensaca a mano o por medio de ensacadoras automáticas para su almacenaje o transporte o bien se traslada por medio de correas sin fin al almacén si allí se va a almacenar a granel.