ELEMENTOS PARA ENTENDER LA CRISIS MUNDIAL ACTUAL

ELEMENTOS PARA ENTENDER LA CRISIS MUNDIAL ACTUAL

Víctor H. Palacio Muñoz
Miguel Ángel Lara Sánchez
Héctor M. Mora Zebadúa

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3.2 La actual burbuja especulativa y el estallido de la crisis en los Estados Unidos

Tras los atentados terroristas de 2001 y la crisis que se produjo en ese año, uno de los esfuerzos principales del gobierno norteamericano consistió en evitar un estancamiento prolongado de la producción y la creación de condiciones para el reposicionamiento de la economía. Sobrevino la invasión a Irak y Afganistán y con ello la economía de guerra que tenía como propósito alentar la producción mundial, y en particular la de Estados Unidos. Como segunda medida fundamental el gobierno de ese país fijó una política de bajas tasas de interés de 2001 a 2006; se ofreció dinero barato tanto a capitalistas como a la población en general, con lo que se amplió notablemente el mercado de clientes deudores, alentándose la gestión de préstamos y con ello el consumo masivo.

Las deudas crecieron notablemente. Las de la población trabajadora estadounidense, que en 1997 equivalían al 66.1% del Producto Interno Bruto, para 2007 se dispararon hasta representar el 99.9%; las del sector financiero pasaron del 63.8% del PIB a 113.8% en 2007. Estos son los dos tipos de deuda que crecieron más rápidamente, pero si se considera la deuda total de la economía norteamericana, representaba el 255.3% del PIB en 1997 y dio un salto espectacular diez años después para equivaler al 352.6%24

Es entonces cuando, liberados de las ataduras legales, los bancos multiplicaron los negocios financieros al convertir las deudas en títulos comercializables que posteriormente Éstos asumieron más deuda para comprar más títulos, lo que significaba endeudarse para comprar más deuda, aprovechando que en cada compra-venta se obtenían jugosos rendimientos por las elevadas tasas de interés que generaban. Así, se multiplicaron casi exponencialmente los fondos de cobertura de riesgo (hedge funds), en cuyo seno se movieron grandes sumas de capital especulativo; florecieron sociedades llamadas conduits cuyo papel consistía en concentrar activos o carteras de ries go que eran sacados de las entidades financieras mayores para no afectar sus balances; también se desarrollaron a base de fuertes inyecciones de crédito provenientes de los ban cos y sociedades de inversión otro tipo de instrumentos financieros llamados instrumentos para inversiones estructuradas (structured invesment vehicles) que manejaron fuertes sumas de títulos de deuda y que mantuvieron una frenética actividad especulativa.25

Por estos instrumentos y sociedades financieras corrió a chorros la especulación, te niendo como base los títulos inmobiliarios. Ahora no sólo en Florida, como en 1929, sino por todo el país, se alentó la construcción de bienes raíces y se fueron ofreciendo con tasas ba jas de interés a sectores de la población cada vez más amplios, cuyos ingresos rebasaban las capacidades de pago de las deudas hipotecarias que adquirían (créditos subprime26). Al principio subían de valor los inmuebles que adquirían y los intereses estaban bajos, lo que hizo subir la contratación de créditos como nunca antes se había visto en la historia de los Estados Unidos, calculándose en 11 billones de dólares el valor global de dichos créditos. Pero a los dos años de contratados, los intereses comenzaron a subir estrepitosamente, de tal suerte que el valor de las propiedades resultaba mucho menor que la deuda, que crecía desproporcionadamente. Millones de hipotecas dejaron de pagarse, pues resultaba de mayor alivio que la confiscara el banco, a seguir pagando una deuda que crecía como la espuma.

Y con ello inició el desplome de la interminable cadena de compra-venta de títulos en el sistema financiero, que comenzó a desplomarse en agosto de 2007, cuando meses atrás un aumento de las tasas de interés fijado por el gobierno de los Estados Unidos para soste ner la difícil situación del dólar disparó las deudas hipotecarias. Para fines de ese año las pérdidas en este sector sobrepasaban el billón de dólares; en las tarjetas de plástico para febrero de 2008 alcanzaban casi una cifra semejante y las deudas adquiridas para compra de autos llegaron a ser de 700 mil millones de dólares.27

Pero estos fenómenos no fueron los únicos que jugaron en la especulación. También lo fue la actividad que se desarrolló en el sistema bancario opaco, también llamado como operaciones a la sombra por la gran serie de actividades especulativas encubiertas. Asimismo, debemos agregar las ventas al descubierto, que son operaciones realizadas por grandes capitales especulativos que tienen el poder para manipular los mercados financieros en la dirección correcta y en el momento adecuado, valiéndose de su estrecha relación con las entidades de gobierno y de información privilegiada.28

Cuando todo esto estalló, las primeras entidades financieras en verse afectadas fue ron sociedades hipotecarias y las aseguradoras, pues tuvieron que pagar los miles de segu ros que habían contratado ante eventuales riesgos. Freddie Mac, Fannie Mae y AIG, la ase guradora más grande de Norteamérica y del mundo, se fueron a la bancarrota.29

Siguieron las quiebras de los bancos de inversión, pues al servirse de los títulos hipotecarios como garantía financiera y al bajar drásticamente su valor, la ley los obligaba a ven der parte de sus activos para reponer la garantía perdida. Como no tenían otra alternativa, tuvieron que vender a precios de remate y eso los llevó a la quiebra. Cayeron, por tanto, Be ar Stearns, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Merril Lynch y Lehman Brothers30, los bancos de inversión más poderosos de los Estados Unidos.31 Goldman S. y Morgan S. se convierten en holdings bancarios para estar en condiciones de tomar depósitos de capital y estar prote gidos por la Reserva Federal (FED).

Washington Mutual, uno de los mayores bancos de ahorro y préstamo de Estados Unidos subasta a fines de septiembre de 2008 sus activos después de que el gobierno lo intervino. Sus acciones quedaron en el piso debido al gran número de créditos hipotecarios de alto riesgo que tenía. Este cierre es el peor colapso bancario en la historia de ese país. También colapsa Indy-Mac, otro de los principales bancos hipotecarios y lo interviene el gobierno. Es el segundo banco más importante en la historia de EUA que se derrumba.

Así pues, la burbuja que elevó a dimensiones colosales el capital ficticio cuya base fue la especulación con los títulos hipotecarios y la guerra financiera, abierta y encubierta tocó todos los componentes del capital financiero norteamericano.

En todas ellas están involucradas las instituciones financieras de mayor peso en la economía norteamericana, pues constituye una de las caras de la guerra financiera que de manera encarnizada se libra desde fines de los años ochenta del siglo anterior.

Como los bancos son uno de sus agentes principales, veamos enseguida cuáles son los que dominan el territorio norteamericano… e incluso buena parte del sistema financiero mundial.

Bearn Stears el quinto banco en importancia de Wall Street es comprado por JP Morgan Chase en marzo de 2008, provocando una ola de caídas bursátiles en todo el mundo.