MANAGEMENT DEMOCRÁTICO


José Moya

 

 

La transformación de la empresa. El modelo de empresa red

El estadio actual del Management Democrático viene situado por el entorno económico afectado por la globalización y los cambios debidos a nuevas formas de producción por la aplicación de las tecnologías de la información y comunicación. El desarrollo de la economía del conocimiento tiene especial incidencia sobre las empresas como principal agente económico, haciendo que se transformen en fábricas de información y conocimiento.

Esta es una etapa de la trayectoria evolutiva natural del proceso de desarrollo en la cual la influencia de las tendencias de los mercados la segmentación de la demanda, hacen preguntarse, ¿cuáles son las estrategias a seguir? El Management Democrático, propone la gestión del conocimiento, en ello está el diseño, la calidad, las nuevas técnicas de comercialización y distribución las diferencias de las producciones de los países líderes frente a los nuevos países productores. Ello viene acompañado por la adopción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación y de Internet que han de reforzar las ventajas competitivas.

Las tecnologías de la información y comunicación han asumido un papel fundamental en el proceso de transformación, propiciando la aparición de un nuevo modelo organizativo y de gestión conocido como empresa red. Sin lugar a dudas el uso de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet ha provocado esa transformación en todos los niveles. Además de la adopción de una cultura empresarial el Management Democrático está totalmente orientado hacia el cliente, el uso de las tecnologías de la información y comunicación impulsa en las empresas el desarrollo de nuevos modelos estratégicos de organización de la producción y los servicios, lo que favorece en el largo plazo el establecimiento de estructuras organizativas más flexibles, de procesos productivos más rápidos, eficientes y económicos y modelos fundamentados en la generación y uso de la información y del conocimiento.

Las tecnologías de la información y comunicación se presentan para la industria como un factor interno de carácter estratégico. Su fuerza como elemento de cambio reside en el conjunto de utilidades que ofrecen. Así pues, las tecnologías de la información y comunicación no sólo constituyen una herramienta que de forma directa agiliza y hace más eficiente la realización de ciertos procesos; en ellas también encontramos un elemento que favorece la creación, la acumulación, la difusión y el uso del conocimiento que se convierte en un recurso productivo y estratégico de primer orden, de tal forma que la actividad empresarial comienza a fundamentarse en el uso de este bien intangible. Esta situación provoca, como primer resultado, una alteración y redefinición de lo que hasta el momento eran considerados los inputs básicos de la actividad empresarial. El trabajo y el capital, que eran considerados tradicionalmente los factores generadores del crecimiento económico, son visualizados bajo una nueva óptica. La masiva incorporación del conocimiento a la actividad empresarial como recurso productivo hace que sea necesario no sólo redefinir lo que entendemos por trabajo y capital, sino, además, añadir el conocimiento como tercer input básico en la actividad empresarial.

Esta fase de desarrollo del capitalismo ha generalizado y ha conllevado en determinadas zonas geográficas un aumento importante de la renta disponible, con el consiguiente cambio en los patrones de uso y consumo y el crecimiento del gasto en bienes y servicios intensivos en conocimiento. A este hecho también hemos de añadirle la mejora en el nivel educativo, unido a otros cambios propios de la evolución de la sociedad –como la aparición de nuevas tendencias culturales y nuevos valores sociales –, da lugar a una sociedad diferente, una sociedad constituida por individuos cada vez más exigentes e informados, que asocian al acto de consumo un significado cultural y lúdico, y que demandan productos cada vez de mayor calidad, grado de diferenciación.

El uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet en la actividad económica es una constante que de forma progresiva, se aprecia en las economías modernas que se han caracterizado por la implantación en el conjunto de sus actividades, lo que ha generado dos hechos relevantes: por un lado, ha facilitado el desarrollo y uso de un amplio abanico de innovaciones y mejoras en los procesos y los productos, con la consiguiente transformación de la actividad desarrollada por gran parte de los sectores económicos; y por otro lado, se ha traducido en la aparición de nuevas actividades productivas que derivan en un nuevo sector: la industria de la información, esta industria impregna a las demás actividades económicas.

Este fenómeno ha afectado a las empresas de forma importante, que se han visto abocadas a un profundo proceso de transformación, si la globalización de la economía se ha percibido como un autentico reto, el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet se debe entender como generador de oportunidades y su uso intensivo como una fortaleza de la organización.

En el análisis de esta situación, tenemos que poner de manifiesto la importancia en términos económicos del proceso de innovación que deben desarrollar las empresas, para adoptar el modelo de empresa red, basado en el uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación, y en comunicaciones físicas y logísticas de reparto de la información entre las actividades económicas. Las empresas que quieran subsistir en el mercado deben adoptar las tecnologías de la información y comunicación, no sólo en el ámbito de producción sino también en los canales de comercialización, procesos como el justo a tiempo, sistemas de respuesta eficiente, intercambio electrónico de datos y actividades como el comercio electrónico no son conceptos cuya restricción se limite a las empresas de distribución de software y de venta al por menor.

La situación competitiva, requiere que se haga frente a la pérdida de producción, buscando formulas que permitan adaptarse a la nueva situación, como son la innovación de producto, de proceso y de organización, donde el uso de las tecnologías de la información y comunicación tiene un papel crucial, la red se ha de extender a los centros de producción, allí donde se encuentren.

En el ámbito organizativo, la principal transformación viene determinada por la reconfiguración sustancial de la cadena de valor hacia un modelo desintegrado e internacionalizado, la búsqueda de la flexibilidad y del aprovechamiento de los bajos costes laborales existentes en algunos países menos desarrollados hacen que muchas empresas operen en un modelo de fuerte dispersión geográfica de la producción. A ello ha contribuido la escasa innovación en los procesos de producción, que continúan siendo mayoritariamente intensivos en mano de obra de baja cualificación, especialmente en la fase de producción.

Existen empresas que mantienen niveles elevados de pérdida de competitividad ya que continúan produciendo la totalidad de su producto en general con estructuras jerarquizadas e integración vertical lo que es considerado por el Management Democrático como negativo ya que se entiende que este modelo está orientado hacia la capacidad productiva, esto es, a conseguir una producción determinada, en base a una economía de escala, lo que no se considera optimo, ya que se ha de orientar la capacidad de producción en base a las necesidades de los consumidores o del mercado. No obstante, frente a esta marcada tendencia a la desintegración de las cadenas de valor y a la especialización de ciertas actividades existentes, tanto dentro como fuera del sector productivo industrial, algunas empresas como por ejemplo la empresa Pikolinos, con una adecuada gestión de los recursos humanos, y de la calidad, han basado gran parte de su éxito internacional en una fuerte integración vertical que se extiende desde el diseño de los productos y los materiales hasta la distribución y la venta de los productos terminados mediante establecimientos propios, pasando por la realización en sus propias plantas de una parte de las tareas de fabricación o terminación de los productos que vende.

Por último el uso de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet, ha favorecido los procesos de externalización, haciendo que la comunicación con los proveedores se desarrolle de forma sencilla, rápida y menos costosa. Y en el ámbito de la gestión de los recursos humanos y de la administración y financiación en general. Además se han mejorado los sistemas de logística y de almacenamiento, de modo que permite que las empresas puedan reducir el tiempo de producción entre un 15 y un 20%, mejorando los procesos de dirección y de mejora en los flujos de mercancías de manera constante. Con los clientes también se han mejorado las relaciones, las tecnologías de la información y comunicación y de Internet, también están mejorando la información respecto del cliente en términos más precisos y exactos, y ello hace posible mejorar la oferta y el servicio con un mayor grado de adaptación a las características del cliente y no sólo mediante establecimientos físicos.

Muchas pymes están entendiendo que para responder a las demandas de los clientes, se han de ofrecer productos totalmente adaptados a sus necesidades y gustos, la innovación del proceso consistente en una interacción del proceso de la producción en la que están implicados todos los agentes de la cadena de valor: consumidores, proveedores, los trabajadores y la propia empresa, donde la información de mercado constituye un elemento esencial.

La creación de un sistema de información de mercado con bases de datos, de uso intensivo de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet, es el principal punto sobre el que se fundamenta esta innovación de proceso. Las tendencias del mercado se conocen mediante el contacto directo con el consumidor, o bien mediante la visita periódica a ferias y exposiciones. El funcionamiento en red, y la transmisión de información entre la sede central y los centros de venta. En las empresas, el proceso de pedido se articula en un procedimiento informático desarrollado por los técnicos de la empresa, directamente realizados sobre ordenadores portátiles en la tienda o a través de PDA, conectados a la red. Los responsables de la tienda transmiten sus comentarios acerca de las tendencias y demandas detectadas por los clientes.

Internet está permitiendo a las empresas disponer de un nuevo canal de distribución y transmisión de la información, entre los beneficios generales que ofrece el medio es de destacar el acceso global al verse eliminadas parte de las barreras logísticas, geográficas y temporales que existen; las excelentes perspectivas de crecimiento futuro que este medio tiene asociado, y su versatilidad, tanto para mantener contacto interactivo directo y a largo plazo con los clientes como con relación del análisis de la información que estos facilitan, y la posterior mejora de la compra y adaptación de la oferta y del servicio a las necesidades del mercado. Por el lado de las limitaciones nos encontramos con el incremento de la competencia, el mayor grado de independencia del consumidor, ante la mayor información de que dispone y la reducción de costes que el medio ofrece en el desarrollo del proceso de compra, o la falta de confianza que el medio provoca en los individuos.

Tradicionalmente la tecnología se ha considerado como un recurso al servicio de la empresa, la incorporación de una maquina se consideraba como algo exógeno. Según esto la mejora productiva venia a través de los aumentos de productividad, o de mejora de una combinación de los recursos productivos. Esta cuestión exógena no cuestiona los fundamentos de la estrategia y la organización empresarial, ya que entiende que la tecnología no afecta (es neutra) al desarrollo productivo de los inputs empresariales. Por esta razón, ningún proceso de sustitución de capital por trabajo, entendido como introducción de tecnología, sea una nueva máquina, o un vehículo de transporte, pondría en duda la propia esencia de la actividad empresarial, fundamentada en la división del trabajo y basada en la especialización por funciones y la jerarquía. Así pues el Management industrial considera la tecnología como un factor de contingencia empresarial, como un factor del entorno que puede no alterar la forma organizativa, por el contrario está ocurriendo que la introducción de tecnología modifica de forma endógena el sistema de organización lo que permite obtener diseños estructurales diferentes para situaciones similares.

Esto es lo que ocurre con la introducción de las tecnologías de la información y comunicación e Internet, en el proceso productivo, que cambia el sistema de organización. Con la irrupción de las tecnologías de la información y comunicación y de Internet se rompe el límite neoclásico de la descentralización de actividades y se permite el diseño basado en la interconexión en red de todos los elementos de la cadena de valor, de forma que podemos afirmar que la empresa es una red. La evolución competitiva del entorno empresarial, presionada por la globalización, comporta la formulación de estrategias que requieren de fuertes descentralizaciones para alcanzar niveles de eficacia más elevados. Las empresas actuales requieren de un elevado componente tecnológico y que además es muy complejo para la reducción de costes y diferenciación del producto. Estos niveles de eficacia implican costes de transacción cada vez más elevados lo que nos conduce hacia la colaboración con otras empresas que manejan el aspecto complejo más eficiente en el uso de la tecnología, y esto permite la focalización en el proceso de producción lo que nos lleva a la red de empresas.

Las características del modelo de empresa red que lo definen son:

Primera; La empresa red sólo es posible a partir de un cambio cultural interno.

Segunda; En la empresa red se combinan activos especializados, frecuentemente intangibles, bajo control compartido.

Tercera; Se fundamenta en la toma de decisiones basadas en el conocimiento y no en la jerarquía.

Cuarta; La gestión de la información en la empresa red se basa en unas comunicaciones directas, que abarcan el conjunto de todos los elementos informativos.

Quinta; La empresa red se organiza en equipos de trabajo multidisciplinares, equipos de trabajo variables y específicos para cada proyecto de negocio.

Sexta; Los Recursos Humanos que integran la empresa red superan las tradicionales vinculaciones contractuales basadas en el precio, las características funcionales y el nivel de servicio.


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