MANAGEMENT DEMOCRÁTICO

El capital humano

El concepto de capital humano surge de las nuevas teorías sobre crecimiento económico, los primeros estudios sobre el Capital Humano se deben a Gary Becker (1975). Sobre la naturaleza de la competencia, se midieron en términos de nivel educativo de un Estado o Nación. A Theodore William Schultz (1972), se deben los primeros estudios referentes a los Recursos Humanos, destacó la importancia que en los países desarrollados se otorgaron al proceso de industrialización en sacrificio de los procesos de Recursos Humanos de la agricultura.

La aportaciones de Paul Romer (1980), a la teoría del crecimiento económico, en torno al Capital Humano, están haciendo cambiar las posiciones, se estudia un modelo endógeno de incorporación de la tecnología y el conocimiento como otro factor de crecimiento económico que junto a los ya tradicionales de capital y trabajo son generadores de valor económico. Se ha evidenciado la relación directa entre el Capital Humano y los avances de la productividad y competitividad de la economía, por ello el Capital Humano se presenta junto al capital físico, bienes materiales y tecnología, como parte de la riqueza de crecimiento económico, ahora bien éstas las tecnologías se pueden adquirir fácilmente en el mercado, o ser importadas, y su aplicación a la productividad requiere de personal y conocimientos técnicos que sólo una población cualificada posee y que difícilmente pueden adquirirse en el mercado y que difícilmente pueden ser importadas, por lo que en principio la formación y el aprendizaje se muestra como la solución al problema. Por lo tanto el aumento de conocimiento y de mejoras de competencias en las personas se muestra como una necesidad para el crecimiento económico. Igualmente son de necesarias la implantación de técnicas de gestión del conocimiento y de gestión de competencias para generar innovación vinculada a las nuevas tecnologías.

Se ha visto como la tecnología y la información están al alcance de todas las personas, organizaciones y empresas, por lo que no se presenta como una ventaja competitiva el tener tecnología sino que lo que puede diferenciar una organización y empresa de otra son los individuos con los que cuenta esa organización o empresa, por ello se reconoce que las inversiones en capital humano, que incluyen entre otras, la escolarización, la formación en el puesto de trabajo o la seguridad social, mejoran la valoración sobre el potencial de crecimiento de las organizaciones, de las empresas y de la sociedad en general, la teoría del capital humano, tiene sus criticas que han surgido por ejemplo de la teoría credencialista, donde se dice que la educación es un filtro o señal, se ha denominado como el “problema de la capacidad y la hipótesis de la selección”, Luís Toharia (1982), y que llevan a considerar la educación como una señal y no como una inversión en capital humano, en relación a las personas se piensa que si bien hay una relación directa entre rentas y nivel de estudios, otros factores como la capacidad y las competencias adquiridas mediante la experiencia por el Know-how y la formación continua, hacen que de las personas más capaces para el aprendizaje y la mejora del proceso productivo.

En estas teorías la educación es una forma de acreditarse en el mercado de trabajo, por lo tanto, la educación sobre todo la previa a la incorporación en el mercado de trabajo, sirven para mejorar las condiciones en que se compite, pero en principio no para aumentar la productividad, si bien es verdad que estas posturas sobre el papel de la educación en la economía no son contradictorias, sino más bien complementarias.

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