ALGUNAS PAUTAS Y CONSIDERACIONES PARA APRENDER DE UN TEXTO EDUCATIVO DE CIENCIAS

ALGUNAS PAUTAS Y CONSIDERACIONES PARA APRENDER DE UN TEXTO EDUCATIVO DE CIENCIAS

Joan Josep Solaz-Portolés
Magdalena Moreno-Cabo

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2.2. EL MODELO DE KINSTCH Y VAN DIJK

El modelo de Kinstch y van Dijk (1978), junto con las modificaciones ulteriores del mismo (van Dijk y Kintsch, 1983), centra su atención en la integración textual, en la administración de la información textual en la memoria de trabajo, y en los mecanismos que determinan el almacenamiento de la información en la memoria de largo plazo.

El modelo parte del nivel de análisis semántico del texto y asume que el lector construye una representación proposicional del contenido semántico textual. Las proposiciones constan de dos o más conceptos interrelacionados que forman una unidad de significado en un nivel abstracto que no está limitado ni por frases ni por palabras. En consecuencia, todo un conjunto de frases que difieran sintáctica o léxicamente pero que contengan las mismas relaciones semánticas, tendrán la misma representación proposicional. La representación proposicional es un formalismo que el modelo utiliza tanto para representar el contenido semántico de un texto, como el contenido semántico del recuerdo de un texto por parte del lector.

Según el modelo solamente se procesan porciones limitadas de texto en razón de las limitaciones impuestas por la memoria de trabajo. El procesamiento se efectúa por ciclos, durante los cuales se toman un número limitado de proposiciones del texto y se intenta conectarlas con las que ya se tienen en la memoria de trabajo o en la memoria de largo plazo. Las conexiones entre proposiciones son realizadas merced al compartimiento de argumentos y/o conceptos entre ellas. Tras el procesamiento de este conjunto de proposiciones, una parte de las proposiciones recogidas en la memoria de trabajo se desvía hacia la memoria a largo plazo, donde con bastante probabilidad se almacenarán. Otra parte de las proposiciones en la memoria de trabajo es empleada para iniciar un nuevo ciclo de procesamiento de proposiciones. El resto de las proposiciones del conjunto se desplaza de la memoria de trabajo, esto es, se desechan.

El subconjunto de proposiciones que se mantiene en la memoria de trabajo para iniciar el siguiente ciclo de procesamiento contiene las que son más recientes e importantes para el lector. Las más importantes son las que mejor interconectadas están con otras partes leídas del texto.

Las predicciones del modelo apuntan que la probabilidad de recuerdo de una proposición depende del número de ciclos en los que ésta participa. Por tanto, se recordarán más las proposiciones más relacionadas y los textos que organicen los contenidos de tal modo que la nueva información esté siempre ligada con la anterior. Por otro lado, el modelo postula que, tras la lectura de un texto, se construyen dos representaciones mentales diferentes denominadas base textual y modelo de situación

La base textual se elabora a partir de las proposiciones del texto y expresa su contenido semántico tanto a nivel global como local. Esta representación refleja sobre todo las relaciones de coherencia entre las proposiciones, así como su organización.

Los autores llaman modelo de situación a la representación que, en términos de Just y Carpenter (1987), anteriormente habíamos denominado representación referencial. A saber, se trata de un constructo llevado a cabo mediante la integración del contenido textual en los esquemas de conocimiento del lector.

Destacaremos dos diferencias importantes entre ambas representaciones. La primera es que la base textual está muy influida por la coherencia global y local existente entre las proposiciones del texto, debido a su estrecha conexión con el contenido semántico; en cambio, el modelo de situación se ve influido principalmente por aquellos aspectos que permiten enlazar mejor los esquemas de conocimiento del sujeto lector con la información textual. La segunda es que la base textual se evalúa mediante tareas de recuerdo libre, en tanto que el modelo de situación se mide más efectivamente mediante tareas de aprendizaje que requieren estrategias cognitivas de alto nivel, como, por ejemplo, la resolución de problemas.

Naturalmente, ambas representaciones no son independientes. De hecho, "la base textual es un paso necesario hacia el modelo de situación (van Dijk y Kintsch, 1983, p. 343). Es decir, construir una adecuada base textual es una condición necesaria aunque no suficiente para la elaboración de un adecuado modelo de situación. Además, éste último está especialmente condicionado por una parte de la base textual, la denominada macroestructura. Esta afirmación nos lleva a considerar otra distinción del modelo: la existente entre la macro y la microestructura textual.

La microestructura textual está formada por las proposiciones que el lector forma durante la lectura buscando relaciones de coherencia entre las ideas expuestas en el texto.

La macroestructura resulta de las macroproposiciones que construye el lector sirviéndose de macroestrategias textuales, basadas predominantemente en el texto, y de macroestrategias contextuales, basadas sobre todo en el conocimiento previo del lector. Las macroproposiciones pueden estar completamente explícitas en el texto o bien pueden estar implícitas. En el primer caso, el lector únicamente debe seleccionarlas, mientras que en el segundo, debe producirlas.