INTELIGENCIA HOLISTICA LA LLAVE PARA UNA NUEVA ERA

INTELIGENCIA HOLISTICA LA LLAVE PARA UNA NUEVA ERA

Fredy Hardy Wompner Gallardo

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PRESENTACIÓN

Este libro describe las principales características que se pueden observar en un estilo de pensamiento que integrador, sistémico y holístico, que se cree obedecen al uso de un tipo de inteligencia que hemos denominado “inteligencia holística”. Este tipo de inteligencia se basa en el uso constructivo de puntos de vista alternativos y en evolución de la realidad y de las formas múltiples de conocer, no se limita solamente a los aspectos intelectuales y reduccionistas de un problema sino que se goza en la complejidad y enriquece de todas las relaciones o implicancias que están presentes en el. En el ámbito del desarrollo se puede estimular este tipo de inteligencia con una educación de carácter holístico preocupada por aquellos aspectos vocacionales del desarrollo humano los que necesitan orientación y cultivo, como también de todos aquellos aspectos físico, social, moral, estético, creativo y, espiritual (en sentido no sectario); la educación holística toma en cuenta el profundo misterio de la vida y del universo además de la experiencia. Este análisis se realiza a través de contraponer lo expuesto por diversos autores.

Se plantea, por lo tanto, en el holismo, un nuevo paradigma que se basa en la rica tradición de muchas disciplinas eruditas, que afirma la interdependencia entre ellas mismas, así como con la teoría, la investigación y la práctica en constante evolución. El holismo tiene sus raíces en la proposición de que el universo es una totalidad integrada, en el cual todo está conectado, pero además corrige la falta de equilibrio de los métodos reduccionistas, poniendo énfasis en un concepto expandido de la ciencia y del potencial humano, además contiene implicaciones de gran significado para la ecología y la evolución humana.

INTRODUCCIÓN

Existen personas que se han distinguido por reconocer las señales de su tiempo, conocen e interpretan adecuadamente el verdadero significado de su existencia y su rol en la sociedad, son verdaderos guías, iluminados de su época, su inteligencia parece estar por sobre todo tipo de funcionalidad o área del intelecto, poseen una inteligencia que escudriña lo trascendente, lo infinito, atemporal, aquello que reconoce la conciencia, aquello que tiene que ver con la esencia mas intima del ser humano. A este tipo de inteligencia, es al que hemos denominado “inteligencia holística” y caracteriza a los grandes iluminados de la humanidad, evidencia de ello es la inmortalidad de sus pensamientos, discursos o frases celebres. Conviene, por tanto, preguntarse si la inteligencia holística se puede cultivar o no, y mi hipótesis es que si.

En el antiguo Egipto la dinastía de los faraones preparaba a sus miembros a través de un proceso educativo que contemplaba dos etapas, la primera que correspondía a los siete años del ojo derecho de Horus y la segunda, a los siete años del ojo izquierdo de Horus. Los primeros siete años contemplaban el conocimiento de las leyes y principios que rigen el funcionamiento de este mundo a través de las matemáticas, geometría, física, química, etc.. Los segundos siete años contemplaban el conocimiento de aquello que esta mas allá de los sentidos a través del esoterismo, la filosofía, la religión, el arte, etc…

Este mismo planteamiento de educar para lo racional o sensorial y lo imaginativo (irracional) o extrasensorial al mismo tiempo es el planteamiento de la educación holística. Planteamiento que se hace presente en un momento de profundos cambios en todos los niveles del quehacer humano, donde el avance de la ciencia y la tecnología están provocando un profundo impacto en vida misma de las personas, revolucionando no solo su forma de vivir, sino la forma de entender su entorno y su propia existencia.

Hoy en día se espera, que los personas al completar el proceso educativo enfrenten con éxito la creciente complejidad, los cambios y la diversidad de problemas que trae consigo el mundo moderno. La complejidad surge de la naturaleza misma de los problemas. Ellos rara vez se presentan en forma individual, sino que vienen relacionados con otros problemas e interconectados profusamente a situaciones problemáticas, por consecuencia, una vez que los examinados, los problemas parecen crecer e involucrar mas asuntos y más participantes en la sociedad o el trabajo.

Por otro lado reconocemos al cambio como un producto de nuestra era. Las organizaciones, para continuar siendo viables, tienen que responder hábilmente a los constantes cambios en sus entornos. Las problemáticas que enfrentan las personas y las sociedades cambian su tendencia a corto plazo y las implicancias pueden ser globales y a menudo alimentada por la marcha progresiva de la innovación tecnológica. Los gobiernos imponen nuevas leyes. Las transformaciones en la sociedad y en las maneras de pensar originan nuevas responsabilidades para todas las personas. En un mundo de complejidad y cambio, se requiere que las personas hagan frente a una diversidad mucho más grande de problemas. Se debe continuar asegurando que los procesos educativos sean los adecuados y que den una respuesta a las necesidades que impone la sociedad.

Esto ultimo bajo el paradigma educativo actual no es posible, ya que los problemas actuales de la educación parten del principio de que la formación del capital humano no satisface en su cabalidad las cambiantes y crecientes necesidades que surgen en el mundo moderno, la obsolescencia rápida de los conocimientos, la falta de ética, la subordinación del interés personal o social y el marcado individualismo que impera en la mayor parte de las sociedades nos hacen pensar que los procesos educativos marchan por el camino equivocado. Se requiere por tanto, otro tipo de educación. Una educación más perdurable e integral.

Es por esto, que se puede pensar en una educación de carácter holístico, que promueva una visión sistémica de las cosas y enfatice en el propio ser humano, con sus distintos facetas y explorando todo su potencial, entendiéndolo como una convergencia de aspectos físicos, emocionales, mentales, sociales, morales, y espirituales, como sujeto transformador de la sociedad y gestor de su propia realidad y que como modelo educativo pueda constituir una respuesta a la problemática planteada.