LAS MATEMÁTICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

LAS MATEM?TICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

Andrés E. Miguel Velasco y otros

Volver al índice

 

 

b. La dinámica de la integración social de intereses

La integración de los principios, objetivos e intereses se logra por la inter-relación de dos fuerzas sociales, la de los capitalistas e intelectuales conservadores, y la de los trabajadores e intelectuales progresistas, que se asocian en los partidos P1 y P2 respectivamente, por lo cual, se presume determinada participación democrática de la ciudadanía en la toma de decisiones.

Si para ambos partidos se encuentra próxima una contienda política, éstos tienen que seleccionar los intereses más adecuados para la ciudadanía, con la finalidad de formular un proyecto social común, que lleve a cualquiera de dichos partidos al poder. El partido P1 seleccionará intereses del conjunto {ki, ri}, y el partido P2 ha de elegir sus intereses del conjunto (li, pi}.

Dichos intereses se considerarán adecuados para cada partido según se capten entre las necesidades y expresiones de los grupos (Amn) de la ciudadanía, es decir, se propone una conjugación de intereses de clase con actitudes generales de la sociedad visualizados como perspectivas ideológicas de partidos o grupos de poder. Cada partido tratará de modificar sus estrategias intentando ganar un mayor número de electores.

Ante cada grupo de la ciudadanía, ambos partidos probarán una combinación de estrategias. Además, cada partido encuentra limitada la selección de éstas en base a su capacidad interna de organización y los recursos humanos y materiales de que dispone. Dichas limitantes se manifiestan como una probabilidad, cuya base es la correlación de fuerzas de intereses entre las fracciones que integran cada partido, que reduce o adecua la puesta en juego de un mayor número de éstos ante la ciudadanía.

c. La evolución macrosocial: los intereses como principios ideológicos

Una vez conocida la dinámica de las clases y la categorías sociales, así como de las prácticas ideológico-políticas capaces de favorecer la reproducción de la estructura de clases y categorías de la sociedad, ésta se fundamenta en las relaciones o principios establecidos en una ideología o en una Constitución Política Nacional, y a partir de esta relación, cada vez la incorporación de nuevos valores o intereses a dicho proyecto pasa por este filtro.

Tomando como referencia el conjunto de intereses comunes (S en el razonamiento de Prometeo), puede pensarse que las relaciones y prácticas ideológico-políticas entre las clases y categorías sociales son resultado de un comportamiento serial, indefinido.

A partir del valor crítico (hn en el razonamiento de Prometeo), existirá una tendencia a la ruptura de las prácticas e intereses ideológico-políticos hasta entonces predominantes, y se requiere, o manifiesta, el cambio de valores o principios por un nuevo conjunto de relaciones. Este cambio repercutirá al seno mismo de la estructura de clases predominante, ya que en la propuesta descrita se establecen límites hipotéticos a la reproducción de las relaciones sociales, a partir de sus manifestaciones ideológico-políticas. La temporalidad de este proceso, por lo mismo, dependerá de la duración del consenso colectivo hacia los principios reconocidos globalmente.

Tales prácticas son sistematizadas en el Estado a través del Sector Gubernamental o Gobierno, y por los grupos de poder regionales, sin que necesariamente estos grupos se inscriban a los principios ideológico-políticos globales. De cualquier forma, puede presuponerse que todo grupo de poder se circunscribe a la evolución de las propias relaciones de clase en el ámbito público (entendiendo por éste el conjunto de relaciones institucionalizadas en estructuras jurídico-políticas como el Derecho), y a los organismos que promueven la interrelación de las clases, grupos e individuos a través de prácticas legalizadas.