LAS MATEMÁTICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

LAS MATEM?TICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

Andrés E. Miguel Velasco y otros

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f. Competencia y cooperación

--Prometeo, es interesante lo que reflexionas, me atreví a decir.

--Trinquete Secundino. Hay más temas que pueden traerse a colación, por ejemplo, una manera de establecer el análisis de los sistemas sociales estriba en comparar el “estilo de comportamiento” de los individuos, unidades familiares e instituciones que integran los mismos. A grandes rasgos, en sistemas como el “comunitario” y el “capitalista”, éste oscila en las actitudes de “cooperación” y “competencia”. Un ejemplo de esta última puede ser el aprendizaje a través de sistemas escolarizados individualizados; y de la primera, tradiciones como la “guelaguetza” y el “tequio”. Las dos son antiguas tradiciones. La primera consiste en el intercambio recíproco de presentes y servicios entre las familias de una comunidad o entre comunidades, para celebrar asuntos sociales o realizar trabajos públicos. Entre los descendientes de los binigulazas la expresión más difundida de esta tradición es el intercambio de música y bailables. El “tequio” consiste en que los integrantes de una comunidad contribuyen con trabajo voluntario a la ejecución de los trabajos públicos que requiere el desarrollo de su comunidad. Lo señalado no significa que la “competencia” o la “cooperación” pertenezcan a un sistema social exclusivamente; ni tampoco que su expresión sea solamente económica. Se manifiestan en los diversos aspectos que integran un contexto social determinado, con la salvedad que el predominio de una impregna el comportamiento global. Así sucedió en una ocasión cuando...

--No es justo que asumamos la misma postura que los demás ante los desafíos ambientales, comentó el Niño Corsario Supervisor de la Tierra a sus colegas científicos y a varios Niños Corsarios políticos que se encontraban reunidos. Luego agregó:

--Efectivamente, las circunstancias no son para menos, pero es necesario infundir vitalidad a nuestros espíritus. Tenemos energía, hay esperanza, es justo que las aprovechemos. Propongo que convoquemos a nuestras colectividades para que se utilice hasta el último recurso y esfuerzo en la construcción de obras de beneficio para todos. No sabemos que sucederá después, pero es necesario proteger el agua y la producción agrícola. No, no podemos permanecer así.

La discusión fue larga, en ocasiones acalorada, pero al final, el equipo de Niños Corsarios científicos, investigadores y políticos contaba con un plan de trabajo. Había que ponerlo en práctica y rápido.

Durante la catástrofe ambiental, el Niño Corsario Supervisor de la Tierra y el resto del equipo de Niños Corsarios técnicos y científicos convocaron a la unidad y organización de la colectividad de los Niños de la Ciencia, los cuales, después de algunas asambleas y deliberaciones, aceptaron llevar a cabo el plan propuesto a través de la cooperación y el intercambio de recursos.

En unos cuantos días se arreglaron los caminos, se construyeron presas, se introdujeron líneas para conducir la electricidad, se tecnificaron las granjas existentes. En fin, en tanto que el resto del mundo parecía haber perdido para siempre todo resquicio de voluntad, la colectividad de los Niños Corsarios puso a prueba, en proporciones nunca antes imaginadas, su capacidad de ayuda y cooperación para satisfacer sus diversas necesidades.

La catástrofe se debió a que de pronto, en el cielo apareció un resplandor y calor nunca antes visto ni sentido, que ocasionaron sequías, inundaciones, heladas, y sobre todo, escasez de agua. Todo fue una consecuencia del calentamiento global de la tierra, provocada por la contaminación humana y los incendios forestales. Sin querer resultó una fortuna, pues contribuyó al redescubrimiento del sentido de cooperación y ayuda mutua de los Niños Corsarios.

¿Qué fue lo que facilitó al Niño Corsario Supervisor de la Tierra recuperar las relaciones de cooperación y ayuda mutua, como el “tequio” y la “guelaguetza” de sus antepasados? Que en dicha sociedad la actitud hacia la cooperación siempre ha resultado favorecida. Podría decirse que en la misma la cooperación posee un “coeficiente relativamente elástico”.

g. Conclusiones

Prometeo hizo una pausa. Yo me encontraba completamente mareado por los razonamientos un tanto extraños que acababa de escuchar. Mirándome a los ojos, el pequeño Corsario dijo:

--¿Qué validez posee la incorporación de nuevos instrumentos en el análisis de la Ciencia Regional? Los analistas del área social de las regiones de mi colectividad casi siempre repiten hechos y descubrimientos sucedidos, y poco avanzan en la creación de nuevas proposiciones conceptuales para clarificar y enriquecer los conceptos ya existentes, y en la medida de lo posible, dar origen a otros que permitan analizar las tendencias de los procesos regionales: los Niños de la Ciencia debemos continuar avanzando para entender los problemas de nuestra colectividad.

Luego calló, decidido a descansar en su celda como en los días anteriores. Mientras se introducía, escuché su voz decir:

--Espero que el Consejo de los Niños Corsarios me comprenda, pues ya empiezo a resolver mejor mis propias dudas. Soldado Trinquete, ojalá y puedas venir mañana a la misma hora.