PLAN ESTRATÉGICO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL DE LA PROVINCIA DE ESPINAR PARA EL MEDIANO PLAZO 2006-2010

PLAN ESTRAT?GICO DE DESARROLLO ECON?MICO LOCAL DE LA PROVINCIA DE ESPINAR PARA EL MEDIANO PLAZO 2006-2010

Percy Mosqueira Lovón

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2.1.4 Contexto regional

En el escenario anterior, el contexto regional, está marcado esencialmente por dos procesos el electoral y la descentralización. Por razones obvias y por estar el proceso electoral en curso solo se hará una breve referencia a la descentralización.

Este proceso se enfrenta desde dos perspectivas: la regionalización y la descentralización propiamente dicha; conceptualmente su diferencia es la siguiente: la regionalización trata del proceso de definición de espacios subnacionales regionales, que ahora son 25 y que en realidad corresponden a los departamentos pre-existentes y a la forma, criterios y condiciones bajo las cuales se irán integrando para dar lugar a las verdaderas regiones (hoy llamadas macroregiones) y cuya conformación inicial conducida por el Consejo Nacional de Descentralización, fue rechazada por la población en el referéndum del 30 de octubre del 2005, convocado por el Poder Ejecutivo; la descentralización: en cambio es el proceso de transferencia de competencias, atribuciones, funciones y recursos a los espacios subnacionales, regionales y locales. Ambos procesos, como lo reconoce el propio Consejo Nacional de Descentralización (CND), están seriamente cuestionados; el primero por los resultados del referéndum que culminó con ninguna región conformada; y, el segundo, las serias dificultades que confronta el cronograma de transferencia de atribuciones, competencias y recursos del gobierno nacional a las regiones y los problemas de gestión de los gobiernos regionales.

La falta de información sobre el proceso y en general los problemas que confronta el mismo en la percepción de la población aparecen en forma suficientemente ilustrativa en la encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruano (IEP) sobre las principales dificultades del proceso de descentralización . La estrategia del CND, de condicionar su profundización a la regionalización o conformación de macroregiones, es la que ha merecido una respuesta abrumadoramente negativa de la población; por ello, los especialistas consideran que es indispensable replantear el cronograma de transferencias y dar paso a la transferencia de los proyectos especiales, programas nacionales que todavía se manejan desde el nivel central, como paso previo a la descentralización fiscal y económica.

Por todos es conocido que el “sistema de acreditación” no ha sido el mejor mecanismo para instrumentar las transferencias de programas y proyectos a regiones o municipios; exigencias administrativas, más que técnicas u operativas, con ajustados cronogramas; han provocado serios desencuentros en la gestión y continuidad de los programas o en el cumplimiento de las funciones o atribuciones transferidas.

Exigencias, rigores formales o instrumentos definidos con un diseño único para todo el país, sin reconocer sus diversas y heterogéneas realidades tanto a nivel regional como local; solo lo dificultan y entrampan. Están como evidencia de lo dicho, la informatización de los sistemas administrativos, el sistema de compras y adquisiciones, el sistema de inversión pública (que exige proyectos con ratios de rentabilidad para viabilizarlos, con la misma rigidez a municipios distritales de Lima, y a los de las provincias más alejadas y menos implementadas).

A esta situación, se agrega en el caso de la Región Cusco, que aún cuando la relación región-municipio a permitido financiar con recursos de la Región algunos proyectos importantes de la Provincia de Espinar; el saldo en síntesis es marcadamente negativo, porque la aspiración mayor de la población cual era el asfaltado de la Carretera Sicuani-Yauri, no ha recibido el apoyo efectivo y oportuno de la Región Cusco para su materialización durante los últimos cuatro años. Por el contrario y en lugar en encargar al Municipio obras de competencia municipal localizadas en la Provincia, han sido ejecutadas por la Región en una clara intromisión de las atribuciones y competencias locales.

A la situación expuesta es necesario en esta parte, hacer referencia general a un problema de carácter estructural que padece la Región Cusco, que tiene que ver con las precariedades que aquejan a la gran mayoría de la población de la región y que se expresan en los indicadores socio-económicos departamentales y provinciales que utilizan organismos especializados para establecer los niveles de pobreza e índice de desarrollo humano de la región y las provincias del Cusco. Los indicadores que aparecen en el siguiente cuadro (Nº 4), están asociados a la condición de “Región Pobre” en la que nos ubican el INEI, las ENDES y el Mapa de Pobreza de FONCODES desde el año 2000 (Cuadro Nº 1) y en que se aprecia que el Cusco está en porcentaje de población sin acceso a servicios básicos: agua, desagüe y electricidad; morbilidad: global, aguda y crónica; o nivel de pobreza por NBI insatisfechas; muy por encima del promedio nacional.

En el Cuadro Nº 4 se aprecia que en tres años hay una mejora en el índice y en la ubicación del Cusco en el ranking nacional del IDH, que es aleccionador, por lo que se espera mantener una tendencia en esa dirección; aún cuando hay muchísimo por hacer para dejar el lugar que ocupamos a nivel nacional .