ADMINISTRACIÓN FINANCIERA II

ADMINISTRACI?N FINANCIERA II

Jesús Dacio Villarreal Samaniego

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Costos de Financiamiento

Los costos de financiamiento no deben incluirse dentro de los cálculos de los flujos de efectivo relevantes en un presupuesto de capital. Esta afirmación puede parecer equivocada o, en el mejor de los casos, extraña. Si se va a llevar a cabo una inversión ¿no se requieren recursos financieros adicionales para hacerlo? Definitivamente sí. Entonces ¿estos recursos no tienen un costo? ¿Acaso son gratuitos? Desde luego que los recursos financieros (o de cualquier otro tipo) tienen un costo. Sin importar si se usa capital propio, deuda o una combinación de ambos para financiar los desembolsos que se necesitan hacer para llevar a cabo el proyecto, este dinero tiene un costo. La empresa tiene que pagar a los inversionistas –accionistas o acreedores– por el uso de sus recursos a través de dividendos e intereses.

Sin embargo, el costo de los recursos financieros no forma parte de los flujos de efectivo relevantes. Más bien se usa dentro de los métodos de valuación que se estudiarán en un capítulo posterior para comparar los flujos de efectivo que se espera que genere el proyecto contra los desembolsos requeridos para llevarlo a cabo. La mezcla de deuda o capital propio es una variable que pertenece a la política de financiamiento de la empresa la cual determina la forma en la que los flujos de efectivo se distribuirán entre los acreedores y los propietarios. Esta política de distribución no tiene por qué afectar a los flujos de efectivo del proyecto en sí mismo.

Otras Consideraciones

Además de los aspectos sobre costos de oportunidad, externalidades y demás que se trataron antes, también se deben tomar en cuenta otros aspectos de importancia que afectan a los flujos de efectivo relevantes, como la capacidad en exceso y los costos asignados.

Capacidad en Exceso. Debido a situaciones de origen técnico, las empresas se ven ante la disyuntiva de adquirir capacidad en exceso, lo cual presenta ciertas dificultades en el cálculo de los flujos de efectivo y de la decisión sobre un proyecto de inversión en particular.

Imagine que cierta empresa desea ingresar al negocio de la fabricación de computadoras de mano. La línea de producción se puede armar de modo que se pueden fabricar 10,000 computadoras al año, excepto por una máquina encargada de producir el procesador (la parte más importante de una computadora). Por motivos técnicos únicamente existen en el mercado máquinas de producir 50,000 microprocesadores por año. Si la empresa adquiere esta máquina el proyecto no resultaría viable ya que la inversión requerida superaría ampliamente a los flujos de efectivo esperados del proyecto. Sin embargo, si existiera en el mercado una máquina para microprocesadores que produjera únicamente los 10,000 que requiere la empresa y tuviera un costo proporcional (de 1/5 del precio) de la que requiere la empresa el proyecto sí sería factible. ¿Cómo debe manejarse esta situación?

Si la empresa no pronostica un crecimiento de sus ventas en el futuro el costo total de la máquina de microprocesadores debería asignarse al proyecto actual y, por lo tanto, no debería llevarse a cabo. Si, por el contrario, la empresa estima que el mercado de computadoras de mano irá creciendo, eventualmente se debería asignar la parte proporcional del costo de la máquina al proyecto. Como se puede observar, la respuesta con respecto a qué hacer con respecto al costo de la máquina depende de los planes futuros de la empresa. Esto significa que la pregunta relevante no es si la empresa debe fabricar las computadoras de mano, sino más bien si la empresa debe entrar al negocio de computadoras de mano considerando el más largo plazo.

¿Qué sucede en el caso de que la capacidad en exceso ya se tenga? Suponga, por ejemplo, que un fabricante de zapatos tiene capacidad instalada en exceso en su planta y que desea producir una nueva línea de zapatos de vestir para caballero. ¿Debería considerarse que la capacidad en exceso ser considerada como un costo hundido o como un costo de oportunidad? Una vez más, la respuesta correcta depende de los planes futuros de la empresa. Si no existen planes para emplear la capacidad en exceso, entonces sería una buena idea aprovecharla y no debería considerarse costo alguno por el uso de los activos que actualmente se encuentran ociosos. Si, por otra parte, se considerara que esa capacidad en exceso pudiera llegar a necesitarse en el futuro, su uso actual representaría un costo de oportunidad en ese momento.

Costos Asignados. Muchas empresas con varias divisiones acostumbran distribuir proporcionalmente los costos indirectos de toda la empresa considerando los costos de mano de obra directos generados por cada subdivisión. Considere, por ejemplo, que la Subdivisión H de Fabricantes Internacionales de Electrodomésticos tiene la oportunidad de invertir en una nueva tecnología automatizada que le permitiría disminuir la cantidad de mano de obra necesaria en el proceso de producción y, por lo tanto, los costos por ese concepto. Como se ilustra el Cuadro 1–1, desde el punto de vista estrecho de la subdivisión, el proyecto le permitirá disminuir sus costos anuales de mano de obra directa en $200,000. Su aportación al costo de mano de obra directa total de la empresa con el proyecto sería del 16.67 por ciento ($300,000 / $1,800,000) del total, en vez del 25 por ciento ($500,000 / $2,000,000) actual (sin el proyecto). Por lo tanto, los costos indirectos totales que se le asignan disminuirían proporcionalmente de $750,000 a $500,000. Así pues, desde el punto de vista de la subdivisión H, el beneficio total anual de realizar el proyecto sería igual a la reducción en sus costos totales, es decir, $450,000 ($1,250,000 – $800,000) por año

No obstante, desde la perspectiva general de la compañía en su conjunto el beneficio de la nueva tecnología se limita a la reducción en los costos anuales de mano de obra directa de la Subdivisión H. El total de costos indirectos seguiría sin cambio, solamente cambiaría la forma en que se distribuyen entre las diferentes subdivisiones. En otras palabras, para la empresa el beneficio del proyecto es únicamente de $200,000 ($5,000,000 – $4,800,000) anualmente. Como se explicó antes la perspectiva financiera correcta es la de la compañía en su conjunto: los flujos de efectivo relevantes son los que cambian los flujos de efectivo de la empresa como un todo.