ESPACIOS REGIONALES FRONTERIZOS
Teoría, política y práctica del desarrollo y la integración fronteriza

ESPACIOS REGIONALES FRONTERIZOS TEOR?A, POL?TICA Y PR?CTICA DEL DESARROLLO Y LA INTEGRACI?N FRONTERIZA

Nilo Meza Monge

Volver al índice

 

 

 

 

7.2.2. La propuesta de gobiernos locales y ONGs

La historia de esta iniciativa se remonta a setiembre de 2000 cuando, en el marco de la Feria Regional Andina, evento anual que organiza la Municipalidad de Putre, Chile. Los gobiernos locales de la zona fronteriza trinacional formada por territorios de Bolivia, Chile y el Perú deciden organizarse en una fuerza creadora de oportunidades de desarrollo y competitividad de cara a las exigencias del nuevo orden mundial. Su aproximación territorial era la siguiente:

Según los documentos fundacionales, la Alianza Estratégica Trinacional Aymaras sin Fronteras ha sido una respuesta a los efectos del proceso de Globalización que, contrariamente a lo que pregonan sus apologistas, no supone un enlace automático entre la apertura de mercados y el desarrollo económico de los países pobres. Esta percepción formaba parte del enfoque de los promotores de la iniciativa transfronteriza frente a procesos de transnacionalización y desfronterización que traía la globalización.

En agosto de 2001, en la ciudad de Tacna, se reúnen los alcaldes de las municipalidades fronterizas de los tres países integrantes del espacio regional fronterizo de los Aymaras sin Fronteras:

Por Bolivia, las siguientes provincias:

1. José María Pando (La Paz), con 6300 habitantes.

2. Pacajes (La Paz), con 49300 habitantes.

3. Sajama (Oruro), con 9200 habitantes.

Por Chile, las siguientes comunas:

1. General Lagos (Parinacota), con 1300 habitantes.

2. Putre (Parinacota), con 2100 habitantes

3. Camiña (Tamarugal), con 1600 habitantes.

Por el Perú, las siguientes provincias:

1. Tarata (Tacna), con 9400 habitantes

2. Candarave (Tacna), con 10800 habitantes

3. Tacna, solo el distrito de Palca (Tacna), con 800 habitantes.

Esta reunión fue, en realidad, la reunión fundacional de la Alianza Estratégica Trinacional Aymaras sin Fronteras, en cuyo marco se aprobó el documento denominado “Declaración de Tacna” que, entre otros mecanismos, crea una instancia de “reflexión y coordinación de iniciativas de interacción y desarrollo transfronterizo” entre los municipios de los tres países asistentes, encargando a sus equipos técnicos la preparación de un proyecto de Plan de Desarrollo Fronterizo Trinacional.

En noviembre de 2001, en el marco de la IV Feria Regional Andina organizada por la municipalidad de Putre, además de que la presentación de los avances de los equipos técnicos, los alcaldes fronterizos de los tres países deciden formalizar la Alianza Estratégica Trinacional reconociendo que los espacios regionales a los que pertenecen constituye una unidad económica y social que, sin ignorar la presencia inmanente de los límites jurídicamente establecidos entre los tres países, ofrece oportunidades y potencialidades que de manera individual no lo tendrían.

Luego de diferentes ensayos de planificación por cuenta propia y con apoyo de organismos multilaterales, como el Banco Mundial, hacia el año 2002 los alcaldes y su equipo técnico tenían una visión del desarrollo trinacional, cuya presentación esquemática tenía la siguiente forma:

Esta forma de concebir el desarrollo fronterizo trinacional, y sobre la base del objetivo supremo de mejorar la calidad de vida de sus pobladores, daba la pista y orientación para establecer los siguientes objetivos estratégicos:

a. Consolidar el proceso de integración fronteriza como mecanismo estratégico de promoción del desarrollo transfronterizo trinacional.

b. Generar instrumentos de gestión que sean coherentes y consistentes con la realidad fronteriza y con la visión planteada.

c. Impulsar la organización y potenciación de los negocios rurales que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población involucrada.

d. Establecer una relación positiva y proactiva con los gobiernos regionales y nacionales de cada país.

e. Aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que ofrecen las políticas de integración y cooperación transfronteriza.

A finales de 2003, la organización de los aymaras había logrado alcanzar objetivos interesantes:

a. Con apoyo de la cooperación técnica internacional, culminaron una fase de diseño cuyo principal producto es un Plan de Desarrollo Fronterizo Trilateral.

b. Superando problemas internos, logran relanzar la organización transfronteriza cuyo principal objetivo era dotarle de personería jurídica a la Alianza.

c. Con tal motivo, se revisó y actualizó el Estatuto con el cual venían operando informalmente.

d. Se estableció contactos y relaciones estratégicas para el desempeño futuro de la Alianza. En este rubro es destacable la relación que se abrió con el Banco Interamericano de Desarrollo.

e. Se reconoce y se otorga un nivel estatutario al equipo de técnicos que trabajaron el Plan.

f. Aún con resultados desiguales, se ha logrado motivar a las Cancillerías de los países involucrados.

En el año 2006, la alianza logra convocar cooperación técnica internacional del BID para el proyecto denominado “Recuperación, fomento y puesta en valor del patrimonio cultural y natural aymara” cuyo principal producto será un Plan Estratégico para el desarrollo económico, cultural y social del pueblo aymara, considerado como “bien público regional” por el BID.