SISTEMAS LOCALES DE INNOVACIÓN:
LAS EMPRESAS PYMES METALMECÁNICAS DE TANDIL (1995 ¿ 2005)

SISTEMAS LOCALES DE INNOVACI?N: LAS EMPRESAS PYMES METALMEC?NICAS DE TANDIL (1995 ? 2005)

Sergio Farinelli

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1.1.2 Cambios productivos en las fronteras nacionales

En lo que se refiere a la estructura interna, la capacidad endógena de los agentes, el grado de desarrollo del ambiente en el que actúan y la pertenencia a una red (trama) de agentes se han convertido en elementos claves para la creación de ventajas competitivas. Para comprender lo que significa el cambio es importante tener en cuenta la transformación que las empresas en su proceso de modernización realizan. Al respecto, autores como Ruggie (1993) señalan que esta etapa marca una nueva frontera de práctica óptima tecnológica y organizativa, encarnada en tecnologías genéricas aplicables a lo largo y ancho del aparato productivo, a todo producto o servicio y a todo tipo de organizaciones y actividades.

En eso consiste el inmenso potencial de generación de riqueza: las industrias nuevas, ofreciendo un amplísimo espectro de oportunidades inéditas de innovación e inversión, y un nuevo patrón tecnológico y organizativo, brindando herramientas para modernizar todo el resto de la economía, llevándola a un plano de productividad y efectividad claramente superiores a las “normales” hasta entonces. Esta fuerza innovadora y renovadora trae dos consecuencias importantísimas. Por una parte, se abre una ventana de oportunidad para las empresas y países que, aunque no hayan avanzado lo suficiente en el paradigma anterior, logren adoptar el nuevo o sumarse en la ola de crecimiento espectacular de los productos revolucionarios. Por la otra, todo el aparato productivo existente en el país basado en el paradigma anterior queda por definición, obsoleto y tiene que ser modernizado. “Quien no se renueve corre el riesgo de ser desplazado del mercado”( Ferrer: 1996 ).

La emergencia de nuevas formas productivas intensivas en información, fueron produciendo transformaciones relacionadas con la organización de la producción, donde se ha inducido a las firmas a aumentar el rol asignado a los procesos innovativos, tanto formales como informales en la búsqueda de la competitividad como consecuencia del aumento de las “incertidumbres estratégicas”, de la segmentación de la demanda, la volatilidad de los mercados, los cambios en el concepto de eficiencia y la posibilidad de combinar economías de escala comienzan a ser crecientemente importantes los factores competitivos. En efecto, la creciente importancia que comienzan a asumir ciertos factores de la competitividad (calidad, servicios de venta, adaptación al cliente, capacidad de diseño, etc.), la segmentación de los mercados y el acortamiento del ciclo de vida de los productos replantea el proceso innovativo e involucra nuevos agentes y modalidades operativas. Pues, las actividades innovativas implican acciones que incluyen las actividades orientadas al desarrollo de la calidad y las mejoras y desarrollos acumulativos de tipo incremental que, en el curso del tiempo, son incorporados a los productos, a los procesos productivos, a las modalidades de organización y de comercialización. Todo esto produce una renovación de las instituciones gubernamentales encargadas del desarrollo tecnológico.

Con el surgimiento de los Sistemas Nacionales de Innovación (SNI) según Johnson y Lundvall (1994) pueden identificarse dos dimensiones. En un primer nivel, ubican la estructura de la producción, en la cual tienen lugar los procesos de interacción y aprendizaje de tipo acumulativo. En un segundo nivel, identifican la organización institucional, que definen como el conjunto de rutinas, normas, reglas y leyes que rigen el comportamiento de los agentes y determinan la forma en que se realiza el aprendizaje interactivo y el ritmo y la dirección de la innovación. Por lo tanto, la gestión de los conocimientos se está convirtiendo en una preocupación fundamental: las empresas no solamente organizan cursos regulares de capacitación a todos los niveles, sino que algunas también han creado sus propias “universidades”.

En este escenario, es necesario actuar en dos direcciones: invertir considerablemente en la investigación para el futuro y dirigir la tecnología hacia el mejoramiento directo e inmediato de las redes de producción y la calidad de la vida. Este paso desde un sistema de ciencia y tecnología “impulsado por la oferta” a una red interactiva con los productores ha justificado la creación de la expresión "Sistema Nacional de Innovación" definido por Freeman (2003: pp: 211-143) como “la red de instituciones de los sectores público y privado cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas tecnologías”

Esto parte del supuesto de que el SNI es una creación social y no gubernamental. El sistema, incluye el entorno en donde se estimula y apoya la innovación; la calidad de los vínculos entre los proveedores, productores y usuarios; el régimen de educación y capacitación; y distintas organizaciones públicas y privadas que facilitan el cambio técnico; las leyes, los reglamentos e incluso las ideas y actitudes hacia la tecnología y el cambio.