COOPERACIÓN Y CONFLICTO EN EL MERCOSUR

COOPERACI?N Y CONFLICTO EN EL MERCOSUR

Coordinadora: Noemí B. Mellado

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4. Entre marchas y contramarchas

En la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones64 se pusieron una vez más de manifiesto las diferencias ideológicas que separan a los mandatarios.

El Presidente de Venezuela señaló: «Estamos sufriendo el mal de la impotencia, la impotencia política, necesitamos un viagra político» y reiteró sus críticas respecto al MERCOSUR y la CAN sosteniendo que .no sirven., .No son instrumentos adecuados para la era que estamos viviendo, son instrumentos para la elite»65.

En esta Cumbre se manifestó la voluntad de los dirigentes de .colocar la piedra fundamental para la Unión Sudamericana .66 .

Además, en la propia declaración se reconocieron las diferencias políticas e ideológicas de sus miembros al expresar: .Nos planteamos un nuevo modelo de integración con identidad propia, pluralista, en medio de la diversidad y las diferencias, reconociendo las distintas concepciones políticas e ideológicas, que corresponden a la pluralidad democrática de nuestros países67 ..

La Declaración incluye un .Plan Estratégico para la Profundización de la Integración Sudamericana” cuyo primer punto se centra en el .Fortalecimiento de la institucionalidad de la CSN., definiendo como estructura a las Reuniones anuales de Jefes de Estado y de Gobierno, Reuniones semestrales de Cancilleres, Reuniones ministeriales sectoriales, Comisión de Altos Funcionarios y una Secretaría pro tempore.

Estos organismos se constituyen en el esqueleto institucional que intentará cobrar vida en el bloque sudamericano.

En la Declaración también se alude a la integración energética suramericana.

La Comisión de Altos Funcionarios se convirtió en el organismos novedoso de la cual dependerán los Grupos de Trabajo en áreas de infraestructura, integración energética y políticas sociales, quienes propondrán a consideración de los Cancilleres y Ministros sectoriales, agendas e iniciativas concretas de sus respectivas áreas.

Los Presidentes han invitado al Parlamento Andino y al del MERCOSUR a considerar el diseño de mecanismos conducentes al establecimiento de un espacio parlamentario sudamericano.

El panorama político de Latinoamérica sufrió algunos cambios como consecuencia de las elecciones presidenciales ocurridas en el área, adquiriendo importancia la dimensión social de las políticas ante una población de 210 millones de pobres.

Así, en Brasil fue ratificado el presidente Lula manifestando una mayor preocupación por las necesidades sociales; en Ecuador ascendió Rafael Correa, identificado con la heterodoxia económica; en Nicaragua volvió a la presidencia el sandinista Daniel Ortega; en Venezuela fue confirmado Hugo Chávez y en México el partido oficialista retuvo la presidencia con Felipe Calderón, aunque con una fuerte oposición.

Los nuevos presidentes, los reelectos y los que continúan en ejercicio, llevan en sus manos programas críticos a las propuestas neoliberales de los años noventa.

Una nueva Reunión de jefes de Estado del MERCOSUR68 se convirtió en un ámbito de expresión del malestar latente entre sus miembros y asociados.

El canciller uruguayo reclamaba por el conflicto con Argentina; Evo Morales, pese a haber solicitado su incorporación al MERCOSUR como miembro pleno sin dejar la CAN, expresaba su estado de conflictividad con Brasil en los siguientes términos: .Bolivia quiere por su gas un precio justo… No es posible que Bolivia siga subvencionando gas a Brasil»69.

Luego, con una actitud crítica hacia Colombia agregó: .en la región son los países que viven con dignidad, con soberanía, antiimperialistas, antineoliberales», los que crecen económicamente; al contrario de Colombia donde, «con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, EE.UU. ha invertido millones y millones pero sigue habiendo déficit fiscal y comercial».

Sus términos fueron repelidos por Álvaro Uribe quien sostuvo: «América Latina tiene que comprender su diversidad y respetarla, sin fundirse en un modelo único»70.

No obstante estos desencuentros, los mandatarios se orientaron a dar una mayor importancia a la dimensión social aprobando la creación de un Observatorio de la Democracia y la instalación del Foro Consultivo de Municipios, Estados Federales, Provincias y Departamento.

También se manifestó la decisión de crear el Instituto Social del MERCOSUR y se acordó estudiar la creación de un Banco de Desarrollo del Sur.

Uruguay, tras haber desechado un año antes la posibilidad de firmar un TLC con EEUU, en enero del 2007 rubricó un Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (Trade and Investment Framework Agreement que por estas siglas se lo conoce como TIFA), que representa un primer paso del nuevo rumbo en las relaciones comerciales entre ambas naciones, si bien, por la decisión 32/00 del MERCOSUR, sus miembros plenos no pueden firmar acuerdos de libre comercio con terceros países o grupos de países por fuera del bloque.

El MERCOSUR no logra superar las tensiones originadas por las diferencias estructurales entre sus miembros, tales como las relacionadas con el tamaño de los mercados, el desempeño económico, los grados de competitividad de los países.

Tampoco las originadas en las políticas públicas nacionales que, por ausencia de armonización de políticas comunes a nivel macro y macroeconómico, producen efectos perjudiciales a los países más pequeños, como las dirigidas a fomentar la producción, promover las exportaciones e incentivar la inversión extranjera directa de los Estados miembro.

Así, Argentina y Chile tuvieron en el año 2006 discrepancias por el tema energético y la venta de gas.

Bolivia problemas con Brasil y Argentina por el precio del gas.

Paraguay con Argentina por la deuda de Yaciretá y con Brasil por la de Itaipú.

Uruguay con Brasil y Argentina por las asimetrías, por un lado, y las papeleras por otro.

Argentina y Brasil adicionaron a los conflictos comerciales las divergencias sobre el pretendido liderazgo de Venezuela en la región.

Aldo Ferrer advirtió sobre la necesidad de políticas públicas comunitarias en el MERCOSUR, para que problemas como el de las papeleras de Fray Bentos se conviertan .en oportunidades de desarrollo, empleo y construcción de nuestros países, en el espacio solidario de la región.71 .

Existe una confusión sobre las prioridades regionales y los alcances de sus procesos ante situaciones de crisis económica que conducen al reestablecimiento de restricciones unilaterales, debilidades en la funcionalidad jurídico-institucional, la ausencia de credibilidad y un escepticismo generalizado por la incapacidad de elaborar proyectos de largo aliento.

Desde el punto de vista económico, a pesar de definirse como una Unión Aduanera, no existe como condición primaria una política comercial externa común, la que supone neutralizar las asimetrías y las disparidades estructurales entre los Estados miembros.

Ello es imprescindible para evitar que, .a caballo de la uniformidad de políticas comerciales, las corrientes de comercio e inversiones externas.se localicen en un mercado en desmedro de otro72.Espor eso que las Uniones Aduaneras exigen estructuras institucionales complejas aptas para la elaboración, interpretación y aplicación de las normas.

De allí, que una Unión Aduanera no se agota en un Arancel Externo Común.

Estas insuficiencias llevan a una contradicción permanente entre las políticas comerciales internas de los Estados partes y los compromisos asumidos en el ámbito colectivo, sólo superables por las máximas autoridades políticas73.

Sin embargo, se registraron ciertas acciones encaminadas a reducir las asimetrías, como la puesta en marcha del Fondo de Convergencia Estructural, generador de un mecanismo de redistribución de recursos a favor de Paraguay y Uruguay.

En el mismo sentido, Brasil planteó eliminar el doble cobro del arancel externo común y la distribución de la renta aduanera entre los países miembros así como flexibilizar las normas de origen para productos procedentes de Paraguay y Uruguay para que sean considerados «productos MERCOSUR» cuando tienen un componente nacional de 30% y no de 60% como era requerido.

Además, Argentina y Brasil acordaron utilizar moneda nacional en sus transacciones comerciales, lo que representa una disminución de los costos financieros que redundará sobre todo a favor de las Pymes exportadoras.

Por último, en el camino hacia la convergencia de los procesos de integración en espacios mayores que los subregionales, es la decisión que acabaron de adoptar los presidentes sudamericanos en la Primera Cumbre Energética Sudamericana74 , de orientar la CSN hacia la creación de una Unión de Naciones Suramericanas .UNASURcuya sede será Quito.

En esta Cumbre el etanol y los biocombustibles fueron los que suscitaron un mayor debate y discrepancias entre los asistentes, por sus posibles impactos en el uso de la tierra y la producción de alimentos75.

La disputa se relaciona directamente con el impulso que el mandatario brasileño pretende darle a la producción de combustibles a partir del etanol, derivado del maíz y la caña de azúcar, y reducir su dependencia del petróleo, el elemento que ha dado a Venezuela su poderío económico y a Chávez su influencia en América Central y otros países del continente.

El impulso al desarrollo de los biocombustibles derivó, hace pocos días, de una reunión que George Bush mantuvo con Lula en Brasil, en su visita a varios países latinoamericanos.

Por su parte Fidel Castro fustigó este proyecto por genocida porque generaría una crisis alimentaria.

Pese a tales diferencias, se aprobó la creación de un Consejo Energético Suramericano para el desarrollo de acuerdos regionales de integración energética.