MERCOSUR Y UNIÓN EUROPEA

MERCOSUR Y UNI?N EUROPEA

Manuel Cienfuegos Mateo y otros

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3.1. Datos macroeconómicos y otros indicadores de Sudamérica

Es oportuno aportar ahora algunos indicadores relevantes sobre los países que están inmersos en el proyecto de constitución de la Unasur para comprender mejor el alcance de la integración que pretenden y las posibilidades reales de llevarlo a cabo.

Con datos de la Comunidad Andina correspondientes a 200517, la población de la CSN superó los 377 millones de habitantes (la cuarta a nivel mundial, con aproximadamente 80 millones de habitantes más que Estados Unidos y unos 105 millones menos que la Unión Europea), y una superficie que ronda los 17,7 millones de kilómetros cuadrados (muy por encima de Estados Unidos si no se tiene en cuenta a Alaska, y de la Unión Europea).

El PIB conjunto está alrededor de 1,5 billones de dólares, por debajo sólo de NAFTA y la Unión Europea (representando alrededor del 12% del PIB de ambos bloques comerciales) y por encima de la ASEAN y de alguno de los miembros del G-10 (como Canadá).

En términos de producto interior bruto (PIB, en lo sucesivo) per cápita, los cuatro países que tienen mayor producto por habitante son: Chile (7.005 dólares), Venezuela (4.999 dólares), Argentina (4.706 dólares) y Uruguay (4.609 dólares). Están lejos de la media de Estados Unidos y la Unión Europea pues -con referencia también 2005en Estados Unidos era de unos 44.850 dólares y en la Unión Europea llegaba a unos 29.500 dólares.

Además las exportaciones al mundo se sitúan sobre los 305.000 millones de dólares (que supone en torno al 8% de las exportaciones de la Unión Europea y el 34% de las exportaciones de Estados Unidos), con un gran potencial de crecimiento del intercambio de materias primas y manufacturas. De hecho, durante el periodo 19942005 la tasa acumulada anual de crecimiento ha sido del 9,8%. A su vez, las importaciones han experimentado una tasa acumulada promedio anual de 7,1% en el mismo periodo, llegando a 212.000 millones de dólares en 2005. En conjunto el saldo de la balanza comercial es positivo: 93.000 millones de dólares en 2005, reflejando una tendencia positiva de aumento desde 1999.

La inflación en Sudamérica en 2005 se situó en una tasa promedio del 6,5% y las reservas internacionales alcanzaron los 161.000 millones de dólares.

La Unasur cuenta, pues, con unos indicadores estimables a su favor para materializarse, por más que no sean comparables con los de las Comunidades Europeas de la época de su creación en la década de los cincuenta del siglo XX, y que no deban serlo, a pesar de la afición a ello de determinados medios -académicos, políticos y de la información-. Y es que su contexto era muy distinto al de Sudamérica: tanto en lo económico, ya que todos los países originarios formaban parte de lo que hoy se llaman países desarrollados, por lo que la liberalización tan profunda que se ha llevado a cabo ha podido ser compensada con políticas regionales y sociales de apoyo muy diversas, la llamada cohesión económica y social; como en lo político, pues los países fundadores eran democracias, y en lo histórico, dado que la devastación europea durante la II Guerra Mundial hizo posible renuncias a parcelas de soberanía casi impensables en otro contexto.

Evidentemente, Sudamérica puede bucear en el modelo europeo para determinar lo que más le conviene a su realidad propia -sin caer, por tanto, en el mimetismo- para superar el agotamiento del modelo tradicional de integración latinoamericano, basado sólo en el libre comercio, abarcando otros aspectos como la cohesión social, la energía, el medioambiente, etcétera.

Además, otras potencialidades de las que goza Sudamérica y que no tenía Europa pueden favorecer la creación del espacio integrado.

Así, posee el 27% del agua dulce del mundo; dispone de ocho millones de kilómetros cuadrados de bosques y dos océanos bañan sus costas; tiene reservas de hidrocarburos para 100 años; es la región que más alimentos produce y exporta en el mundo; sólo se hablan dos lenguas (castellano y portugués, inteligibles entre ellas) y la mayoría (95%) de sus habitantes tiene una sola religión.