CARACTERIZACIÓN DEL MERCADO DEL ASEGURAMIENTO EN SALUD PARA EL RÉGIMEN CONTRIBUTIVO EN COLOMBIA

CARACTERIZACI?N DEL MERCADO DEL ASEGURAMIENTO EN SALUD PARA EL R?GIMEN CONTRIBUTIVO EN COLOMBIA

Consultor: Julio Mario Orozco Africano

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3.3. Empleo y desempleo

A lo largo de 2005 la tasa de desempleo, tanto a nivel nacional como urbano , mantuvo una tendencia descendente y alcanzó el nivel más bajo de los últimos cinco años. En diciembre de 2005 la tasa de desempleo a nivel nacional fue 10,2% frente a 12,1% en el mismo mes del año anterior ; a nivel urbano, la tasa de desempleo descendió a 12,1% frente a 13,7% en 2004 (Gráfico 2).

La disminución de la tasa de desempleo se explica principalmente por un aumento en el número de los ocupados. En el período 2004-2005 se crearon 494.000 empleos a nivel nacional y 315.000 en las 13 ciudades (Cuadro 3). Lo anterior representó un aumento anual del empleo de 2,8% y 4,0%, respectivamente. El aumento de la ocupación fue más que suficiente para absorber la nueva oferta laboral (el incremento de la población económicamente activa, PEA) y permitió la disminución en el número de desocupados.

La dinámica del subempleo a lo largo del año sugiere que la variación del número de ocupados está asociada con empleos formales. En efecto, a nivel nacional el subempleo contribuyó con menos del 12,0% al aumento en los índices de ocupación (55.000 personas), mientras que a nivel urbano su contribución fue del 36,6% (115.000 personas). Lo anterior muestra una mejora en la calidad del empleo en las cabeceras municipales, diferentes a las de las 13 ciudades principales y en el área rural dispersa. Así mismo, la mayor incidencia del subempleo a nivel urbano presenta una tendencia decreciente a partir del segundo semestre del año.

A partir de 2002 la recuperación de la actividad económica se ha reflejado en el mercado laboral: la Tasa General de Participación (TGP) y la Tasa de Desempleo (TD) presentan una tendencia decreciente; así, la disminución de la TGP se asocia con una mejoría de las condiciones económicas de los hogares, permitiendo que los miembros más jóvenes del hogar retornen a actividades educativas y, en algunos casos, que el cónyuge vuelva a los oficios del hogar. Al descenso en la TGP han contribuido los programas de retención escolar del Gobierno nacional. Por otra parte, la tendencia decreciente de la TD (Gráfico 3) está relacionada con el aumento de la ocupación. En el período 2002-2005 el número de ocupados en las cabeceras aumentó en 1,2 millones de personas; este incremento de plazas laborales no sólo fue más que suficiente para absorber el aumento de la población económicamente activa, sino que permitió reducir el total de desocupados en 475.000 personas (Cuadro 4).

La recuperación en el mercado laboral no se ha presentado de manera simétrica entre los diferentes grupos de población (Cuadro 5): la información para cabeceras municipales muestra que a pesar de la caída en la tasa de desempleo entre 2002 y 2005, los jóvenes (véanse categorías menores de 18 años y entre 18 y 24 años) todavía son el grupo de población más afectado, pues la tasa de desempleo continúa por encima del 20%. Así mismo, en los hogares los cónyuges y los hijos presentan tasas de desempleo que duplican y cuadruplican, respectivamente, la de los jefes del hogar; sin embargo, es importante destacar la disminución de la TGP para los jóvenes menores de 18 años y su efecto positivo para la sociedad. La población ubicada en ese rango de edad debería estar dedicada a asistir a centros educativos para completar su proceso de formación básica y secundaria, y no estar participando en el mercado laboral.

En síntesis, la evolución favorable de la tasa de desempleo en 2005 se explica por un incremento de la ocupación, y para el caso del total nacional, también por una disminución de la oferta laboral. El buen desempeño de la economía y las expectativas favorables han incidido positivamente en la generación de empleo. Teniendo en cuenta el pronóstico de crecimiento del PIB para 2006, se espera que la tasa de desempleo mantenga su tendencia decreciente a lo largo del año (Gráfico 5).

El percibir la evolución de las tasas de desempleo y empleo publicadas oficialmente por el DANE, nos puede dar una idea de la tendencia del mercado en el Régimen Contributivo. Veamos a continuación las tasas globales del país y luego las de las 13 ciudades y sus áreas metropolitanas más importantes en las que se centra el mercadeo de las EPS de Colombia.

En un estudio realizado por la Dirección de Desarrollo Social-Subdirección de empleo y Seguridad Social del DNP, dirigido por Wilson MAYORGA MOGOLLON, y publicado en 3 de Octubre de 2005 como documento 293, se buscó caracterizar el comportamiento del mercado laboral así como identificar los determinantes del comportamiento del mercado laboral en cada rama mediante la segmentación de las actividades productivas de la economía en grandes sectores.

Considerando las grandes ramas de actividad en que es posible presentar las estadísticas laborales es notorio que durante los últimos 20 años se ha presentado una recomposición del mercado laboral colombiano. Considerando información de las 7 principales ciudades, Durante la década de los noventa, se produjo una reconversión del PIB hacia las ramas de actividad de minas y energía y servicios financieros, sectores poco demandantes de mano de obra no calificada. A la vez, cayó la participación del sector agropecuario, la construcción y la industria en el PIB, sectores con altas demandas de trabajo. Esto ocasionó que se modificaran las participaciones en la demanda laboral por cada sector productivo.

Fue así como a principios de los noventa la agricultura registraba la mayor participación en la generación de empleo a nivel nacional (27%), seguida por el sector servicios (17%), la industria (15%) y el comercio (13%). Para 2004, la agricultura y la industria registraron una participación de 21% y 13,7% respectivamente, mientras que los servicios aumentaron su participación a 22%.

Los sectores de Industria, Servicios y Comercio agrupan la mayor parte del mercado laboral. Es claro además, que cada sector económico, de acuerdo a sus requerimientos productivos demanda mano de obra de diferentes características (por ejemplo educación y experiencia) y en diferentes volúmenes(dependiendo de si su actividad es intensiva en trabajo o no). Es entonces lógico afirmar que cada rama de actividad presenta un comportamiento diferente en cuanto a la oferta y demanda laboral, así como los posibles determinantes del desempleo influirán de manera diferencial en cada uno de ellos.