ALTERNATIVA PARA EL CRECIMIENTO PARA ARGENTINA

ALTERNATIVA PARA EL CRECIMIENTO PARA ARGENTINA

Alejandro Barros

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Un cambio de Visión

Como se menciona anteriormente la mala administración de la deuda pública puede generar grandes desbalances en las cuentas públicas, como sucedió en el proceso que llevo a la Argentina al default del año 2001.

El cambiar el foco de donde obtener fondos para financiar el estado, y a su vez no perjudicar el poder adquisitivo de la población, centrando el esfuerzo de recaudación en un sistema alternativo, trabajando sobre el Ingreso Nacional es un alternativa de atraer nuevos recursos para el financiamiento del sector público. La alternativa de Capitalización de Impuestos genera una posibilidad de ingresos para solventar la Administración del estado, generando Inversión sobre las empresas a perpetuidad, en lugar de tener que recurrir a deuda de corto y mediano plazo. Con un sistema así se puede apuntalar al industria, y garantizar estabilidad a los inversores. La obtención de recursos de parte del Estado sobre el consumo significa quitar capacidad de crecimiento a la economía, que si se reemplaza por una alternativa de Inversión provoca el efecto inverso de crecimiento

Un cambio de enfoque como este puede ser importante para acelerar la recuperación del terreno perdido en comparación al resto del mundo, ya que si observamos la evolución de otros países encontramos que el crecimiento nominal del mundo en dólares como unidad patrón de moneda fue muy superior al de Argentina.

El país requiere gran cantidad de inversiones que no se están llevando acabo por la falta de renegociación de una porción de la deuda en default, y sumado a esto un riesgo inherente a la mala trayectoria económica que caracteriza a Argentina de las ultimas décadas, que genera una incertidumbre que ahuyenta inversores genuinos y atrae inversores de riesgo o los llamados “capitales golondrinas”.

Con la intención de copiar otros países de la región el Ministerio de Economía Argentino busco poner un freno al ingreso de inversores de alto riesgo, emitiendo un decreto sobre el régimen aplicable a los ingresos y egresos de divisas en el mercado local de cambios y a toda operación de endeudamiento de residentes para aplicar al pago en divisas a no residentes. Esta normativa impone la imposibilidad de transferencia al exterior por un año de los fondos que no fueran destinados a financiamiento del comercio exterior y a las emisiones primarias de títulos de deuda que cuenten con oferta pública y cotización en mercados autorregulados, y a su vez impone una inmovilización del 30% durante un año a tasa del 0%

El problema de este tipo de normas es que siguen viendo al mundo desde el punto de vista del movimiento monetario, y restringe en forma general los movimientos de fondos de carácter productivo, provocando el efecto inverso de atraer fondos que buscan mayor nivel de riesgo, que no tienen problemas en inmovilizar un 30% de sus fondos, si es que con el otro 70% logra la rentabilidad esperada por el 100% de Inversión. Esta forma de pensamiento lleva a una escalada en las tasas de interés que solo se convalidad en un mercado instable y con falta de recursos genuinos. El inversor serio busca siempre la estabilidad en el tiempo, con las menores restricciones a la propiedad del capital, pero a su vez con una normativa económica justa, que no implique cambios arbitrarios a gusto o disgusto del funcionario de turno.

La expansión de la Inversión en el país es una visión productiva, lleva en el mediano plazo a la expansión del Consumo por un mayor empleo de Mano de Obra, y como resultado final la expansión del Producto de la nación.

Actuar sobre la inversión significa poner énfasis en aumentar el número de transacciones, que aplicado a la formula de la Teoría Cuantitativa del Dinero, que establece la existencia de una relación directa entre la cantidad de dinero y el nivel de precios de una economía, que parte de la idea de una ecuación de cambio, donde el valor de las transacciones que se realizan en una economía ha de ser igual a la cantidad de dinero existente en esa economía por el número de veces que el dinero circula de manos:

P * T = M * V

 P = nivel de precios

 T = número de transacciones

 M = cantidad de dinero

 v = número de veces que el dinero cambia de manos, es la velocidad de circulación del dinero.

De los términos que componen esta relación, actuar sobre la cantidad de dinero y la volatilidad significa actuar con políticas monetarias exclusivamente, entendiendo como el conjunto de instrumentos y medidas aplicados por la autoridad monetaria de un país, con el fin de controlar la moneda y el crédito, a fin de mantener la estabilidad económica del país y evitar resultado adversos de la balanza. El control se puede establecer mediante:

 modificación en la estructura de los tipos de interés,

 control de los movimientos de capitales internacionales,

 control de las condiciones para las compras a plazo,

 controles sobre las actividades de préstamo de los bancos

 controles sobre las emisiones de capital

Este tipo de medidas al influir sobre el otro término de la igualación generan su influencia principal sobre los precios, dejando que el número de transacciones reaccione con más lentitud. Esto se debe a que para aumentar las cantidades de bienes producidos para transar en una economía hay que esperar un plazo prolongado de tiempo, dependiendo de la influencia de la inversión. Se puede reemplazar de forma temporaria esa falta de bienes provocando una balanza de bienes deficitaria para contener un alza de precios, pero esto en un período prolongado de tiempo provoca que la situación de agotamiento de la política monetaria por la necesidad de dedicar los recursos generados a sostener el comercio exterior deficitario.

En cambio actuar directamente sobre la generación de bienes generaría por añadidura cambios en el equilibrio con los precios, y por ende un cambio en la Base Monetaria y volatilidad del dinero en el mediano plazo, que acompañado con políticas monetarias controladas, a diferencia de las políticas de shock de corte monetarista, que sirven para arrancar economías que se encuentren deprimidas, a diferencia de las políticas productivas tienen como objetivo llevar al país a un crecimiento controlado y sostenido. Sería natural que dentro de ajustes que afecten la cantidad ofrecida de bienes se afecte también los precios provocando una tenue inflación, natural para una economía con fuerte crecimiento. En su lugar las políticas monetaristas logran cambios bruscos en la economía, y mas precisamente en los precios, provocando inflación o deflación dependiendo de la medida que se tome.

Es importante que cuando se habla de una “tenue inflación” por fuerte crecimiento, sea de niveles controlables, y que el resultado del crecimiento real del país sea positivo. En muchos casos con la excusa de buscar un fuerte crecimiento los gobernantes se auto engañan provocando una inflación superior a los niveles soportables por una población, dando por resultado un crecimiento nominal positivo pero un crecimiento real negativo.

Actuar sobre la inversión es algo expuesto por Keynes hace mas de ochenta años, que durante la crisis de los años treintas aconsejo que a modo de provocar un arranque en la economía los estados debían realizar una fuerte inversión, para generar trabajo y consumo. En ese caso la recomendación fue que se haga desde la forma de Gasto Público por la sencilla razón de que los ahorros privados se estaban volatilizando, y el único capaz de generar las inversiones necesarias era el Estado. El efecto de “cebar la bomba” no se llevo a cabo al nivel requerido hasta los años de la segunda guerra mundial, donde los norteamericanos elevaron a niveles inimaginados para ese país de gasto público con el firme propósito de ganar la contienda mundial, llevando a fin del conflicto a su país al primer lugar como potencia económica mundial.

Como se comento el Gasto Público no tiene incluido el concepto de Plus Valía, por ser un gasto en beneficio del colectivo, y no busca una utilidad económica sino social. Por lo cual una país en que tiene una economía en movimiento, y no necesita el efecto de arranque o cebar la bomba, necesita incentivar la inversión privada si quiere que la generación de valor se transforme en un aumento sostenido del PBI.