POLÍTICAS Y GESTIÓN PÚBLICA PARA EL ESTUDIO MUNICIPAL: ÓPTICA ACADÉMICA

POL?TICAS Y GESTI?N P?BLICA PARA EL ESTUDIO MUNICIPAL: ?PTICA ACAD?MICA

Maria Cecilia Montemayor Marin y otros

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2.3. Egresos públicos municipales en México. Destinos del gasto público

En el presente apartado abrimos paso al análisis de los egresos municipales o destinos del gasto público.

En el Gráfico 4, se presentan las mismas observaciones en tiempo e individuos que en el gráfico en el cual expusimos la composición de ingresos (Gráfico 1). Como se puede notar, la mayor parte de los desembolsos del Ayuntamiento se destinan a cubrir el gasto corriente y la inversión en obra pública ò gasto productivo. El promedio a nivel nacional nos indica que el 47% de los recursos se destina hacia gasto no productivo mientras que se invierte en obra pública poco más del 41%. En los ayuntamientos de Puebla sucede que destinan el 49% de sus recursos financieros hacia obra pública mientras que para gasto corriente emplean el 32%.

Revisando el Gráfico 1 y comparándolo con el Gráfico 4, debemos notar que los promedios municipales de los estados de Quintana Roo y Nuevo León que registran en el año 2002 menor dependencia con el gobierno federal y que son las entidades federativas con menor grado de marginación de entre las cuatro entidades, son a la vez quienes destinan más de la mitad de sus recursos hacia gasto corriente. Contrastando los promedios de los estados de Puebla y Chiapas, que dependen en gran medida de las transferencias federales, son también entidades que destinan una proporción mayor de sus recursos hacia inversión de obra pública de entre los cuatro estados o provincias.

Lo anterior se justifica, de acuerdo a la tesis de la corriente teórica de la elección pública cuando asume que la función objetivo de los burócratas es absorber la mayor parte del presupuesto, en nuestro tema de investigación las autoridades municipales buscan alcanzar los mismos objetivos que los burócratas que es el de maximizar el gasto corriente como arreglo institucional formal. En los posteriores apartados argumentaremos el porqué las autoridades tienen incentivos a comportarse como burócratas.

La interpretación que le damos a la hipótesis de la escuela de la elección pública es que la operatividad de gestión de las autoridades municipales se incrementa directamente al elevarse el gasto corriente, ello se sostiene ya que en promedio podemos señalar que la autoridad municipal revela que prefiere más gasto corriente que obra pública. Como toda elección o arreglo institucional económico está sujeto a una cantidad de restricciones, con la intención de simplificar sólo suponemos las limitaciones que imponen las instituciones formales expresadas en la LCF en la parte en donde regula la aplicación de los recursos financieros provenientes del Fondo de Aportaciones (FISM y FORTAMUN).

Hemos ya observado que en promedio los municipios de Chiapas y Puebla destinan una mayor proporción de sus recursos a obra pública que los municipios de Nuevo León y Quintana Roo. Pero también, debemos recordar que Chiapas y Puebla reciben la mayor parte de sus ingresos vía transferencias federales, y al ser entidades con alto nivel de marginación el FISM es una de sus principales fuentes de ingresos por transferencias (no se pierda de vista que la aplicación del recurso se encuentra condicionado). En cambio los dos restantes estados reciben recursos por transferencias vía Participaciones, que son fondos no condicionados.

Por tanto, la explicación de que en promedio estatal los ayuntamientos con mayor índice de marginación destinen más recursos (en términos proporcionales) hacia obra pública sólo es debido a que se les ha impuesto una restricción en el uso de los recursos, restricción impuesta desde el gobierno federal es decir desde el nivel central. Con tales restricciones, el gobierno federal intenta incentivar al Ayuntamiento que abata la marginación con mayor gasto en obra pública; y dado que el gobierno federal conoce que si no se le impone una restricción adecuada, la autoridad municipal optará por aumentar el gasto corriente sacrificando la inversión en obra pública, esa es la lógica del esquema de transferencias que hace tener más costos que beneficios pues la aplicación de los recursos –a juzgar por la existencia estructural de la marginación- ha sido ineficaz por los efectos que se muestran en los diferentes conglomerados o estratos de municipios y sus efectos sociales.