LA GESTIÓN LOCAL DEL DESARROLLO
EXPERIENCIAS DE PANAMÁ, ESPAÑA. MÉXICO, ARGENTINA Y PERÚ

LA GESTI?N LOCAL DEL DESARROLLO EXPERIENCIAS DE PANAM?, ESPA?A. M?XICO, ARGENTINA Y PER?

Lorena G. Coria (coordinadora)

Volver al índice

 

 

 

 

3.2 Transferencias de programas sociales

El segundo eje del proceso comprende la transferencia de los recursos y la gestión de los programas sociales. Estos programas constituyen el primer avance para el traspaso gradual de competencias a los gobiernos subnacionales, cuyo objetivo es buscar una mejora en la calidad de estos servicios.

La Ley de Bases de la Descentralización estipulaba que el proceso de transferencias se iniciaría en el año 2003 y solamente los municipios que hubieran cumplido con los requisitos establecidos en el Sistema de Acreditación participarían del proceso. No obstante, dado que el reglamento del sistema no se aprobó hasta el año 2004, se establecieron lineamientos transitorios que resultaron básicamente administrativos, lo que no permitió evaluar la capacidad de gestión de los municipios.

En este contexto, se dispuso que los programas que serían transferidos fueran:

• A Trabajar Rural y Mejorando Tu Vida, manejados por el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES), entidad encargada de realizar proyectos de infraestructura social y cuyos fondos serían asignados por los municipios distritales.

• Tres programas de complementación alimentaria del PRONAA, los cuales serían gestionados por los municipios provinciales.

• Por último, se incluyó el traspaso de otros programas vinculados a la lucha contra la pobreza como Pro Vías Rural y el Proyecto ORDESUR.

En el primer año del proceso se aprobó la transferencia de los programas de complementación alimentaria del PRONAA a 67 municipios provinciales y de FONCODES a 241 municipalidades distritales. En el 2004, se transferiría recursos y responsabilidades a 223 municipios lo cual recién se concretó a inicios de 2005.

El proceso de transferencia de ambos programas ha tenido resultados heterogéneos. En cuanto al PRONAA, si bien se esperaba que la transferencia lograra una mejora en los niveles de filtración de los beneficiarios y una mayor calidad del servicio, en la práctica, el proceso de transferencia ha experimentado una serie de dificultades.

En este sentido, la problemática de los programas de complementación alimentaria escapa al ámbito de la descentralización, ya que es más del tipo estructural y está asociada a su orientación fundamentalmente asistencialista.

En cuanto a la transferencia de FONCODES, si bien se ha logrado la ampliación del número de municipios rurales partícipes del fondo, existe una tendencia de las autoridades a tratar estos recursos como parte de FONCOMUN y asumirlos como recursos propios.

Los municipios han buscado tener un mayor control sobre los nuevos recursos de FONCODES. Para ello, los gobiernos locales han interpretado esta transferencia como un traspaso de competencias y han buscado sustituir el mecanismos de “núcleos ejecutores” por la administración directa, a pesar que ésta puede ser administrativamente más engorrosa.