6.8 Las relaciones de poder y la toma de decisiones.

En cuanto a la toma de decisiones al interior de la cooperativa primaban los intereses u objetivos generales. Se especificaban sobre todo en la toma de decisiones referidas a la construcción global del proyecto Avancemos como tal. Independiente de la situación o hecho, eran asumidas con parámetros marcados por las gerencias generales. Se tenía como referencia las políticas estratégicas que se impulsaban en la gestión empresarial. Aunque cabe resaltar que los departamentos tenían relativa autonomía ya que el modelo de gestión así lo permitía. Razón por la cual sus intereses también primaban en sus entornos respectivos.

Se puede decir que en cualquier organización independiente del carácter, una decisión es una elección que se hace entre varias alternativas disponibles. El proceso de la toma decisiones consta de pasos que se deben seguir para elegir la alternativa viable . En la Cooperativa estaban constantemente tomando decisiones. La toma de decisiones era parte integral de la administración de cualquier organización. Existe sin embargo un estilo que caracteriza a cuál o tal organización. Ello las va a diferenciar y marca un modo innovador o tradicional de hacer este proceso.

[...] el estilo que la cooperativa siempre ha propiciado (en la toma de decisiones) no es un estilo de autoridad vertical, en el sentido de ordénese, comuníquese y cúmplase [...] es más una concertación, una discusión, incluso a nivel de la misma gerencia. [...] hay decisiones que son de Gerencia, pero hay decisiones para el desarrollo de la organización que generalmente se discuten en un comité, se analizan, se evalúan y en un comité se concerta la decisión [t.e.8].

Hay situaciones en las que tomar una decisión puede tomarse meses o años. Hay otras situaciones en cambio, en las que se debe tomar una decisión en el acto. Una emergencia en la Financiera, un problema de iliquidez, etc., eran decisiones de rapidez. Trasladar la Dirección General de Avancemos a una nueva sede, impulsar nuevos productos financieros, eran decisiones que podían demorar un poco ya que era de vital importancia tener los estudios previos.

Cuando la Cooperativa Financiera Avancemos se planteaba el problema de la toma de decisiones, marcaba un estilo que la diferenciaba de otras organizaciones. Este estilo se advertía en dos enfoques: Primero había una disponibilidad que trascendía mas allá de la democracia y llegaba al consenso . Y segundo, estaban mediatizadas por la lentitud tanto en el tiempo para tomar la decisión como en el llevar a cabo la decisión tomada. Esta lentitud en algunos casos obedecía a los mecanismos utilizados para encontrar el consenso, y de voluntad política para garantizar su rápido cumplimiento, una vez ya tomada la decisión.

“Cuando no hay acuerdo, no hay consensos […] hay que tomar decisiones, y no hay que ser lento en la toma de decisiones, usted plantea una cosa, yo planteo otra, no nos ponemos de acuerdo, entonces hay que tomar una decisión rápida, hay que decir cuál de los dos caminos hay que seguir o si se sigue un camino intermedio” [t.e.3].

“Siempre rediagnosticamos los problemas y siempre se buscábamos las salidas, lo que pasaba era que las decisiones demoraban o nunca llegaban […] y el problema seguía allí perenne en el tiempo”. [t.e.15] La toma de decisiones así concebida había sido siempre una excusa cuando de valorar se trataba al personal involucrado en asuntos de corrupción y/o deficiencia en su labor de gestión. El modelo de gestión que valoraba al ser humano como eje principal hacia el cual se enfocaba el desarrollo empresarial, se mal interpretaba para no tomarse las decisiones del caso en el tiempo requerido. Se favorecía así intereses individuales y muchas veces hasta de grupo.

“A mí me parece que esto es una falla administrativa, se ha confundido [...] ese sentido de la importancia del hombre con la permisibilidad de los elementos que no deben estar en la organización por que son sencillamente ineficientes [...] ha habido una indecisión (en la toma de decisión) que a la postre le ha hecho más daño a la organización”. [t.e.5] La sensación que quedaba era la existencia de poderes que inexorablemente influían en la toma de decisiones cuando estas (las decisiones) afectaban sus intereses. Esto como es normal, marcaba un estilo de conducción en el que las decisiones estaban predispuestas a intereses, que terminaron por afectar, mas temprano que tarde, la gestión empresarial y el mismo modelo de gestión implementado.

Las decisiones variaban de orden de relevancia. Había decisiones de gran importancia para el funcionamiento de la empresa como decisiones de menos relevancia. Las decisiones de carácter estratégico o de mayor relevancia en la Cooperativa Financiera Avancemos dependían fundamentalmente de las instancias de poder como el concejo de Administración y/o la Gerencia General. Las decisiones en lo táctico, correspondían a los mandos medios de la Cooperativa .

Aunque el modelo empresarial permitía la flexibilidad en el proceso de toma de decisiones existía cierta dependencia con los niveles superiores. En muchos casos no se daba un paso sin antes consultar. Esto era más evidente cuando las decisiones a tomar solían ser de gran envergadura o que necesariamente afectaran ciertos intereses.

En la Financiera Avancemos era una política fomentar la toma de decisiones en grupo. De hecho disminuía los conflictos entre las diferentes instancias organizativas ya que involucraba más personas en este proceso. Las decisiones que más se tomaban en grupo eran las decisiones no programadas. Estas eran aquellas para resolver problemas que no surgían con frecuencia en la estructura y que tenían trascendencia en lo estratégico. Las decisiones no programadas eran relativamente no estructuradas y generalmente requerían un enfoque más creativo de parte del que los que toman la decisión . Ellas se tomaban fundamentalmente en las instancias de poder como mandos medios y alta gerencia.

Esta lógica de toma de decisiones fue una preocupación constante para la conducción estratégica de Avancemos. Hubo una constante en involucrar a sus empleados en una dinámica colectiva para que las decisiones, y en lo que respecta a lo estratégico, se trabajaran con visión de grupo. Las razones esgrimidas eran que los equipos podían acumular más conocimiento y hechos; tenían una perspectiva más amplia y tomaban en consideración más alternativas ya que su aporte era colectivo; la participación en el proceso de toma de decisiones aumentaba la aceptación de la decisión por toda la organización y disminuía los conflictos en su implementación. En fin los procesos de decisión por equipos sirven como una función importante de la comunicación así como una función política útil .

La gestión empresarial que se implementó trataba de trascender el manejo individual de la toma de decisiones.

“En la practica se busca profesionalizar la gestión en todos los frentes, haciendo que cada unidad responda por sus compromisos y de una forma colectiva (...) con un concepto de organización integral (...) con una dirección ejecutiva, por consenso y orientadora del grupo humano (...) Cualquier toma de decisión de una unidad de trabajo debe tener en cuenta las otras desde una concepción holística ”