ÉTICA, PSICOLOGÍA Y CRISTIANISMO
José María Amenós Vidal y otros
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La persona y su huida de la trascendencia. Origen de conflictos psíquicos.
Autor: Javier Mandingorra Giménez. Máster de Orientación familiar por la Universidad de Navarra, y de Sexualidad por el Instituto Pontificio Juan Pablo II de estudios para el matrimonio y la familia (Valencia). España.
Fundación Psicología y Cristianismo. c/ Museo, núm. 26 – 1º 1ª. 08912. Badalona (Barcelona). España. e-mail : info@psicologos.tk – url : www.psicologos.tk Índice: Resumen. Introducción. Tesis. Conclusiones. Corolario. Palabras Clave. Bibliografía. Agradecimientos.
Resumen.
El 26,8 % de la población en el mundo occidental padece algún transtorno del talante, de ansiedad o psicótico.
Consideramos que las causas son variadas, pero dos que la experiencia clínica nos ha demostrado fundamentales son: el no considerar todos los aspectos de la persona, lo que significa su dignidad y la transmisión de valores en la familia.
Consideramos que la familia es el medio idóneo para la transmisión de los valores a las generaciones, valores que no importan demasiado cuales sean, son fruto de la diversidad, pero que los adolescentes necesitan recibir para mas adelante analizar y aceptar o cambiar.
Nos adentraremos en los conceptos de dignidad y persona, estudiando las aportaciones de Robert Spaemann y otros autores, llegando al concepto de lo absoluto y analizando este en tres manifestaciones: ante la materia, independencia axiológica respecto a sus congéneres y abocado a la Trascendencia por ser imago Dei, y como meta en si mismo.
Hemos comprobado mejorías más audaces en los tratamientos, cuando junto con la medicación correspondiente que se haya prescrito al paciente con transtornos de ansiedad o del talante, se le da terapia sobre el valor de ser persona, se le descubre su trascendencia y hecho a la trascendencia. Que somos una identidad espiritual y corpórea. Debemos enseñar al hombre a "ser por", a "ser con" y a "ser para".
Tomar la vida como un proyecto, el más apasionante que tenemos entre manos si sabemos transmitir con la familia esa esperanza.