BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


ÉTICA, PSICOLOGÍA Y CRISTIANISMO

José María Amenós Vidal y otros

 

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Introducción.

Desde el punto de vista de la lógica de la Ciencia y el sentido común de la Fe, sin lugar a dudas, se puede afirmar que DIOS, el alfa y omega, el principio y el fin, símbolo de eternidad, es DIOS de vivos y no de muertos. Porque DIOS es, y por esta razón de ser, DIOS existe.

En la Historia Sagrada, ¨La Biblia¨, YAHVÉ (¨el que es¨) se presenta de la siguiente manera: ¨...Yo soy el que soy ...¨ (Ex. 3,14), y no cabe ninguna posibilidad de no ser en sí mismo. Por tanto, en relación con la observancia de la Ley de DIOS, unívoca y verdaderamente, no se puede obedecer a lo contrario porque no cumple con la verdad absoluta de DIOS mismo.

Capítulo I : La Escolástica Medieval y la Filosofía de la Ciencia.

¨No pretendo, Señor, penetrar tu profundidad, porque de ningún modo puedo comparar con ella mi inteligencia, pero deseo entender en cierta medida tu verdad, que mi corazón cree y ama. No busco tampoco entender para creer, sino que creo para entender. Pues creo también esto: que si no creyera no entendería¨. San Anselmo de Canterbury (1033-1109), Padre de la escolástica medieval hace hablar en el ¨Proslogion¨ (1077) a alguien que busca ¨elevar su alma a la contemplación de Dios¨, con el fin de mostrar en un argumento único y breve todo lo que la fe nos enseña sobre Él.

La posición clásica de la Iglesia Católica, creer para comprender (¨credo ut inteligam¨), ejemplificada por el mismo San Anselmo, no nos presenta la fe como fruto de la razón, sino como donación divina que hay que pedir en oración y agradecer en eucaristía.

Como filósofo, San Anselmo fue un realista espiritual, de todas sus reflexiones la que ha tenido más importancia es su afirmación de que ¨Dios existe¨, y por tanto, de que el sujeto de nuestra fe en Él es el predicado de nuestra razón de ser, porque ¨Dios es¨, lo cual coincide con la aseveración de Santo Tomás de Aquino sobre que la existencia de Dios es evidente en sí misma porque esencia y existencia se identifican en Él, lo cual entra en contradicción con la lógica de Kant que critica la prueba de su existencia como predicado, y con la de Russell que advierte que si ¨existe¨ no es predicado, entonces ¨Dios¨ no puede ser el sujeto de la predicación.

Si nos atenemos a la lógica de la Ciencia derivada de la teoría de falsación de Popper que se ha desarrollado durante el siglo XX y es el postulado fundamental de la metodología científica, y que afirma que para demostrar la verdad de una proposición no hay que poder falsearla, o que si la falseamos podemos demostrar que no es verdad. Por este principio, podemos llegar a la conclusión de que la afirmación positivista Ruselliana, y por tanto racionalista Kantiana, incurren en una falacia metodológica al prescindir de la verdadera estructura de la oración en la que desde el punto de vista de su función gramatical ¨Dios¨ desempeña el sujeto y ¨existe¨ el predicado. De este modo, y sin lugar a dudas podemos dar razón de fe a San Anselmo de Canterbury y Santo Tomás de Aquino.

En este mismo sentido, si Marx que proclamaba contra el cristianismo que el objeto último de la fe es una ilusión, ello viene a colación para demostrar que la enfermedad del alma es la razón sin fe que se extravía en la locura, y se convierte en sin razón, como así ocurrió a Nietzsche. Por tanto, la afirmación de que el ateísmo de la edad moderna está fuera de toda lógica y es irracional tiene sentido común.

Ludwig Wittgenstein (1889 - 1951) y el positivismo lógico.

Ludwig Wittgenstein nace en el seno de una familia judía católica en el año 1889, en la ciudad austríaca de Viena, realizará estudios de ingeniería, y se trasladará a Manchester para especializarse en análisis matemático y aeronáutica. En la Universidad de Cambridge, conocerá a Bertrand Russell, y tomará contacto con la filosofía de la ciencia. Durante la Iª Guerra Mundial, regresará a Austria y servirá como oficial del Ejército. Posteriormente, volverá a Inglaterra y publicará el ¨Tractatus logico-philosophicus¨. No obstante, entre 1919 y 1926 experimentará una transformación que le llevarán a la publicación de ¨Investigaciones filosóficas¨.


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