BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


TRATADO TURÍSTICO

Maximiliano Korstanje

 

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El factor económico y el origen de los viajes.

Es posible, que la definición de turismo no se aplique para los colonizadores españoles sino (quizás) sea más acorde la de viajeros o que para ciertos turistas sea incorrecto llamarlos colonizadores, ¿o no?

Analizado el tema desde un punto de vista puramente sociológico, el desplazamiento (dígase viajes, migraciones o diásporas) tiene un elemento común al turismo; el viajante (migrante) abandona su lugar de residencia habitual (hogar) en búsqueda de recursos tangibles o intangibles que puede no encontrar en su entorno o le pueden ser negados. El turista (de la misma forma) se desplaza con el fin último de encontrar fuera de su hogar o residencia, ciertos elementos que no son comunes a él, paisajes exóticos, costumbres nuevas etc.

No obstante, esta apreciación no autoriza (por el momento) a que una aventura épica (conquista) pueda ser lo considerada en la misma categoría analítica que unas vacaciones a Hawai. Por ende, es necesario establecer algunas mediaciones en el análisis teórico y separar el viaje del turismo (conceptualmente).

Históricamente, los viajes han surgido de una necesidad económica. Jiménez Guzmán (1986,35-40) desarrolla un modelo histórico de cinco fases (económicas) por las cuales han atravesado las diferentes sociedades para llegar de los viajes (propiamente dichos) al turismo (como actividad mercantil).

La primera fase, se denomina nomadismo (homo), en la cual el hombre no se apropia aún del espacio. A medida que éste comienza perfeccionar las herramientas de caza y cultivo, comienza a surgir la necesidad del asentarse. Durante este lapso de tiempo, los viajes tenían una función muy específica la búsqueda del alimento. En efecto, como la actividad principal, era la caza, no era conveniente establecer un territorio fijo. Generalmente, en estos casos, las tribus perseguían los rumbos de sus presas.

En la segunda etapa, de asentamiento (homo pater familias), comienza a suscitarse la necesidad de la división del trabajo y la especialización (asentamiento para el trabajo). La actividad principal de este grupo era la agricultura, por la cual se establecía una organización social basada en el clan y el sistema de trueque. Esta forma de organización comienza a producir un excedente. Este período comienza a entrar en crisis, cuando los hombres se dan cuenta que existe la posibilidad de enriquecerse y tomar parte o todo ese excedente.

Surge (entonces) el artesanado (homo faber), período en el cual es común el servilismo de algunos estratos de la sociedad con respecto a otros. Se comienza formar la noción de “descanso aristocrático”. La organización social se funda en un principio en donde predomina el ser. El ascenso social es restringido, y los roles son adscriptos desde el nacimiento. La organización toma un carácter netamente feudal. Surge el desplazamiento para el ocio para un grupo privilegiado.

En la quinta fase, la acumulación de capital requiere una urgente inversión de manera de no cortar con la cadena de producción. Surge así el industrialismo (homo proletarius) que trae consigo la idea del trabajo, la burguesía y del proletariado. Este proceso, no sólo crea nuevos estratos sociales, sino que rompe con toda una lógica y la estructura social comienza girar ya no en torno al ser, sino al tener (posesión). Comienzan a surgir movimientos que reivindican el ascenso social.

La sexta etapa, la del socialismo (homo socio-turisticus) se caracterizará por el conflicto entre las clases acomodadas (burguesía) y los trabajadores (proletariado). Es en este lapso, que se logran muchos de los beneficios con lo relativo al descanso y al bienestar económico que permiten que el turismo se desarrolle como actividad mundial. Surge el turismo como mecanismo de recreación democrático.

Luego de este marco conceptual Jiménez Guzmán (1986:39) advierte “desde estos puntos de vista podemos asegurar entonces, que hubo una etapa en la vida del ser humano en que la palabra turismo no significó absolutamente nada; es una etapa a-turística, cuyos hechos sociales de desplazamiento fueron turísticos, pero la historia nos muestra como posteriormente se dio una etapa de hechos sociales de desplazamiento, que constituyen los antecedentes del turismo; es ésta, pues, una etapa pre-turística. Hoy en día, vivimos en una época en la cual los hechos sociales de desplazamiento para la recreación y el descanso, son llamados efectivamente hechos turísticos.”


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