BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


J.M. KEYNES, EL PROFETA OLVIDADO

Mario Guillermo Gómez Olivares

 

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3.2.1. La economía monetaria de la producción

Los primeros ‘drafts‘ sobre la Teoría General nos dan una idea precisa de la diferencia que Keynes pretende sostener en su nuevo sistema teórico, donde la moneda asume un carácter muy importante, no solo en relación a los precios como establece en el ‘Treatise‘, sino ahora también relativamente al output y el empleo.

3.2.1.1. La teoría monetaria del empleo

En el primer modelo que Keynes desenvuelve en este periodo, recupera una interpretación de la organización de la sociedad dividida en dos grupos de agentes económicos: la clase de los trabajadores que demandan empleo y la de los empresarios poseedores de medios de empleo, activos de capital y moneda, que utilizan en la compra de materias primas y en el pago de los salarios . El acceso a los medios de empleo y producción depende de los cálculos monetarios hechos por los empresarios, los cuales anticipan si pueden producir output físico y venderlo por un montante que sea superior al costo monetario de los salarios y de los materiales y el costo de uso del equipamiento de capital. Así, en las palabras de Keynes, el empresario:“ It has no object in the world except to end up with more money than it started with. That is the esential characteristic of an entrepreneur economy” .

En una economía monetaria la moneda afecta los motivos y las decisiones de los agentes de modo tal que la política monetaria es, en el corto y en el largo plazo, esencialmente una conjetura sobre el futuro. Son los productores más que los consumidores quienes dominan la tomada de decisiones en una economía monetaria.

Las economías donde existe desocupación involuntaria se les llama de economías monetarias, empresariales, con salarios monetarios. Las economías sin desocupación involuntaria son las llamadas economías de trueque, cooperativas, de salarios reales donde la moneda es solo un medio equivalente. La cuestión teórica que surge es la de saber por que motivo la desocupación involuntaria existe en una economía monetaria y no existe en una economía no-monetaria.

Una economía de trueque, cooperativa, no-monetaria se parece a una economía colectiva en que una parte predeterminada del output agregado es distribuido directamente a los factores de producción . Una economía cooperativa deberá utilizar la moneda como un instrumento de distribución de su output; por lo cual no deberá utilizarla para maximizar los ingresos monetarios: “(...) there is a mechanism of some kind to ensure that the exchange values of the money incomes of the factors is al-ways equal in the aggregate to the proportion of current output which would have been the factor‘s share in a co-operative economy” .

La economía clásica es llamada por Keynes de ‘neutral entrepreneur‘o economía monetaria neutral, un híbrido entre economía empresarial o monetaria y economía no-monetaria o cooperativa . En esas circunstancias todos los trabajadores estarán ocupados en relación con la utilidad de su output, superior a la desutilidad marginal del trabajo. En otras palabras, en una economía no-monetaria, el segundo postulado de la teoría clásica es válido, al paso que en una economía monetaria o empresarial: “(...) the volumen of output which will yield maximum values of product in excess of real cost may be ‘unprofitable‘” .

Los trabajadores son contratados por los empresarios por dinero, en cuanto la utilidad de su output exceder la desutilidad marginal de su empleo. El optimismo de la teoría tradicional se basa en la abstracción de ser una teoría de una economía donde la moneda es neutral y que se preocupa con cuestiones como la afectación óptima de los recursos. Los problemas emergen justamente porque la economía moderna no se comporta como una economía neutral, pues la neutralidad exige que la cantidad de moneda permanezca constante.

La introducción de la moneda lleva a conclusiones diferentes relativamente al largo plazo, y como el largo plazo es una posición estable en la dirección del cual, el corto plazo tiende a moverse, no existe una única posición de largo plazo independiente del tipo de política que decide la autoridad monetaria. Un período de largo plazo de una economía neutral es aquel en que la autoridad monetaria promueve la igualdad entre el ahorro S y la inversión I. En una situación de depresión la autoridad puede asegurar que S = I, ¿pero será que el nivel de output es dado?

La teoría tradicional considera sólo el caso en que la posición de largo plazo corresponde a la política particular por parte de la autoridad monetaria: la de una economía neutral, en que la autoridad monetaria promueve la igualdad entre ahorro e in-versión. Así siendo, la teoría de largo plazo de una economía monetaria no puede ser construida sin la política monetaria, por lo que la economía neutral y la economía monetaria no son equivalentes en el largo plazo. El nuevo equilibrio de largo plazo puede no ser necesariamente aquel en el cual los recursos son ocupados en su nivel óptimo. Por ejemplo si una caída del output constituye una fuerza equilibradora, el output puede ser subóptimo en el equilibrio:“(...) but in an entrepreneur economy the fluctuations of cyclical demand may be they delminating factor in determining employment; and in this book, therefore, we shall be mainly analysing the causes and consequences of fluctuations in effective demand” .

Keynes constata que en una economía monetaria la rigidez de los salarios es manifestación y ejemplo de las particularidades de la moneda; la teoría clásica representa el caso limite de una economía empresarial en la cual la moneda es neutra ; es justamente en el cambio de la cantidad de moneda que emergen los problemas, exigiendo la neutralidad, que la cantidad de moneda permanezca constante.

De este modo la teoría clásica, al aceptar la ley de Say segundo la cual la oferta crea su propia demanda, deja de fuera la posibilidad de la existencia de la desocupación involuntaria. Las fluctuaciones en la demanda efectiva son la razón por la cual el producto elaborado en una economía cooperativa no sería lucrativo en una economía monetaria. La demanda efectiva no fluctúa en una economía neutral o cooperativa, salvo en casos excepcionales, donde el output tiende a estar siempre al nivel del pleno empleo.

En el modelo clásico la moneda es un instrumento temporal de conveniencia, usado para comprar el producto de los empresarios en un determinado período de tiempo. La ‘clásica neutral entrepreneur economy‘es una economía cooperativa, donde la moneda solo sirve como medio de trueque y de soporte para la circulación de las mercadurías, por lo que la moneda no es un obstáculo en la transformación del ahorro en inversión. Después de estas consideraciones básicas para configurar el modelo, Keynes irá a especificar su construcción.

El resultado más importante que surge de esta reflexión es la observación del papel que la moneda asume en una economía capitalista, la función de atesoramiento. Aunque las consideraciones analíticas sobre esta nueva cualidad de la moneda sean desaprovechadas posteriormente, ella sirve en el modelo más general en conexión con la noción de preferencia por la liquidez que influencia las variaciones de la cantidad de moneda, y por consiguiente, de la tasa de interés.

En este punto, la conclusión importantísima es que el ajuste en el output puede conducir la economía a una posición de subempleo, por lo que la teoría de largo plazo de una economía monetaria no puede ser construida sin algún mecanismo de ajuste de la política monetaria, es decir la política de la tasa de interés hace parte de los ajustes necesarios al equilibrio de pleno empleo.


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