BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


J.M. KEYNES, EL PROFETA OLVIDADO

Mario Guillermo Gómez Olivares

 

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3.2.2.1. La demanda efectiva y la determinación del nivel empleo

Uno de los aspectos más importantes para determinar la demanda efectiva es saber lo que determina las funciones de demanda y de oferta. La función oferta relaciona el volumen dado de empleo con las expectativas de retornos, lo que determina un número determinado de trabajadores, contratados por los empresarios Z = F(N); Z es el costo de producción del output de N personas. La demanda agregada es aquella que los empresarios piensan utilizar para un output con N personas ocupados: D = f(N). Dado el valor de N y siendo D > Z, existirán motivos para que el empleo sea aumentado.

Decir que D = Z implica decir que no existe ningún obstáculo al pleno empleo. Dada la propensión al consumo, el nivel de equilibrio del empleo dependerá de la inversión corriente real; la propensión a la inversión depende de un conjunto de factores que son independientes de los que determinan la propensión al consumo, en particular de la tasa de interés, que depende de consideraciones psicológicas.

La función consumo, ignorando los precios, es D1 = F1 (N1) donde N1 = d(N). D1 es la cantidad probablemente a ser gasta en consumo y N1 es el empleo en la industria de bienes de consumo equivalente al consumo resultante del ingreso real del trabajo de N hombres; el ratio N1/N dependerá de la psicología de los empresarios y del estado de la información, por lo que N1 tenderá a ser menos que N pero con la misma señal, es decir, 0 < N1< No, 0 > N1 > N

D1 el gasto en consumo, el output de N1.

D2 el gasto de inversión, el output de N2.

D2 =F2(N2), que depende de la eficiencia marginal del capital y de la tasa de interés. Será favorable aumentar el empleo hasta el punto en que la eficiencia marginal iguala la tasa de interés. En equilibrio D1 + D2 = D’. Desde que F(N) = F1(N1) + F 2(N2) porque N1+ N2 = N.

Dado la propensión a consumir y a invertir, existe solo un nivel de empleo que es consistente con tales propensiones. Existe un nivel de inversión que conduce a una situación de pleno empleo, pero no existe obligación que exista siempre: “thus, the marginal eficiency of capital, the rates of interest and the propensity to consume will sirve to give us the level of employment. The richer the community, the wider will tend to be the gap betwen N and full employment” .

La grande conclusión a que nos lleva este nuevo modelo es que el empleo depende de la demanda efectiva y de la suma anticipada de moneda que las personas están dispuestas a consumir y que las empresas desean invertir.


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