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J.M. KEYNES, EL PROFETA OLVIDADO

Mario Guillermo Gómez Olivares

 

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1. Introducción

El problema inicial con que un análisis del pensamiento de J.M. Keynes se confronta, es el de resolver que tipo de metodología se puede utilizar para dar coherencia a la interpretación del pensamiento de Keynes, de modo a que surja una lectura congruente de la visión de Keynes sobre un mundo de incertidumbre y de inestabilidad y, las teorías de la producción y del empleo que la sustentan. En ese sentido este libro es un libro sobre la formación y evolución del pensamiento de J.M. Keynes, en el contexto de la crisis de los años veinte que asoló Inglaterra particularmente, hasta las negociaciones durante la Segunda Grande Guerra que condujeron a los acuerdos de Bretón Wood. Se propone aquí realizar un análisis del pensamiento de este autor desde la perspectiva de su antevisión construida en el contexto de la crisis existencial de la sociedad vitoriana y de la crisis económica que afectaba Inglaterra y el mundo de su época, de lo que resultó un análisis destinado a superar las insuficiencias de la teoría económica ortodoxa en el ámbito de la teoría monetaria, de la producción y del empleo, forneciendo una explicación convincente para el fenómeno de la cesantía involuntaria.

La opción de una metodología en la ciencia económica no se somete a ninguna racionalidad especial, inclusive porque esa racionalidad si existe es solo la sensibilidad sobre el modo como enfrentar un problema real o intelectual, a fin de servir como orientación en un campo donde en general los economistas pretenden compararse ingloriamente con otros científicos más laboratoriales.

Mi criterio fue el escoger un método que posibilitase y permitiese reconstruir racionalmente el pensamiento de Keynes, uniendo visiones, sueños, ideales y la mejor forma de los realizar, pero cuidando de no los canonizar en un conglomerado de ecuaciones y diagramas, ni de derribar con refutaciones fáciles y de cuño ideológico las debilidades analíticas o doctrinales, salvaguardando así un patrimonio científico y humano cuja importancia y cuyo significado están bien patentes en el desvendar del problema del desempleo, que fue una de las grandes cuestiones teóricas a las que Keynes dedicó su actividad como economista.

El paso a seguir será el de avaluar la posibilidad de dar coherencia temporal y teórica al pensamiento de Keynes, lo que obliga y hace necesario precisar en que sentido se puede analizar su proceso de investigación en la línea de la metodología de Lakatos. Si para Lakatos las grandes conquistas científicas son los programas de investigación científica, nuestro problema a resolver es el de saber en que consiste el Programa de Investigación Científica de J.M. Keynes, y en que medida la capacidad heurística de la teoría de Keynes puede continuar a servir de modelo de análisis para la realidad capitalista actual y no dejada al olvido.

El mejor modo de establecer esa coherencia es separar metodológicamente las componentes del pensamiento keynesiano de acuerdo con el esquema propuesto por Lakatos. En ese sentido caracterizaremos el programa de Keynes como un programa formado por las diferentes componentes lakatosianas: el ‘hard core‘, la heurística positiva, que es el anillo protector de las teorías auxiliares que rodean el núcleo duro, discutiendo finalmente las interpretaciones y las críticas a la validez científica de ese programa.

Para interpretar el programa keynesiano de investigación dividiremos el libro en cuatro capítulos. En el primero capítulo son expuestas las ideas básicas sobre el modo como Keynes interpretaba el funcionamiento de la sociedad y las relaciones sociales, colocando en relieve esa visión en un plano ético, político y social, toda una concepción derivada en parte de su análisis del sistema económico y, en parte, del tipo de sistema político, económico y social en el cual él pensaba que las personas les gustarían vivir. Es lo que Lakatos designa por núcleo duro.

De esta exposición resultará clara la oposición crítica de Keynes al principio del laissezfaire, en que están reunidas y condensadas las ideas que niegan cualquier intervención del Estado en la economía. Keynes estaba disgustado con la incapacidad del sistema capitalista para conseguir estabilidad, para realizar una distribución justa y equitativa de la riqueza y del ingreso. De acuerdo con su espíritu liberal y en correspondencia con las normas aceptadas en la sociedad democrática, Keynes defendió el método de la persuasión como el instrumento adecuado para la difusión de sus opiniones y como forma política de convencimiento de los ciudadanos por parte del Estado. Por último, el análisis crítico de la teoría ortodoxa pretende suministrar una base justificativa para el aparecimiento de un otro sistema teórico substancialmente diferente, abandonando el camino de la teoría neoclásica.

En el segundo capítulo definiremos lo que designamos por heurística positiva, se trata de seguir la construcción analítica de las obras de Keynes anteriores o de preparación de la Teoría General, determinaremos sus ideas básicas en materia económica, para lo cual organizaremos nuestra investigación en de los grandes conjuntos. El primero se dedica a estudiar la construcción de las ecuaciones fundamentales y su utilización para explicar los movimientos de los precios, del interés y del crédito. Mostraremos que Keynes comienza a construir un conjunto de instrumentos heurísticos de comprensión de la realidad capitalista, que nos ayudaran a comprender las soluciones en el plano teórico y también en el plano de la política económica para los problemas del ciclo y de las fluctuaciones del output.

En su primer abordaje sobre el problema de la inestabilidad, en el “Treatise on Money”, Keynes pretendió explicar la dinámica del output y de los precios en su conjunto, estudiando los elementos que determinan los precios, los ingresos de los factores, el ahorro y la inversión. Aislando cada uno de esos elementos, Keynes investiga la relación que existe entre esos componentes y la tasa de interés, el crédito, la cantidad de moneda, tomando en cuenta la interacción entre la tasa de interés de mercado y la tasa de interés natural, entre la tasa de interés y la oferta y demanda de la moneda.

Keynes constata que la teoría económica clásica asume el pleno empleo en vez de explicarlo, desconociendo los efectos que el mecanismo de la tasa de interés provoca sobre la inversión, reservando para la flexibilidad de los salarios o para el desempleo el mecanismo de ajuste que iguala el ahorro a la inversión. De este análisis, Keynes retiene que no seria posible alcanzar el pleno empleo si la política monetaria siguiera el laissezfaire monetario, o en concreto, que la tasa de interés estuviese subordinada a defender el equilibrio externo, a través de políticas cambiales rígidas, sacrificando el equilibrio interno, donde el empleo actúa como la variable de ajuste.

El segundo grande objetivo del análisis será la discusión sobre el periodo de la preparación y el desarrollo de la Teoría General, lo cual representa el paso de una teoría de los precios con output constante a una teoría del output y del empleo admitiendo la posibilidad de subempleo, en una situación donde la tasa de interés make the pace a todas las otras tasas, generando expectativas regresivas sobre la demanda efectiva.

Aquí merece especial destaque la acentuación del carácter monetario de la economía capitalista en oposición al carácter de trueque implícito en una visión clásica. El desempleo involuntario como posibilidad aparece asociado a una economía de corte empresarial y de maximización del lucro. En ese sentido, el propio Keynes no esconde el propósito de sustituir la teoría existente y de ganar los economistas para su teoría, como afirma en una carta a Bertrand Russel: “To understand my stand of mine, however, you have to know that I believe myself to be writing a book on economic theory which largely revolutionise, not, I suppose, at once but in the course of the next ten years the way the world thinks about economic problems,…” .

En el capítulo tercero trataremos del desarrollo del modelo general de funcionamiento del sistema capitalista, se trata de un conjunto de teorías auxiliares o de un conjunto de teorías operacionales que apoyan la idea de que el sistema es inestable y que los mecanismos de corrección son insuficientes para alcanzar un equilibrio de pleno empleo, contrariamente a lo que postulaba la teoría dominante, esto de acuerdo a Lakatos designamos por anillo envolvente del programa científico.

Esta reflexión da lugar a una abordaje macroeconómica donde la moneda no es neutral, y, en la cual, las variables nominales (moneda y activos financieros) afectan las variables reales (inversión, producción y empleo. La finalidad es también la de discutir el significado y la importancia que se atribuye a la noción de economía monetaria y de la moneda como categoría central de su sistema. Para Keynes el análisis del equilibrio parcial de la firma marshaliana hace prescindibles las preocupaciones con la moneda , pero cuando se analiza el empleo como un todo, es exigida una teoría sobre una economía monetaria, porque es un sistema donde existen ‘changing views‘ sobre el futuro que influencia el presente, la moneda es el vínculo entre el presente y el futuro, sus particularidades específicas en términos de elasticidad de producción y de substitución, su pose en términos de representación de valor y liquidez, la colocan en el centro de la decisiones de los agente económicos. Así, el problema teórico fundamental no seria solo el de la realización del equilibrio, sino el del tiempo de realización de ese equilibrio, y además, el de saber que no seria necesariamente de pleno empleo, lo que sumado a la ineficacia de la acción de los instrumentos técnico-políticos conocidos para corregir tal desequilibrio, implicaría la persistencia del desempleo y la depresión económica.

En la Teoría General, a partir de la teoría de la demanda efectiva, Keynes aborda de un modo nuevo la problemática de la relación Ahorro Inversión, desafía la teoría clásica de los «loanable funds» en la determinación de la tasa de interés desarrollando la teoría de la preferencia por la liquidez. Se separa el vínculo existente entre la determinación de la inversión real y la tasa de interés en la vía clásica de los fondos de empréstito, creándose un vínculo entre la inversión y la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés. Keynes destaca sobre todo la inestabilidad de la inversión, dada la imposibilidad de conocer el futuro que determina las expectativas de largo plazo de los inversionistas, mostrando posteriormente la ineficacia de la política monetaria para corregir el exceso de demanda de moneda, cuando existe actividad financiera especulativa que lleva a una preferencia por la liquidez que mantiene la tasa de interés muy elevada.

Keynes defendía que una política de tasas de interés bajas seria una condición necesaria para obtener el volumen deseado de inversión, pero la consideraba impracticable en un mundo de laissez-faire monetario. A partir de aquí deriva su política de socialización de la inversión, compatible con su visión de libre iniciativa empresarial en la Economía en el sentido que seria necesario fijar la agenda y no-agenda del estado. Pero Keynes creía sobre todo en una tasa de interés de largo plazo suficientemente baja como política social de redistribución de la riqueza, a fin de conseguir como objetivo final eliminar, por eutanasia, en el largo plazo, el rentier.

Veremos en el cuarto capítulo que las interpretaciones sobre la teoría de Keynes permiten discutir un conjunto de cuestiones que se relacionan con la interpretación y crítica de obra de Keynes. Como es sobre el conjunto de teorías que normalmente inciden las críticas y los intentos de colocar la teoría de Keynes en un terreno regresivo, será necesario revisar y precisar la interpretación de la teoría de Keynes de acuerdo a su programa de investigación. Mi interpretación se enmarca en una visión post keynesiana, rescatando el sentido heurístico de su visión profética, conjuntamente con la articulación analítica de sus ideas económicas.

Un análisis de las críticas al programa de Keynes, a la política económica de inspiración keynesiana o a los supuestos elementos teóricos del anillo protector de su programa de investigación, confirman la visión de que las reconstrucciones racionales solo son válidas si se refieren a la obra de un autor en toda su dimensión y no solo en esta o aquella teoría. Los diferentes autores keynesianos o neoclásicos ponen acento en uno o otro aspecto que les es más atractivo o favorable teóricamente, pero las circunstancias históricas han hecho que ellas se hayan transformado en las interpretaciones oficiales, relegando paulatinamente el pensamiento de Keynes a la omisión, dejando al rentier trasnacionalizado vagabundear libremente por el mundo global, utilizando cada parte del planeta para engordar parasitariamente, olvidando el sentido reformista y necesario que hace falta recordar.

Keynes se propone, en primer lugar, identificar la nueva cuestión teórica para la cual no existía una respuesta pronta en el cuerpo de la teoría económica. A seguir, y en segundo lugar, formulo un modelo alternativo y, en tercer lugar, identificó un cuadro operativo que resolviese el problema. El punto de ruptura, ‘the theoretical breakthrough in economics‘, utilizando la expresión de la Robinson, se delinea de modo específico en estos tres estadios. Comenzando por el problema de la determinación de la producción y del empleo, formúlense las leyes psicológicas en una economía monetaria en que la oferta de moneda es determinada por la política del banco central, las cuales contribuyen para la determinación de las causas de la desocupación involuntaria en un modelo explicativo en que se integran la teoría de la demanda efectiva, la teoría del consumo, la teoría de la eficiencia marginal del capital y la teoría de la preferencia por la liquidez. La Teoría General no es solo un libro sobre la teoría de la demanda efectiva, del interés, de la moneda, es sobre todo un libro sobre el empleo, por lo que su estudio será una avaluación sobre la construcción de esa teoría. Justamente, formular una teoría del empleo es éticamente diferente de formular una teoría de la utilización de los recursos productivos .

La traumática experiencia de post guerra, el regreso al padrón oro, el resurgir del nacionalismo en el suelo europeo, llevan sin duda alguna a Keynes al planteamiento de un conjunto de soluciones de modo prioritarias frente a un flagelo económico y social profundo. Los graves problemas sociales, la ascensión del comunismo y del fascismo colocaran a prueba la capacidad de la sociedad democrática de generar consensos y participación que respondiesen a los graves problemas que el orden capitalista generaba. Las razones que llevaron a Keynes a persuadir para la necesidad de reformar la teoría económica neoclásica y dar espacio a una nueva economía e a otras políticas económicas consistentes con una teoría general, no son las mismas que hoy obligan de nuevo a hacerlo, pero a la buena manera keynesiana intentamos hacer la revisión de uno de los mayores legado teórico que recibimos en el siglo XX, comenzando por reponer la historia intelectual de una Teoría General del empleo, por lo menos nos conseguimos reposicionar frente a los problemas económicos de hoy.


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