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EL FRACASO DEL NEOLIBERALISMO EN EL ECUADOR Y ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS

Carlos Alfredo Uquillas

 

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1.3.2.- LA INVERSIÓN

La inversión comprendida como el mecanismo que hace posible el dinamismo de la economía, llevada a cabo por el sector público y privado, pudiendo ser este último de origen interno y externo; A lo largo de la historia el país ha encontrado grandes obstáculos para financiar la inversión, no ha podido generar el suficiente ahorro público y privado por lo que se ha visto forzado a acudir al endeudamiento externo o a la contracción de la demanda interna vía caída del consumo para poder hacer posible el financiamiento de proyectos públicos y privados, capitales que en todo momento han sido escasos; De ahí las causas por las cuales la economía ha mantenido un lento crecimiento durante el siglo pasado, a excepción del periodo Desarrollista que comprende 1950 a 1980. En lo relativo a las cinco décadas de Agroexportación la inversión en gran medida se ha visto relegada a excepción de cortos periodos donde la inversión pública contribuyó al crecimiento de esta variable, como puede apreciarse en la primera administración de Don Eloy Alfaro en 1897 en la que empieza a generarse la obra pública en gran medida; La misma construcción del ferrocarril Quito – Guayaquil que para su financiamiento el Estado acudió al endeudamiento externo; Luego décadas mas tarde el Desarrollismo desencadenó grandes inversiones del sector público y privado; Para finalmente en el modelo Neoliberal disminuir ampliamente el gasto público y con ello la formación bruta de capital fijo, dejando para que sea el sector privado el que emprenda la inversión, fomente el crecimiento y desarrolle la economía, bajo el auspicio de la política crediticia y fiscal asignada por el Estado.

En temas anteriores abordamos el análisis de las exportaciones, particularmente el caso del cacao, el cual como se dijo junto con el desarrollo del comercio hizo posible que la inversión se traslade a la formación del Sistema Financiero Nacional, consolidando amplios grupos económicos, y parte de esta inversión se destine a la ampliación de las plantaciones cacaoteras, sector que en ese entonces se encontraban en gran expansión la que amplió la frontera agrícola; Pero debido a la mal formación del espectro político y los mercados interno y externos en la época determinaron en gran medida que los capitales no se dirijan a la inversión productiva y se siga manteniendo las mismas plantaciones, a excepción de las inversiones que se destinaron al financiamiento de las haciendas arroceras y otros productos que después de la segunda guerra mundial permitieron salir de la parálisis económica. A causa del incremento de las importaciones tampoco se pudo generar un ingreso de divisas que conforme el ahorro público y garantice la inversión. El débil crecimiento del PIB 3,8% durante este periodo junto a la recesión económica internacional, las guerras y los conflictos políticos originaron que la inversión privada sea escasa especialmente en el sector industrial, el que se encontraba en crisis excepto aquellas subramas dedicadas a la industria textil que utilizaba tecnología colonial, las industrias azucareras y las fábricas de tabacos que contribuían a confirmar la excepción de la regla.

El auge bananero que empezó en 1948 sirvió para financiar el proceso de industrialización en el país, por lo que la inversión de 1961 a 1970 creció al 5,13%.

La inversión prácticamente se duplicó en 1967 en relación a 1961 al pasar del 8% al 16.2%; de igual forma lo hizo las exportaciones con una evolución del 71% en relación al mismo año; inclusive el PIB se incremento sustancialmente al ubicarse en 4,5 puntos más que el año anterior. Esta mejoría se debió a que el Estado emprendió grandes obras de infraestructura y se encontraba dedicado a la promoción industrial; Este periodo formó un parque industrial débil, aseveración que se sostiene por las enormes prebendas, preferencias, barreras anticompetencia y otros políticas concedidas por el Estado que a la postre llevó a una falsa industrialización y no permita que la industria interna sea competitiva y en todo momento necesite de la ayuda de la política estatal. El descubrimiento de yacimientos petrolíferos en el oriente con la seguida explotación por parte del Estado causó que se incremente el gasto público vía inversión en formación bruta de capital; Es el periodo 1971 – 1980 en el que se invierte en la construcción de varias, grandes y magníficas obras de ingeniería civil como la represa hidroeléctrica, edificios para la administración pública, carreteras, puentes, escuelas y otros; la tasa de inversión de 1972 a 1975 es una de las más altas 21,4% solamente superada en el quinquenio siguiente de 1976 a 1980 con 23,3%, durante esta década la tasa de inversión se ubica en 10,8%.

La acumulación acelerada que mantenía el sector industrial como principal beneficiario y como cualquier otra rama de la economía necesitaba de la acción de un sistema financiero que le proporcione créditos en cantidades adecuadas para que pueda financiar planes de inversión, reinversión y el capital de trabajo, bajo un costo aceptable y con plazos que le permita pagar sus obligaciones con las utilidades provenientes de lo que genera la inversión.

Estas condiciones básicas no existía en el periodo Agroexportador y es seis décadas más tarde específicamente en 1963 cuando se norma las reglas, deberes, funciones, atribuciones del sistema financiero ecuatoriano, cuyo objetivo primordial era el de proporcionar financiamiento a mediano y largo plazo a la inversión privada, especialmente las que se dirigían al área industrial; En el periodo analizado junto con la promoción y la creación de leyes de fomento industrial el sistema financiero gradualmente fue creando y adecuando, de acuerdo a las circunstancias la política crediticia que favorezca a los sectores productivos especialmente el manufacturero el que obtenía financiamiento en condiciones ventajosas de la banca interna y externa.

Hacia finales de los 70 la situación económica del país se complicó, debido a que producto del crecimiento del PIB y de las exportaciones en especial la oferta monetaria creció, para poder atender las importaciones y hacer posible el crédito; En el mercado internacional se mantuvo los precios del barril de petróleo altos por una buena temporada, por lo que para el Estado y los empresarios privados no les fue difícil obtener créditos en el sistema financiero internacional, por la calificación de ser considerados sujetos de crédito.

La represión financiera interna originada por mantener la tasa de interés muy baja desalentó el ahorro; juntamente con la sobrevaluación cambiaria de los últimos años apoyó el sobredimencionamiento de la inversión y de la demanda de crédito; consecuentemente para el quinquenio de 1981 a 1985 la tasa de inversión cae al 17,6% continuando hasta finales de los 80 y terminar en 1990 con solo el 13,2%. Las causas expresadas líneas arriba coadyuvado con el incremento de la tasa de interés Prime desestimuló la inversión descendiendo ampliamente durante esta década al 16,2% en comparación con la anterior 21,4% había disminuido en cinco puntos.

FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL FIJO
CRECIMIENTO PROMEDIO
FUENTE/BCE ELABORACION/UQUILLAS/FLORES

El incremento de la deuda externa vía transferencia de la privada a la pública sumado con lo anterior causó que el Estado no pueda cumplir con los pagos por servicio de la deuda externa y desaliente la inversión pública y privada.

La misión de los nuevos gobernantes y la autoridad monetaria consistía en obtener recursos frescos con los cuales volver a reactivar el aparato productivo del país vía crédito a largo plazo e inversión pública. Las principales alternativas de fondeo consistía en la obtención de recursos eliminando subsidios, emisión inorgánica, endeudamiento externo, incremento de impuestos directos e indirectos y tasas de los servicios públicos, la meta era generar suficiente ahorro público y privado restringiendo el consumo interno y deteniendo el alza salarial; Con lo cual se consiguió el empobrecimiento general de la población, la ampliación de la brecha entre pobres y ricos, la caída del ingreso per cápita y que se empeore la ya pésima distribución del ingreso.

La inversión en la construcción prácticamente es la subrama que dinamiza en cadena otras actividades productivas, siendo negativa en -0,36% en promedio de 1991 a 1995.

El último quinquenio del siglo levemente se recupera en 1,4%, y a pesar de los esfuerzos por incrementar el ahorro publico y privado no se ha conseguido que la población opte por el crédito a largo plazo y prefiera el de consumo, justamente por el temor a las altas tasas de interés que en ves de estimular abiertamente la inversión productiva lo desalienta y más bien fue el capital foráneo a corto plazo el que hizo su presencia y conformó el ahorro externo más halla del 4% creando graves distorsiones en el sistema financiero al terminar el siglo XX, debido a que estos capitales salen a la misma velocidad con la que entran, a los que se les ha llamado capitales golondrinas.


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