BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

MÉXICO EN LA ALDEA GLOBAL

Coordinador: Alfredo Rojas Díaz Durán

 

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (155 páginas, 733 kb) pulsando aquí

 

 

 

NADA NI NADIE EXISTE EN EL VACÍO

La física cuántica ha demostrado, que las cosas no surgen ni se sostienen en un vacío total, como consideraban atomistas y materialistas; sino que la totalidad negada por la afirmación de cada cosa implica, produce y sostiene a las cosas (Bohr, 1925; Bateson, 1972; Bohm, 1987): nada existe en el vacío. En la década 1960-1970, surge la antipsiquiatría de Laing bajo el postulado de que “el otro hace al yo”, que nada ni nadie surgen de un vacío total sino pleno. Este postulado reaparece en la siguiente década en la psicología transpersonal, seguida de la neurofisiología holográfica de Karl Pribram, quienes caen en la misma idea de la totalidad plena y compleja. A mediados de la década 1970-1980 surge la economía ecosistémica, el universo holográfico de Bohm y la sociología integral de Ken Wilber. Ahora, es larga la lista de seguidores del postulado de que la nada está plena de fluctuaciones de energía, de que la totalidad produce y sostiene cada algo.

De manera análoga, no existe el vacío social, ningún fenómeno social surge en el vacío, los intercambios entre individuos generan y sostiene todos los sistemas sociales incluyendo al Estado. Así como el individuo es producido y sostenido por la sociedad y el universo. En este concierto, como cada parte, el individuo anuda todos los niveles y dimensiones de realidad. Dentro de esta dimensionalidad humana, el individuo es lo más sustantivo de lo social, porque subsume todos los niveles de la creación que dan vida a la especie humana, que a su vez constituye el “sistema social real”.

La sociedad es un holograma análogo a uno y, entre todos, somos el mar infinito que sostiene los delirios del Leviatán. Por ello es que los aparatos de Estado, los partidos, las iglesias, los medios masivos de comunicación, las sociedades y todas las superestructuras de organización social, sin el concurso del individuo no son sino inertes cuentas, historias, discursos, teorías, leyes, literatura: meras descripciones simbólicas. No como algo susceptible de ser vivido ni experimentado, sólo sabido: sólo memorias (suma de lo estado). La “especie humana”, “sociedad” o “Estado” no existen como alguien. No nos autoengañemos con grandes planes, hazañas o paraísos; ningún discurso político podrá cultivar a “la sociedad” si no es en cada quien, de uno en uno. Tenemos, entonces, para un primer diálogo profundo: cultivando a cada individuo es como realmente se cultiva a los seres humanos; para ello, son necesarios sistemas sociales al servicio del individuo y no individuos al servicio de ningún ente abstracto de poder, que en cualquier caso es resultado de la interacción genérica de unos con otros.

Mi visión del sistema social incluye a todos con toda su integridad. Porque es inevitable que los seres humanos y el universo seamos las partes vivas y productoras del sistema social real, que no puede existir en el vacío. Cada uno somos el sistema social, el alma del sistema, lo que le anima, su energía; mientras que la idea abstracta de sistema es cierta estructura que adopta el intercambio global de energía que fluye entre cada quien. Así, ningún líder ni funcionario ha actuado sin la ayuda y el reconocimiento de los demás y esto, en toda época, ha sido la primera base de legitimación social. En los momentos cúspide de las grandes civilizaciones, ha bastado que una mayoría dé la espalda, se diversifique, se disperse demasiado, “desaparezca” o languidezca la creencia generalizada en una determinada “representación” del estado real de cosas para que cualquier forma de sistema que nos dice “representar”, se derrumbe.75 Es natural, la metamorfosis es universal. Tenemos entonces, en segundo lugar, para un diálogo profundo: el sistema social somos todo y todos de manera inevitable, a grado tal que sólo que mueran todos los humanos o que se derrumbe el universo, entonces morirá el sistema social. En tanto nada de eso suceda, el sistema social sólo cambiará de forma.

Ningún sistema puede existir aislado o cerrado. Esta es la apertura real del sistema social, el que surge y se alimenta de todos los niveles de realidad conocidos, por lo que tiene que estar abierto a la consustancialidad de sus propias partes. Por el contrario, ningún sistema social podrá abarcar el mar infinito de la diferenciación de intercambios de todo tipo.

El manto del poder del Estado moderno, se ha sustentado en la idea positivista de “mercado” que reduce todo tipo de intercambio humano a una contabilidad mercantil siempre incompleta. La “matriz insumo-producto”, principal referente en que siguen basando la política económica los gobiernos (contabilidad nacional), refleja lo anterior. La matriz comenzó con 16 variables a principios del siglo XX, un siglo después gracias a la cibernética, maneja miles de veces eso. Cada vez más se logra contener un mayor número de intercambios mercantiles formales, sin embargo, actualmente a todos los gobiernos se les escapa poco menos de la mitad de la totalidad de intercambios mercantiles (informales).76 No abarcan la totalidad de los intercambios mercantiles, mucho menos la infinitud de nuestros intercambios “irrelevantes” que no son mercantiles. Esto significa que, aunque existan 100 o 1000 GHz de velocidad de procesamiento central, no existirá un simulador de la totalidad psicosocial como tampoco de la totalidad universal.

Eso de contar al “todo” para luego someterlo mediante su reproducción técnica, es un viejo cuento positivista, pues, cuando el todo se convierte en infinito, contar todo se vuelve una tarea infinita. En realidad, con el avance técnico sólo crece el número de variables anteriormente consideradas irrelevantes. Progreso que da la sensación de dominar “casi todo” porque se cuenta con un número creciente de variables “relevantes” y se adopta la esperanza de que cada vez más se irán incorporando nuevas variables hasta el dominio total, sin dar importancia al hecho de que las nuevas variables al ser cada vez menos relevantes se tornan cada vez más numerosas, difíciles de conseguir y, finalmente, imposibles de conseguir. Reproducir o dominar variables relevantes no significa que se domina todo, es imposible dominar al todo porque es imposible reproducirlo técnicamente. Es como sacar agua de un vaso con una cuchara: al principio obtenemos cucharas llenas, después menos y cada vez más menos, hasta que ya no se saca agua y sigue habiendo agua ahí; además, entre más tardemos en volver a sacar agua, se vuelve a llenar el vaso. Todo esto en virtud del principio de incertidumbre de Heisenberg, que afirma que en la misma medida que aumenta el control aumenta la incertidumbre.77 Así que, en tercer lugar, para un diálogo profundo: no existen los sistemas sino las partes actuando de manera interactiva y simultánea, entes vivos intercambiando flujos energéticos transferidos en símbolos y no partes mecánicas abstraídas.

Todo sistema se conoce por sus partes, no por su totalidad siempre fantasmagórica. El sistema, como totalidad, es un despliegue hacia otro grado, nivel o dimensión de realidad inmediata superior, donde pasa a formar parte de otros sistemas más superiores. Puede tomarse cualquier ejemplo, el bosque que en lo inmediato no existe, existen los árboles, los árboles que son las partes que hacen y constituyen al sistema que se despliega como una forma superior llamada bosque, que a su vez es parte junto a otras partes que dinamizan sistemas superiores como reservas ecológicas, que a su vez son parte del planeta como sistema superior, que a su vez es parte del sistema planetario que es aún más superior… y así sucesivamente. En cualquier nivel, siempre serán más consistentes las partes que la difusión del sistema, podemos ver los árboles pero no al bosque y cuando vemos al bosque no vemos los árboles.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios