19. DE LA PEÑA, Sergio (1975) “Condiciones del advenimiento del capitalismo”. En La formación del capitalismo en México. Siglo XXI editores y IISUNAM. México. Pp. 157 – 230.
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA

Jorge Isauro Rionda Ramírez

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19. DE LA PEÑA, Sergio (1975) “Condiciones del advenimiento del capitalismo”. En La formación del capitalismo en México. Siglo XXI editores y IISUNAM. México. Pp. 157 – 230.

El esquema liberal era básico. Todo se fundamente en el comercio exterior. El crecimiento de la industria nacional debe complementar con la demanda externa sus expectativas de desarrollo. La ventaja absoluta de Adam Smith y la comparativa de David Ricardo son los pilares de esta visión, así como otros conceptos económicos del liberalismo inglés derivados de autores como J.B.Say y John Stuart Mill (De la Peña, 1975; 157 – 230).

La precaria situación fiscal de la nación, debido sobre todo a la carencia de un padrón de la población que aportara al errario, el comercio exterior vincula la posibilidad de ingresos fiscales adicionales por causa de importaciones del extranjero. Esa de hecho fue la razón por la que México rechaza formar una Unión Aduanera propuesta por los Estados Unidos de América en 1884.

Los créditos foráneos con potencias extranjeras fueron otro camino para subsanar las finanzas públicas que hasta inicios del siglo XX pudieron verse con saldos positivos.

En 1880 el régimen de producción flexible viene a imponerse ante el anterior régimen de producción artesanal, con ello, se sucede el inicio de una fuerte retracción del comercio mundial ante el surgimiento de fórmulas desleales en el comercio internacional, tales como el dumping, que iniciaron los monopolios, especialmente alemanes. El armamento arancelario y contingentario no se hizo esperar y la consecuencia fue la caída del comercio exterior de la nación mexicana. Esta situación trató de remediarse en el país con la adopción del patrón peso oro, a cambio del sistema de cambios basado en la plata.

El surgimiento de monopolios a escala internacional y en el mundo desarrollado es causa de que las grandes potencias extranjeras vean la posibilidad de expandir su comercio al ámbito internacional. Presionaron a naciones como la mexicana a abrirse a la inversión extranjera a cambio de ser sujetos de crédito. Las inversiones sobre todo iban dirigidas a sectores estratégicos para el desarrollo de una nación, causando con ello la dependencia de la nación huésped de los inversionistas extranjeros. Los ferrocarriles, el telégrafo y el teléfono, la infraestructura de comunicaciones terrestres era básico para este fin. Inversiones que controlen los insumos de la industria pesada como la minería, que por otra parte, aportaba el mineral para la monetización en cobre, plata y oro, era por tanto otro sector que desea controlar la inversión extranjera. Finalmente, la energía entonces proveniente principalmente del carbón y el petróleo necesariamente son elementales para establecer el control de una economía.

Las concesiones en estos ramos de actividad económica fueron dadas a norteamericanos y a ingleses, principalmente, entre 1904 y 1906. El conflicto desde el inicio se da al no pagar impuestos las empresas extranjeras a la nación. Tal reticencia fiscal será el fundamento de las expropiaciones de 1936 a 1938 que hará Lázaro Cárdenas.

No obstante, desde el inicio del porfirismo y aún la crisis del régimen de producción artesanal ante la prominencia del régimen de producción rígido, el crecimiento del comercio exterior se da de forma sostenida con tasas del 6% anual, con la excepción de los años de 1883, 1890 y 1904 donde el comercio no creció.

Las presiones norteamericanas por tener mayor influencia en la nación respecto a otras potencias extranjeras, principalmente las inglesas se velan ante la caída de las importaciones inglesas en México que en 1870 eran del 50%. En 1876 se reducen al 35% y en 1910 ya solo son el 11%. Desde luego el mercado que pierden los ingleses lo van ganando los norteamericanos. Entre 1880 y 1910 México tiene un saldo superavitario de $1 022 millones. Saldo que saldaba el déficit comercial que mantenía con Europa de la que importaba manufacturas diversas.

La inversión extranjera en México fue durante el porfiriato de aproximadamente las siguientes proporciones:

* Estados Unidos de América 38%
* Inglaterra 29%
* Francia 29%
* Alemania y otras como Prusia 4%

Un acierto del régimen liberal porfirista es el buen manejo de las finanzas públicas y la recaudación fiscal pues es, precisamente durante el porfiriato que México salda sus compromisos financieros con el exterior, así como las finanzas públicas logran un monto significativo para la inducción del crecimiento nacional con finanzas sanas.

Las alcabalas estatales fueron derogadas por impuestos federales en 1896. Surge como medida de control el centralismo fiscal. El código de comercio aprobado en 1883 uniforma las normas a nivel nacional, con lo que abren los mercados locales y se disminuyen los costos de comercialización para las empresas, como otras limitaciones que no permiten su expansión a una escala regional como nacional.

La crisis del régimen de producción artesanal por la transición al modernismo causa desde 1880 problemas de orden financiero que se profundizan en 1903 y que obligan a la nación a abandonar el sistema de monetización basado en la plata por el de oro, y en 1905 surge el papel moneda. El sistema financiero mexicano que desde tiempos de la intervención francesa logró consolidarse, ve su crecimiento con concesiones temporales a la creación de una banca privada para aviar el comercio y la producción nacional.

El ferrocarril es un elemento importante en lograr la unificación de los mercados nacionales. Vincula los productores locales a los mercados regionales y nacionales, abarato los costos de transportación y posibilita el comercio. Su papel es tan importante que de hecho la llegada del ferrocarril a una localidad abría las puertas al desarrollo mismo. Gracias al ferrocarril también crece el comercio exterior del país.

La agricultura también se ve incentivada. Entre 1887 y 1910 logra un crecimiento sostenido del 5.7% anual y aumentan las exportaciones agropecuarias, especialmente aquellas vinculadas al sector textil tales como el algodón, el henequén, así como otras como el café, el tabaco, el azúcar y otras especies como semillas. Las deshumanizadas y precarias condiciones del trabajo con que operaban las haciendas agrícolas contrastaban con su expansión, de hecho, el fundamento de su éxito en el comercio internacional eran los bajos costos que sostenían a costa de la casi esclavitud de sus trabajadores.

La expansión del comercio mundial con el advenimiento del régimen de producción flexible lleva a la crisis a las ramas artesanales de la producción, la producción de éstos últimos se contrae, a cambio el crecimiento de los monopolios se suscita de manera acelerada. De 1880 en adelante el modernismo sustenta su crecimiento con la maduración de las comunicaciones, especialmente las terrestres tales como el ferrocarril.

El cableado del teléfono y el telégrafo, así como el tendido de líneas férreas para el ferrocarril le da a la minería un fuerte impulso, paralelo a la implementación de sistemas financieros basados en el bimetálico.

La modernización del país se da por la presencia de inversión extranjera puesto que con ellas llegan las nuevas tecnologías, lo que mejora la productividad de los talleres nacionales y vincula la producción nacional al esquema mundial de desarrollo. No obstante, el crecimiento económico no fue en beneficio parejo de toda la población. El modelo liberal abiertamente favorece con estímulos fiscales (1883), apoyos gubernamentales, proteccionismo a la industria nacional mediante aranceles a la importación a la clase burguesa, no obstante, basa su relativo éxito económico en detrimento de la calidad de vida de las clases campesinas (indígenas) y de trabajadores, quienes durante este periodo no ven mejorar su calidad de vida y viven en una sociedad que, aunque de hipócrita inspiración liberal, para nada democrática. Donde familias portentadas de capital, como extranjeros, viven como dueños del país y la discriminación es abierta.

El ascenso del fordismo quita a los ingleses su primacía hegemónica dentro de las naciones industrializadas, favorece el ascenso norteamericano y su creciente presencia internacional, especialmente en la región latinoamericana.

La proletarización del sector artesanal es parte de este ascenso del régimen de producción rígida, y por otra parte una de las razones que incrementan el descontento social. A la par, el empobrecimiento de los desposeídos en el campo y el crecimiento de la población campesina agudizó las contradicciones en la sociedad porfirista.

La crisis de 1901 lleva a la pérdida gradual del 3% de las exportaciones por año, lo que creará presiones inflacionarias causando el estrechamiento del margen de ganancia de los negocios, aumento del desempleo, empobrecimiento de los asalariados y trabajadores del país, polarización del ingreso y pérdida de competitividad comercial en el comercio exterior.


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