Propuesta Sustentable para la PyME
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

LAS MIPYMES EN LATINOAMÉRICA

Estudios e Investigaciones en la Organización Latinoamericana de Administración

 

Rafael Regalado Hernández

 

 

 

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IV. Propuesta Sustentable para la PyME.

La propuesta sustentable, es saber comprender la naturaleza intrínseca de las PyMEs, su organización familiar, distinta a la organización de una gran empresa, entendida está como una organización racional y con el fin de expanderse o crecer en el mercado. Las PyMEs deben ser comprendidas fuera de este contexto, las PyMEs no son organizaciones racionales, son organizaciones pequeñas y familiares que surgen bajo la presión, muchas veces, de buscar un ingreso familiar, ante la falta de empleo. La apuesta de la familia es orientar sus ahorros hacia una forma de mantenimiento y prosperidad, buscando el éxito.

Bajo esta perspectiva hay que diferenciar los objetivos entre la gran empresa y la pequeña empresa, es la diferencia de objetivos de la organización racional a la organización familiar. La organización racional tiene una serie de objetivos específicos: a) económico: crecer y expandirse en el mercado, es no sólo incrementar sus ventas sino diversificar su demanda en el mercado; b) administrativo: obtener la eficiencia en el manejo de sus recursos financieros, en estos términos, es minimizar costos y maximizar la ganancia; c) social: dar una imagen positiva hacia la comunidad, es ser reconocida como benefactora de la misma comunidad (Megginson, Mosley, y Pietri, 1988). El mecanismo de operación es muy claro bajo estos términos: La organización racional tiene por naturaleza a ser eficientista en el manejo de sus recursos, y a ser eficaz buscando crecer y expandirse en el mercado, es un método racional de operar, se obtiene la eficiencia, la liquidez y se invierte ese dinero en expandirse en el mercado.

La organización familiar tiene una serie de objetivos transparentes de acuerdo a su naturaleza: a) económico: sostenerse en el mercado, buscando mantener su nicho de mercado, sacrificando beneficios si es necesario; b) administrativo: generar ingresos arriba de los costos, lo que generara beneficios para la familia; c) social: mantener o sostener a la familia, como una fuente de ingreso perdurable o sostenida para la misma. A partir de estos objetivos observamos una dinámica de operación distinta: la organización familiar tiende a generar ingresos arriba de sus costos, para orientar los beneficios al sostenimiento de la familia.

A partir de sus objetivos, características censales y operatividad podemos definir un perfil productivo de las PyMEs mexicanas: escaso o nulo acceso al crédito, su fuente de financiamiento es el ahorro familiar; equipamiento mínimo, propio de la falta de recursos financieros; productos con bajo valor agregado posicionados en un mercado local, casi estancado o poco dinámico (Conde, en prensa).

Es pertinente en términos organizacionales, definir el perfil de las PyMEs mexicanas, para explorar su funcionamiento interno y explicarnos que sucede adentro de ese sistema cerrado: es una organización administrativa marcada por comportamientos familiares, y mecanismos informales de gestión (Conde, en prensa). La organización administrada familiarmente debe ser entendida como una integración de funciones, o dicho de otra manera, como la ausencia de separación entre la planeación y operatividad en la organización familiar, esto quiere decir, que el dueño de la organización, puede o está al mismo tiempo, desempeñando el rol de tomador de decisiones, supervisor de los operarios, o ser en un momento dado, operador el mismo. Los mecanismos informales de gestión se definen en términos organizacionales como: la discrecionalidad individual para comportarse inversamente a un comportamiento pre-programado (Hall, 1987), hay una discrecionalidad para que un miembro de la organización pueda realizar distintas funciones, de acuerdo a las necesidades de trabajo que se presenten, se habla entonces, de un trabajador flexible, polivalente, dispuesto a realizar diferentes funciones.

Podemos ahora sí, hacer un análisis estratégico de la organización familiar de: debilidades y fortalezas (Steiner, 1983). Sus debilidades son indudablemente identificadas en su perfil productivo: escaso acceso al crédito, equipamiento mínimo, productos con bajo valor agregado, y mercados casi estancados, poco dinámicos. Sus fortalezas se encuentran en su perfil organizacional: flexibilidad para asumir el rol tanto en la planeación como en la operatividad, y flexibilidad del trabajo, al asumir un trabajador, funciones o roles distintos.

La política industrial debe ser dirigida entonces, hacia la sostenibilidad y mantenimiento de la organización informal, atacando las debilidades de la PyME, proporcionando créditos blandos por parte del gobierno federal, algo que no se ha dado en el mismo, una causa posible es la disciplina en las finanzas públicas, dominadas, por la restricción del gasto público y la oferta monetaria. Una posible respuesta es el modelo italiano, donde se otorgan créditos blandos, a través de la banca comercial a largo plazo, y los intereses los cubre el gobierno italiano (Bianchi, Miller y Bertini, 1999).

La política industrial debe ser dirigida también, a darle a la organización familiar cierto grado de formalidad, específicamente en la separación de funciones de planeación y ejecución, sobre todo para darle a la planeación su papel de tomador de decisiones, y manejo con control de los recursos financieros. Esto puede ser solucionado por el gobierno con: asesoría de gestión, propia a la organización familiar.

Finalmente es prioritario mencionar, la importancia de dirigir la política industrial hacia el desarrollo regional, basando esta política en tres ejes: 1) integración de organizaciones bajo principios sociales: participación comunitaria, solidaridad y extensión de la familia; 2) enlazar las tradiciones y oficios propias de la comunidad dentro de las organizaciones; 3) regular las organizaciones bajo principios de autogestión o cogestión.

Esfuerzos del gobierno federal en este sentido se han dado no sólo de la Secretaría de Economía (FIDECAP), sino también a través de la Secretaría de Desarrollo Social y el programa oportunidades (SEDESOL, 2003), pero en el caso de este programa el objetivo primario es: el desarrollo humano de las comunidades, es decir: alimenticio, en salud y educación, y los proyectos productivos viables de la comunidad, es un objetivo secundario.

En resumen la política industrial no existe, o esta centrada en las señales del libre mercado, y los pocos intentos de política industrial orientados hacia las PyMEs que se han hecho, han fracasado, sólo se han dado algunos logros aislados. La política industrial hacia las PyMEs debe ser clara y específica, sosteniéndola en el tiempo.

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