PROFUNDIZACIÓN DE LA POBREZA EN
AMÉRICA LATINA
El caso de Argentina 1995-1999
Mariana Calvento
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5.3.1. Análisis del Gasto y de los Programas Sociales
La Secretaria de Desarrollo Social expandió sus tareas llegando a tener a su cargo 55 programas para el año 1998 (1). Sin embargo, la expansión de los programas no se tradujo ni en la reducción de la pobreza, ni en la mejor atención de amplias capas de la población.
Como podemos observar en el Gráfico 5, los índices de pobreza se mantuvieron casi estables para los años donde se implementaron amplia cantidad de programas sociales.
Gráfico 5: Tasa de pobreza del Gran Buenos Aires desde 1992 a 1998.
Fuente: Banco Mundial: Ob. Cit., en www.bancomundial.org
Las explicaciones para dicha situación fueron, en primer termino, el carácter focalizado de los programas y su implementación. Como se señaló, implicaba no atacar el problema de fondo es decir eran simples paliativos;
Como revelan Acuña, Kessler y Repetto, sobre la labor de la Secretaria de Desarrollo Social
el aumento constante de programas sociales focalizados bajo su órbita no dio paso a la conformación de una política articulada, quedando más bien como un conjunto de acciones aisladas (con mayor o menor éxito cada una de ellas en lo particular), sin posibilidad de impactar sustantivamente en aquellos aspectos de la situación social que podían ser enfrentados desde esta instancia nacional (2).
Las evaluaciones realizadas (3) confirman que los programas tuvieron impactos sociales muy bajos. En Argentina el impacto social de algunos programas sociales fueron evaluados fue igual a cero, porque en la disminución de la pobreza hubo pocas variaciones.
En segundo termino, como señalan Cortes-Marshall (4), la explicación estaría dada en que el gasto social del período 1991-1994 fue inferior al de 1985-1990 y que el mismo no aumentó aún con la situación de crisis 1994-95 (Grafico 6).
Empero, SIEMPRO (5) señala que en 1993 el Gasto con Finalidad Social de la Administración Publica Nacional era de 22.855 millones de pesos. En términos nominales, mantuvo durante todo el período 1993-2000 una tendencia de crecimiento relativamente estable sólo alterada por una leve caída durante 1999. No obstante ello, desde el mismo organismo se sostiene la perspectiva de considerar al Gasto Social como pro-cíclico. Es decir, el Gasto Social obtuvo mayores recursos cuando expandió su financiamiento como consecuencia del crecimiento económico del país. Y disminuyó cuando, como consecuencia de la disminución de la actividad económica, empeoró la situación del financiamiento del sector público. De esta manera, los recursos necesarios para la asistencia social fueron escasos, justamente, en los momentos en que crecían los indicadores de pobreza (6).
Gráfico 6: Participación porcentual del gasto publico social en el PBI 1981-1996.
Fuente: Cortes, R. Marshall, A. La reforma social de los noventa en Revista Desarrollo Económico, Vol. 39, Nº 154. 1999.
A ello se sumó que el Gasto Social Focalizado (7) representó menos del 10 % del Gasto Público Social.
Los recursos económicos destinados a esta expansiva oferta de programas focalizados rondaron, durante la segunda mitad de los noventa, los 4.000 millones de pesos. Pero su aplicación se vio retaceada, ya que como señalan Acuña, Kessler y Repetto la disponibilidad de recursos resultó muy limitada, sea por compromisos formales o informales con las provincias, sea por la legislación vigente, sea por tratarse de recursos de préstamos internacionales (8).
1. La progresión del número de programas nacionales
focalizados(...)En el año 1996 el Estado Nacional contaba con 48
programas sociales destinados a la atención de personas en situación de
pobreza y vulnerabilidad social; 14 de ellos correspondían al área de
Empleo y Desarrollo Productivo. En 1997, el número de programas se elevó
a 53, creciendo el área de Vivienda y aquellos ejecutados desde la
Secretaría de Desarrollo Social, a la vez que Empleo y Desarrollo
Productivo contaba con 15 programas. Para 1998, un total de 55 programas
sociales componían la oferta nacional, 18 de ellos correspondientes al
área de Empleo y Desarrollo Productivo. Al finalizar la década, en 1999,
se observó un considerable aumento de los mismos llegando a 70 programas
sociales, siendo nuevamente la temática de Empleo y Desarrollo
Productivo la que incorporó un mayor número de los mismos: 30
programas.Acuña, Carlos H; Kessler, Gabriel; Repetto, Fabián:
Evolución de la política social argentina en la década de los noventa:
Cambios en su lógica, intencionalidad y en el proceso de hacer la
política social, en disponible en www.utexas.edu . Accedido 11/2003.
2. Acuña, Carlos H; Kessler, Gabriel; Repetto, Fabián:
Ob. Cit., en www.utexas.edu
3. Ver Lacabana Miguel y Maingon Thais La
focalización: políticas sociales «estructuralmente ajustadas», para un
estudio comparativo sobre las políticas sociales instrumentadas en seis
países latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, México y
Venezuela) entre 1989 y 1995. Allí puede encontrarse también en detalle
las evaluaciones de los programas sociales implementados por estos
países. Disponible en www.136.142.158.105/LASA97/lacabanamaingon.pdf .
Accedido 08/2003.
4. Articulo de Cortes, R. Marshall, A.: Ob. Cit.,
Pág.205.
5. SIEMPRO: Ob. Cit., en www.siempro.org.ar
6. SIEMPRO: Ob. Cit., en www.siempro.org.ar
7. Es decir aquel que se destina a financiar los
programas orientados a población en situación de pobreza y/o
vulnerabilidad social. SIEMPRO: Ob. Cit., en www.siempro.org.ar
8. Acuña, Carlos H; Kessler, Gabriel; Repetto, Fabián:
Ob. Cit, en www.utexas.edu