BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales
 

 

MANEJO DEL AMBIENTE Y RIESGOS AMBIENTALES EN LA REGIÓN FRESERA DEL ESTADO DE MÉXICO

José Isabel Juan Pérez (CV)

 

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (162 páginas, 293 kb) pulsando aquí

 

 

4. Enfoques para evaluación de riesgos ecológicos.

La definición básica de la evaluación de riesgos ecológicos es la determinación de la probabilidad de que un sistema ecológico sufra un efecto adverso. Los componentes más importantes de una evaluación de riesgos son las estimaciones del peligro en función de la exposición a una o varias sustancias identificadas y la probabilidad de que esa exposición ocurra. Desde el punto de vista ecológico, el problema consiste en analizar las condiciones complejas de exposición y sus efectos en un sistema.

La evaluación de riesgos es el uso de los datos y observaciones científicas para definir los efectos a la salud o a los ecosistemas causados por la exposición a materiales o situaciones peligrosas. Se tratan de contestar preguntas como: ¿Existe un riesgo por exposición a una sustancia química? ¿Qué se sabe de ese riesgo? ¿Quién puede verse más afectado por el riesgo? Su evaluación consiste en la recolección de los datos usados para relacionar una respuesta a una dosis. Esos datos de dosis-respuesta pueden entonces ser combinados con estimaciones de la exposición de humanos u otros organismos para obtener una evaluación completa del riesgo. La evaluación del riesgo recoge información de una variedad de disciplinas como son la toxicología, la epidemiología y la ecología así como de la química, la física, las matemáticas, la ingeniería y las ciencias ambientales y puede tener un alto grado de complejidad, dependiendo de su propósito final; puede ser desde un simple análisis que incluya proyecciones generales, hasta evaluaciones detalladas que pueden durar años.

Dependiendo del contaminante que se esté analizando, los impactos por exposición al mismo se pueden jerarquizar por su importancia, desde impactos ecológicos como la afectación negativa a ecosistemas y la pérdida de hábitat, hasta efectos adversos a la salud como un incremento en la morbilidad, daño reproductivo o neurológico y el desarrollo de enfermedades.

La evaluación de riesgos es considerada por algunos investigadores como un campo controversial de la ciencia. Los científicos se quejan a menudo de la dificultad de condensar enormes cantidades de datos con grandes incertidumbres, muchas veces conflictivos y hasta ambiguos, que son con frecuencia el resultado de extrapolaciones a niveles muy por debajo de los rangos que pueden ser realmente medidos, hasta llegar a una o dos cifras que caractericen a un riesgo. La controversia es aún más fuerte cuando ese resultado tiene que ponerse en perspectiva y alguna autoridad de salud o ambiental debe tomar decisiones con base en la cifra obtenida.

Sin embargo, la evaluación de un riesgo es considerada por los expertos como un instrumento de mucho valor para asegurarse que la toma de decisiones esté basada en la mejor ciencia disponible, y para ayudar a que los recursos económicos y humanos sean dirigidos hacia la atención de los peligros más significativos, aplicando programas y acciones de reducción de riesgos que sean costo efectivos.

El método normal actual de la evaluación de riesgos ambientales se basa en la hipótesis de que si se protege una especie, la "especie más sensible", automáticamente se protege al ecosistema en que vive. Esto se refiere a las evaluaciones de riesgos que se realizan a nivel de ecosistemas.

Para el caso de evaluación de riesgos ecológicos se toma en consideración el concepto de sustancia. La sustancia potencialmente peligrosa puede denominarse como factor de tensión. Este es un término general aplicable a una sustancia, una circunstancia o un campo energético que causa repercusiones, positivas o negativas, en un sistema biológico. Por lo tanto, el concepto se aplica a factores de tensión tales como la radiación ionizante y los cambios bruscos de temperatura. El peligro es el potencial que un factor de tensión tiene para dañar un sistema biológico.

El Marco para la evaluación de riesgos ecológicos principia con la formulación del problema. La definición de la pregunta que se va a contestar influye en la validez científica y la utilidad posterior de la evaluación de riesgos. La evaluación de riesgos ecológicos puede comenzar de diversas maneras, por ejemplo, con una solicitud para introducir una sustancia nueva al medio ambiente o examinando las opciones de limpieza de un sitio previamente contaminado, o bien, como parte del análisis de las opciones de uso del suelo. El proceso de formulación debe considerar lo siguiente: 1) análisis entre el asesor y el gestor de riesgos; 2) definición de las características del factor de tensión; 3) identificación de los ecosistemas en posible riesgo; 4) identificación de los efectos ecológicos; 5) selección de los resultados más significativos; 6) elaboración de modelos de los sistemas en riesgo para la adquisición de datos; 7) ingreso de los datos y verificación de la exactitud del modelo; 8) adquisición adicional de datos, de ser necesario, y 9) establecimiento y mantenimiento de un programa de vigilancia.

La identificación de los ecosistemas en riesgo es muy difícil. Aunque la evaluación de riesgos se haya iniciado con el descubrimiento de un problema en un sistema particular, la variedad de efectos potenciales no se puede limitar a esa localidad porque las sustancias transportadas por el aire y el agua pueden afectar distintos ecosistemas acuáticos y terrestres. Los plaguicidas, aplicados a los cultivos, pueden migrar de los campos a las lagunas y los arroyos.

Los factores de evaluación de riesgos deben ser descripciones exactas de la característica del ecosistema que se va a proteger. Al seleccionarlos, se debe considerar su pertinencia ecológica, las metas políticas definidas por los valores sociales y la sensibilidad al factor de tensión. La elaboración y selección de los efectos biológicos de medición se deben basar en los siguientes criterios, algunos de los cuales se tratan más abajo: 1) Pertinencia del efecto de evaluación; 2) medición de los efectos indirectos; 3) sensibilidad y tiempo de respuesta; 4) razón señal-ruido; 5) congruencia con las posibilidades de exposición del punto final; 6) capacidad de diagnóstico, y 7) carácter práctico.

El modelo conceptual de la evaluación de riesgos es el contexto en el cual se enmarcan los datos. En algunos casos, un modelo sencillo de especie única sería apropiado. Sin embargo, los modelos para la evaluación de riesgos ecológicos suelen estar compuestos de muchas partes y ser bastante complejos en la medida que intentan analizar la variabilidad y la plasticidad de los sistemas naturales. La exposición del sistema puede provenir de muchas fuentes diferentes. La definición de organismos en riesgo depende de los hábitos migratorios y reproductivos de numerosos organismos, muchos de ellos inusuales y especializados. Cada criterio se debe someter a revisión después de la adquisición de los datos.

Los asesores deben verificar que los efectos biológicos seleccionados funcionen como se previó y que el proceso logre predecir los riesgos para el ecosistema.

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios