BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


Actualizaciones para el Management y el Desarrollo Organizacional
 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (216 páginas, 1287 Kb) pulsando aquí

Sociedad del Conocimiento y la Convergencia con las Tecnologías de la Información y la Comunicación

Oscar Contreras R.
Master of Science of Northwestern University, Evanston Illinois, USA.
Ingeniero Civil Químico PUCV.
Director Escuela de Ingeniería, Universidad de Viña del Mar

 EFECTO RESULTANTE DE LA IMPLANTACIÓN DE LAS TIC

 Uno de los principales efectos que se está manifestando como resultado de la implantación de las TIC, y en mi opinión el más importante, es el encuentro acelerado que está ocurriendo entre el mundo de la educación y el sector de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, que plantea la necesidad de lograr a futuro una convergencia cada vez mayor entre ambos sectores.

Las TIC llegaron al “vecindario” del mundo de la educación, tal como llegaron anteriormente al del mundo de la producción industrial, para quedarse y convivir en forma muy estrecha. De la misma forma como ocasionaron una acelerada transformación de las empresas y de los procesos de la producción industrial, las nuevas TIC llegan al mundo de la educación, generando una acelerada transformación de sus procesos y estableciendo un nuevo concepto de empresa educacional.

En la reflexión sobre dicho efecto, usaré como enfoque y elemento integrador, un análisis respecto de la forma como se está produciendo esta convergencia.

Una revisión de las características y elementos de dicha forma, debiera ayudarnos y facilitar nuestra adecuación a los acelerados cambios que ella provoca. Con ayuda de los textos de apoyo sugeridos, y de otros textos relacionados, intentaré describir la forma como se produce la mencionada convergencia.

Sobre este importante efecto, destaco lo que José Joaquín Brunner [2003] señala: “La educación vive un tiempo revolucionario cargado por lo mismo de esperanzas e incertidumbres y donde esto se manifiesta con mayor claridad, es en el acercamiento de la educación con las nuevas TIC. Al amparo de este encuentro se desarrolla una “poderosa industria”: la industria educacional”.

Menciona que ambos sectores, combinadamente gastan alrededor del 10% del producto interno bruto (PIB) de los países, generando de paso, en su entorno, una serie de transformaciones y el aura de una modernidad global cuya promesa aún no se materializa. Coincide su información con el dato del Banco Mundial: “Los países desarrollados están invirtiendo cerca del 20% del PIB en la producción y distribución del conocimiento, de cuya cantidad la mitad se dedica a la educación formal y entre el 3 y 5 % para proyectos I+D”.

Durante los últimos treinta años, mi participación activa en el desarrollo de empresas y procesos de la producción industrial, me permitió experimentar la acelerada integración de las TIC en las bases tecnológicas de los procesos de la producción y de la gestión empresarial industrial. La opinión de Brunner motiva a reflexionar que algo similar se experimentará en el sector académico y que por lo tanto, analizar lo ocurrido anticipadamente en el ámbito industrial, permite entender y prepararse para vivir mejor este acercamiento y convergencia que está ocurriendo entre el mundo educacional con las nuevas TIC.

Refuerza mi planteamiento anterior, lo que señala también J.J.Brunner [2003] “de la misma manera en que se habla de las bases tecnológicas de un modo de producción, del modo de producción industrial por ejemplo, es posible hablar de las bases tecnológicas de la “producción educacional”. A fin de cuentas, la educación –como empresa social– es también una producción:

la producción de un tipo humano determinado culturalmente o, si se quiere, la producción de unas competencias, unas disciplinas y unos conocimientos que necesitan ser comunicados e inculcados. Desde el punto de vista de la sociedad, se trata de la producción del capital humano distribuido entre individuos, familias, grupos y clases.”.

Muy coincidente con lo anterior, es lo que se plantea cuando se destaca que ante la realidad del cambio, sólo nos queda la opción de conseguir la mejor formación posible y que “la educación ha de plantearse como uno de sus retos la necesidad de desarrollar confianza en la capacidad del aprendizaje de todas las personas”.

  LA FORMA DE CONVERGENCIA EN EL MUNDO INDUSTRIAL

 Intentando hacer entonces una descripción de la forma y de los elementos críticos que concurrieron en la convergencia entre sector productivo industrial y el sector de las nuevas TIC, encuentro que para lograrla fue fundamental la siguiente trilogía: la apertura hacia un mercado globalizado que planteaba nuevos requerimientos, el establecimiento de sistemas en redes para el empleo oportuno de la información, y las acciones de “innovación tecnológica” sobre los procesos apoyándose en el uso de las nuevas TIC.

Creo además que de esta trilogía, lo que marcó la diferencia para lograr un mayor progreso fue la “innovación tecnológica” que emprendieron aquellas empresas “competentes”, que visualizaron que en esta “revolución digital industrial”, sería a través de la investigación y aplicación de las nuevas TIC, como lograrían el mejoramiento de sus sistemas productivos, de sus procesos y productos, manteniéndose así competitivas en el mercado global que les demandaba mayores exigencias de calidad y de servicio.

En el mundo industrial que señalo, se considera que un sistema: es el conjunto de elementos productivos (recursos humanos, capital y gestión), enmarcados con un contorno real o bien virtual que los limita, en cuyo interior ocurren diferentes “procesos ” a través de los cuales, materiales que ingresan (materia primas e insumos) son transformados en materiales de salida (productos y servicios). La tarea de una empresa es hacer que el valor económico de sus productos, sea lo mayor posible respecto del valor de los materiales que ingresan, de modo de que el beneficio de su venta pueda no sólo sustentar el sistema con todos sus costos y gastos, sino que además le permita hacerla crecer permanentemente en el mercado.

Una empresa industrial puede considerarse, por lo tanto, compuesta de un amplio conjunto de sistemas, que para progresar y ser exitosa, debe mantenerse permanentemente en crecimiento, desarrollando nuevos sistemas.

Estos nuevos sistema debe enlazarlos e integrarlos con una operación eficiente, programada y controlada persiguiendo un objetivo de un “óptimo global”, definido habitualmente como misión de la empresa. La acción de enlazar en forma efectiva (o poner en red) los múltiples sistemas de la empresa, suele ser lo más complicado de la tarea, especialmente, cuando la empresa desarrolla innovación tecnológica.

En las acciones de innovación tecnológica se requiere fundamentalmente de   un apropiado “conocimiento de los procesos” por parte de sus desarrolladores y operadores, y sobre todo es necesario que los especialistas que efectúan la implementación de redes utilizando las TIC, subordinen dicha implementación a los requerimientos reales solicitados por los especialistas en procesos. Debo señalar que esta forma de convergencia, tan necesaria y vital para una empresa, no suele siempre ocurrir en forma efectiva. Me ha tocado vivir muchos desencuentros entre ambos sectores, sufriendo sus frustrantes efectos, con el síntoma común de que los sistemas no han sido eficientemente enlazados y la información en consecuencia, es errónea o poco oportuna.

Basándome en lo anterior, es que planteo para lograr una mayor convergencia, al menos como la que he observado en el ámbito industrial “competente, utilizar la forma de DES, entendiéndola como el “Desarrollo Enlazando Sistemas”. En las empresas en las que he observado realizan “innovación tecnológica”, la aplicación de DES les permite establecer un “círculo virtuoso” en el que permanentemente predomina como elemento “motor”, el mejoramiento de los procesos. Este mejoramiento a su vez, alimenta hacia el sector TIC de una demanda de creación de nuevas TIC. La creación de nuevas TIC permite luego la búsqueda de nuevos mejoramientos por parte de los especialistas de procesos.

Este “círculo virtuoso” constituye en mi opinión , “la forma” en que la Ingeniería Industrial Moderna ejerce actualmente su quehacer: ella busca mejorar los procesos productivos introduciendo nuevas TIC –este mejoramiento permanente produce una demanda permanente hacia el sector TIC, generando nuevas y mejores capacidades tecnológicas– estas nuevas capacidades producen nuevos mejoramientos de los procesos. La convergencia lograda por este círculo virtuoso, se enriquece permanentemente gracias a la retroalimentación que ocurre entre ambos sectores. Este “hecho tecnológico” resulta ser vital para lograr el éxito de la empresa, porque logra“construir permanentemente su conocimiento” y le permite ser efectiva en sus acciones de innovación tecnológica.

Encuentro, además, que la aplicación de DES para construir conocimiento, es respuesta y guarda estrecha relación con los planteamientos que valorizan la “construcción del conocimiento”, usando los medios y/o tecnologías de la comunicación como camino hacia una sociedad del conocimiento. Señalan, además, que hablar de la sociedad del conocimiento implica dar importancia fundamental al saber y a su aplicación inteligente como factor clave de la economía.

  POSIBLE FORMA DE CONVERGENCIA EN EL MUNDO ACADÉMICO

Es mi opinión, por lo tanto, que el sector industrial productivo y “competente”, está usando esta forma de congruencia en su innovación tecnológica para asumir exitosamente la transición desde una sociedad industrial a una sociedad de la información y el conocimiento. La reflexión que sigue es si una forma similar a la planteada es factible y a lo mejor puede estarse adoptando en otros sectores, tales como serían el de la educación y el de la administración de los gobiernos.

Sin embargo, parecer ser que esta forma de convergencia que está utilizando el sector “competente” de la industria, no está resultando tan fácil de aplicar y lograr en un ambiente global considerando otros ámbitos de la sociedad.

Esta complejidad la destaca Manuel Campo Vidal [2001], señalando que la forma en que se está produciendo la transición desde una sociedad industrial hacia una sociedad de la información y del conocimiento, está dando como resultado que “la desigualdad en el mundo ha aumentado en forma espectacular en los últimos once años”. Esta desigualdad, la expresa a través del número de países que pueden designarse con el triste título de ser los más pobres del mundo, señalando que de veinticinco existentes hace once años, aumentaron a cuarenta y nueve.

De esta desigualdad que está ocurriendo en el mundo, tampoco se salvan según Manuel Campo Vidal, algunos países de los que económicamente se escucha decir que “van bien”, como es el caso de España. Su análisis de la situación de España es muy crítico y lo fundamenta en la baja inversión que se realiza en el ámbito de la innovación tecnológica. Comparativamente con países como Suecia y Reino Unido, que invierten en investigación y desarrollo de TIC del orden de un 9,6 % de su gasto, España invierte sólo el 3,9 % ocupando el último lugar de Europa.

Si analizamos la situación de Chile utilizando el mismo tipo de indicador, debemos concluir que nuestro país no se salva de sufrir igual desigualdad.

Según información reciente de CONICYT (Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica) Chile invirtió US$ 395 millones en el año 2000 lo que corresponde al 0,56 % del PIB de ese año, muy lejos del 3 a 5 % del PIB que según dato del Banco Mundial, dedican los países desarrollados a proyectos I + D. Considerando además , que esta cifra engloba a todo tipo de investigación realizada en nuestro ámbito nacional, el monto gastado específicamente en la implementación de nuevas TIC, debe ser muy mínima y por lo tanto,   debe estar muy lejos de poderse comparar a la de países desarrollados. No obstante lo anterior, también escuchamos en Chile la misma frase de opinión, de que económicamente “vamos bien”, al menos con respecto a otros países latinoamericanos Por lo tanto, hay que concluir que sufrimos en Chile del mismo síntoma que Manuel Campo Vidal destaca como: un déficit tecnológico resultado de una baja inversión en investigación. Esto que él señala, es sumamente serio y creo que su diagnóstico sirve tanto para la situación en España como en Chile: “ si los empresarios españoles optan siempre por importar en vez de asumir determinadas innovaciones- porque hay un grupo de científicos normalmente bastante desconectados de las empresas, ya sé que más conectados que hace 15 años, lo cual está muy bien, pero bastante desconectados de las empresas-, entonces nos vamos a encontrar en una situación muy grave”.

Esta desconexión o falta de convergencia del mundo académico con el sector de las TIC nos lleva entonces a este grave problema de déficit tecnológico y que conduce a una desigualdad siempre creciente, que se manifiesta en el síntoma descrito: “Las personas que no dominan las habilidades que imponen los grupos más privilegiados son las que corren el riesgo de quedar excluidos de los diferentes ámbitos de la sociedad actual”.

El síntoma anterior nos lleva en nuestra búsqueda de forma de convergencia, a mirar hacia el propio funcionamiento de la universidad y del mundo académico. Aquí nos encontramos con el viejo problema aún no resuelto de la “brecha” existente entre el sector académico y el sector empresarial. Problema reiteradamente analizado en múltiples encuentros entre ambos sectores, que muchas veces se quedan sólo en el enunciado del diagnóstico, que señala como siempre que la causa está en que la investigación realizada en las universidades poco contribuye en disminuir el “déficit tecnológico”.

Respecto de esta causa, coincido en parte con la opinión de Manuel Campo Vidal [2001], que señala que el crecimiento de este déficit tecnológico obedece a la endogamia universitaria, descrita y tratada en el estudio de Manuel Soler. Este estudio señala además “que la universidad española es líder en endogamia, es decir que cada departamento absorbe a los de su periferia, digamos que se casan entre ellos mismos, y nadie que no entre en estos grupos, nadie que no entre en la tribu, no puede terminar en este sitio”. Al respecto debo señalar que en Chile, también se asocia este síntoma a la universidades denominada tradicionales y me ha tocado estar en reuniones donde directi   vos de CONICYT, le pasan la cuenta a los directivos académicos por fondos asignados para proyectos I+D, con los que no se ha producido la innovación tecnológica deseada.

Esta reflexión orientada hacia la búsqueda de una forma de convergencia entre el sector académico y el de la nuevas TIC, me lleva finalmente a coincidir plenamente con la posición que adopta Manuel Campo Vidal citando el estudio de Soler, buscando la forma que debe disminuir el déficit tecnológico: “ Por lo tanto estamos en un camino en el que si no rompemos estas estructuras para que la universidad sea menos endogámica, tenga mayor producción científica y, en el paso siguiente hable con la empresa de manera más eficaz, estaremos abocados a este crecimiento constante del déficit tecnológico”.

Este camino hacia la búsqueda de una forma, nos conduce entonces a la necesidad imperiosa de incorporar en el mundo académico las acciones de innovación que facilitan las TIC. La ausencia de innovación puede suponer costos muy importantes para un país. Puede ser su condenación al subdesarrollo permanente. Para que se desarrolle el potencial de la nueva economía se van a requerir cambios tecnológicos y organizativos a todos los niveles.

CONCLUSIÓN FINAL DE LA REFLEXIÓN

Pareciera finalmente que la característica fundamental de la forma de convergencia entre el sector académico y el de las TIC, pasa inicialmente por producir un efectivo acercamiento con el sector empresarial, en especial con el de las TIC.

Opino que esta tarea no es fácil y baso esta opinión en la experiencia de tres años con que observo el acercamiento aún infructuoso entre el ámbito académico y el ámbito empresarial en la V Región de Chile.

Esta forma de convergencia ha sido enunciada en múltiples encuentros entre ambos sectores. En nuestra propia universidad, esta forma ha sido incluso enunciada e incorporada en su misión. El camino de este acercamiento ha sido acogido y no nos cabe duda, que no obstante lo mucho que nos cuesta poder realizarlo, especialmente por los cambios que deben acontecer al interior de la universidad y del mundo académico, es absolutamente necesario para nuestro éxito.

Con esta misión nos hemos involucrado en la expresión que el gobierno   de Chile está proyectando realizar en la V Región de Valparaíso, a través de la gestación y establecimiento de un Polo Tecnológico, en el cual concurren y “convergen” en la gestación e incubación de nuevas empresas: el sector empresarial (especialmente el sector de las TIC), las universidades regionales (tanto tradicionales como privadas) y lógicamente el gobierno regional.

También como universidad nos hemos involucrado en la creación a nivel regional de un Centro Internacional de Infocomunicación, donde también se pretende hacer “converger” los sectores señalados, esta vez para lograr “innovación tecnológica” basada en investigación aplicada usando las TIC.

La tarea regional y que actualmente es de índole nacional por decisión del Gobierno de Chile, demora como señalaba ya más de tres años y en mi opinión, la mayor complicación encontrada ha sido la de lograr realizar un apropiado “Desarrollo Enlazando Sistemas”. Lo que en una empresa se puede lograr aceleradamente, estableciendo DES en forma efectiva por la disposición de sus dueños y por el convencimiento de sus integrantes y colaboradores, no me cabe duda que cuesta enormemente realizar en sistemas más complejos como son el académico y el de gobierno.

Finalizando esta reflexión, debo señalar que estoy convencido de que existiendo más aplicación de DES en la forma de realizar nuestras actividades de innovación, especialmente en el mundo académico, lograremos ser más exitosos como personas, como países, como comunidades. Podremos así introducir y utilizar en forma cada vez más efectiva las nuevas TIC, optimizar los procesos tecnológicos y sociales, lograr el progreso, no sólo económico, sino que también en todos los ámbitos de acción del ser humano.

NOTAS (Endnotes)

1 DES: Desarrollo Enlazando Sistemas

2 Brunner, J. (2003). Educación e Internet ¿La Próxima Revolución?; Breviarios Fondo de Cultura Económica Chile S.A.,Paseo Bulnes 152, Santiago, Chile, Primera Edición, Chile.

3 Campo Vidal, M. (2001) Hacia la Sociedad de la Información, UOC, Conferencia de inauguración del curso 2001-2002 (Madrid, 6 de Octubre del 2001)    

 


Volver al índice de Actualizaciones para el Management y el Desarrollo Organizacional

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades