BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


ASPECTOS SOCIOPSICOLÓGICOS DEL TURISMO

Miguel Matute Peña y otros


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4.3-EL PROBLEMA DEL OCIO Y EL TURISMO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL RECEPTOR DE TURISMO.

Desde el punto de vista del receptor turístico, interesa potenciar todos los factores que puedan favorecer el desarrollo del turismo con la mayor eficiencia posible.

De esta manera, los estudios sobre el ocio, desde el punto de vista psicosocial, posibilitan evaluar los medios de recepción a los efectos de disponerlos, de manera que puedan satisfacer las necesidades y motivadores de índole psicológica.

En el caso del ocio, los estudios de necesidades y motivadores sirven de base a la mayoría de las teorías de la motivación turísticas, formándose una cadena que comprende: estudios de actitud, de calidad de vida y de satisfacción turística.

Este último eslabón de la cadena de estudios psicosociales, brinda resultados que pueden ser utilizados, directamente, por los promotores turísticos en lo que respecta a la adecuación de instalaciones e implementación de actividades.

Desde el punto de vista sociológico, el ocio y el resto de la cadena de conceptos psicosociales pueden ser estudiados, con otros métodos y buscando otros resultados.

Un tratamiento del ocio, desde el punto de vista sociológico, requiere de la determinación del lugar del correlato de este concepto en el proceso que da lugar a la decisión de efectuar el viaje turístico.

Las necesidades de actividades de ocio, no dan lugar unívocamente a la necesidad de realizar un viaje turístico para satisfacerlas. La condición necesaria, para que pueda tomarse la decisión de efectuar un viaje turístico, es que exista el tiempo para ello y el dinero para costear los gastos.

Tendrían que existir determinados objetivos, entre los cuales puede estar el propio deseo de viajar. Esta lista puede ir mas allá de los motivadores del ocio, haciéndose más complejo el problema por el hecho de que, en aras del cumplimiento de determinados objetivos, pueden soslayarse algunas actividades de ocio.

Los objetivos para la realización de viajes turísticos pueden responder, desde una gama de problemas personales de gran variedad hasta el mero placer de visitar cualquier lugar en el extranjero.

La complejidad del problema dificulta la respuesta, ¿cuáles son las causales o motivos de los viajes turísticos?

Se requiere de la sistematización .Aquí se revela la importancia de la metodología general, las teorías sociológicas y los métodos teóricos y experimentales de la Sociología.

Para tratar inicialmente el problema del ocio, tal y como se interpreta en la Psicología Social actual, hay que conferirle la categoría de objetivo y diferenciarlo de su naturaleza de “condición necesaria” como tiempo libre.

La pregunta sociológica, en este caso, es, ¿Qué clase de personas experimentan altos valores de satisfacción como turistas ante determinadas ofertas de actividades de ocio? ¿Cuál es el espectro frecuencial de esas necesidades, respecto a seleccionadas variables demográficas y de clasificación especializadamente turística?

El tratamiento teórico y la introducción de métodos experimentales se viabilizan si utilizamos la lógica contenida en el capítulo III en la que se trata al turismo como un movimiento poblacional. Además de clasificar demograficamente al turismo, para determinar la incidencia frecuencial por esta vía, es preciso introducir clasificaciones que tengan que ver con caracteres distintivos, acorde con la condición de turistas.

Para evitar preguntas directas sobre las necesidades de ocio que satisfacen a determinadas clases de turistas, es menester ,1) realizar una evaluación de las actividades que se ofrecen al turista y determinar que necesidades de ocio se satisfacen con cada una de ellas.

Esta determinación requiere de algún criterio psicosocial. Posteriormente se puede pasar a 2) hacer un cómputo de la asistencia a las actividades realizando una ubicación frecuencial por clases.

En tercer lugar 3) se elabora un cuestionario en variable ordinal según actividades, preguntando por las preferencias por las mismas.

Este trabajo experimental requiere estar precedido de hipótesis ad hoc que respondan a la experiencia de los investigadores del destino concreto.

No obstante, algunas cuestiones hipotéticas, de carácter general, pueden servir de ayuda al investigador. Estas ideas tienen que ver con los instrumentos y con la factibilidad de que determinados tipos de turistas se presenten con mayor o menor frecuencia que otros en determinadas clases de actividades.

Si no se cuenta con hipótesis previa al trabajo experimental habría que hacer una indagación exhaustiva. Una buena observación preliminar puede dar resultados, a partir de los cuales se puedan enunciar las primeras hipótesis.

Inicialmente se pueden discriminar las necesidades de ocio, por tipo de turismo. Nuestra experiencia nos lleva a la dicotomización del turismo en: turismo de descanso y recreación y otros tipos de turismo, sobre el criterio clasificatorio de separación en clases en que las necesidades de ocio sean máxima en una y mínima en la otra.

La clasificación adoptada, puede ser explicada por los criterios introducidos sobre actividades, necesidades y motivadores del ocio, desde el punto de vista psicosocial.

Acorde con los motivadores para el ocio planteados por Kabanoff, es mas probable encontrar necesidades de -Autonomía-Relajación-Actividad familiar-Escapar de la rutina-Interacción-Estima-Salud y -Estimulación entre los miembros del primer grupo mas que entre los miembros del segundo.

Los otros motivadores de Kabanoff pueden encontrarse en ambos grupos y son:-Utilización de habilidades-Desafio, competición y-Liderazgo, poder social.

El concepto de flujo de Csikszentmihalyi sirve para explicar la dicotomización realizada. Los integrantes del segundo grupo comprenden tipos de turismo como turismo cultural, ecológico, de aventuras, de alpinismo, científico y similares.

Basándonos en los resultados experimentales de Csikszentmihalyi podemos convertir en hipótesis sus conclusiones del siguiente modo:

“Esperamos encontrar en los integrantes del segundo grupo, la obtención de una experiencia subjetiva profundamente satisfactoria un estado de sentirse absorto muy intenso y agradable y una pérdida de la autoconciencia, un tipo de experiencia cumbre”.A esta experiencia es a la que el autor llama “flujo”.

El modelo piramidal de Ahola nos permite considerar la necesidad de compensaciones que han de tenerse presente para la organización de las actividades del primer grupo. La utilización de los conceptos de “motivación intrínseca y necesidad de libertad” han de llevar a la necesaria valoración de la introducción de estos motivadores en las actividades programadas para turistas.

Esto equivale a decir que las personas participan en actividades de ocio debido a recompensas intrínsecas y sentimientos de autodeterminación y competencia.

Retomamos, por su importancia, lo dicho en 4.1 sobre las ideas de Ahola expresadas en su teoría bidimensional.

“Las conductas de ocio son motivadas por dos fuerzas simultáneas: el deseo de escapar a la rutina y los ambientes estresantes y una búsqueda de oportunidades recreativas que conlleven recompensas intrínsecas”.

La dicotomización realizada nos permite considerar, como se ha dicho, la existencia de un grupo de turistas que, después de cumplir con las condiciones necesarias para efectuar el viaje, tienen como objetivo del mismo el descanso y la recreación. La organización selectiva de actividades basadas en la satisfacción de las necesidades de ocio de tales personas sería un garante de su satisfacción.

Independientemente de las mediciones que puedan realizarse, directamente, sobre la calidad de las actividades, se pueden introducir como indicadores de eficiencia, el índice o tasa de retorno y una tasa de propagandización espontánea. Éste cómputo deja mejores dividendos cuando se toman datos por cohortes. (Ver capítulo III)

Existiendo las condiciones necesarias y el objetivo para el viaje, se requiere la aparición de factores que coadyuven a la toma de decisión de la realización del mismo, como forma de lograr el objetivo, ya que éste puede lograrse por otras vías.

Estos factores desencadenantes pueden estudiarse según otras clasificaciones turísticas. Para el caso de las personas que han tenido como objetivo el ocio, podría valorarse una subclasificación según los turistas viajen en 1)en grupos o 2) solos.

Desde el punto de vista del receptor de turismo es conveniente inducir como factor desencadenante, la propagandización directa y espontánea de los propios turistas.

Hemos hecho énfasis en el grupo de turistas que buscan el descanso y la recreación, porque en este capítulo estudiamos predominantemente el ocio. La existencia de un segundo grupo, cuyas motivaciones y objetivos de viaje van más allá del mero descanso y la recreación es demostrativo de que el ocio no es el soporte único de las teorías de la motivación turística, aunque es justo reconocer que éste juega un papel importante en su implementación.

Para mayor claridad respecto al lugar del ocio entre las causales de los viajes turísticos hemos de analizarlo según diferentes dimensiones. Esto sería, como tiempo extra laboral, actividad y beneficios psicológicos que reporta.

El ocio en su dimensión de tiempo extra laboral está presenten siempre, aunque el que viaja no tenga entre sus objetivos disfrutar del ocio en su dimensión de actividad acompañada de beneficios psicológicos que recibe el individúo, en forma de satisfacción global.

Podemos hacernos la pregunta, ¿no se experimenta una satisfacción global cuando se dispone de un tiempo libre que podemos utilizar libremente, para lograr en un viaje cualquier propósito?

Inequivocamente la respuesta es afirmativa, pero no podríamos hablar de la satisfacción que se experimenta con la realización de determinada actividad sin asociarla a la libertad de realizarla. Rocío, en su dimensión de tiempo libre es el vehículo de la satisfacción que se experimenta con el viaje y con los propósitos que se logren con éste.

Si añadimos a esto que la satisfacción no necesariamente ha de extinguirse con la terminación del viaje, sino que, puede transformarse en satisfacción posteriores al referir anécdotas, utilizar cuestiones varias y sobre todo al volcar la satisfacción en su vida laboral sabiendo de que su buen desempeño depende la posibilidad de realizar un nuevo viaja.

Esa acción permanente del ocio ha hecho que determinados autores lo vinculen, a un concepto que suele tratarse por la Sociología y la Psicología Social. Se trata del concepto de calidad de vida.

Desde el punto de vista del receptor turístico, puede constituir una guía que posibilite la convergencia del ocio hacia cuestiones medibles. Es precisamente este logro lo que ha de proponerse el investigador experimental.


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