Autores como Blake para 1982 consideraba que el concepto de Planificación era uno de los conceptos de mayor controversia. Ya que en la transición del capitalismo al socialismo en la Unión Soviética, a inicios del pasado siglo, la planificación significó la elaboración de un plan nacional de desarrollo y la organización de la producción, conforme al plan.
De ello, explica el mismo autor, es la expresión más importante de la función del estado socialista en cuanto a organización de la economía se refiere y explica que debido a las condiciones prevalecientes en el socialismo y en el capitalismo, la concepción de la planificación varía enormemente en cada uno de ellos.
Blake presenta diferentes concepciones de la planificación y cita a autores como Zurawicki quien dice que “Planificar significa, en la economía socialista, tomar en cuenta no solo las numerosas proporciones indispensables para un funcionamiento correcto de la economía, el máximo aprovechamiento de las materias primas, combustibles, máquinas, materiales auxiliares, las rutas más cortas del transporte, los costos más bajos de explotación etc.., sino sobre todo, ahorrar al hombre un trabajo improductivo”.
Y con un similar enfoque cita la concepción de la Junta Central de Planificación de Cuba quien decía: “La planificación es un instrumento para transformar la economía y su naturaleza estará en función de los cambios que se requieren realizar”. “Es una necesidad En ese mismo sentido Blake afirma que “la planificación es una de las modalidades por las cuales las economías capitalistas contemporáneas tratan de resolver un cierto número de problemas; pero si no adoptan el método de planificación, las economías adoptan métodos muy próximos”.
Y en ese mismo sentido de comparación entre la concepción de planificación para el sistema socialista y capitalista tenemos que autores como Castells nos habla de que toda planificación capitalista, ya sea urbana o no, puede analizarse como la intervención de la instancia política, es decir de los aparatos del estado, sobre las diferentes instancias de una formación social, económica, ideológica y política, así como las relaciones recíprocas de unas con otras (articulaciones) a fin de garantizar una extensa reproducción del sistema capitalista.
En el mismo temor comenta Blake que no obstante la divergencia en las concepciones, la planificación debe ser conceptualizada como una actividad de convergencia entre la política y la economía, para actuar en función de ciertos objetivos, en forma sistemática y continua, introduciendo deliberadamente mayor racionalidad a las decisiones políticas.
Por otro lado Blake menciona que para algunos autores como Giordani, Testa y Matus la planificación, debe ser también vista como una “tecnología” de anticipación simulada de la praxis para que esta, en su momento de concreción, sea superior a la de los oponentes. Y señala que otros autores como Héctor Sosa Valderrama definen la planificación como el instrumento racional necesario para realizar al menor costo y con la debida oportunidad, profundos cambios institucionales y de estructura económica.
También señala que Travieso dice que la planificación como técnica no es más que un instrumento, incapaz por sí mismo que garantizar los procesos de cambio; si se le quiere orientar en este sentido, ella debe ser concebida concientemente en su dimensión del sistema, es decir el conjunto de técnicas y de los procesos sociales que inciden en su implementación; solo un enfoque de este tipo puede ofrecer alguna garantía para la elaboración de planes que tengan alguna posibilidad de ser efectivamente puestos en práctica.
Por otro lado Blake presenta la conceptualización de Ahumada, quien dice que la planificación es una técnica para la selección de medios y fines de conformidad con una norma. Por su condición de técnica, es decir, de procedimientos para actuar, la planificación: no es buena ni mala en sentido ético. El cambio puede o no conducir a la obtención de los objetivos deseados.
Y finalmente Blake define que la planificación en sí, es un instrumento natural desde el punto de vista político y ético. De ello que su empleo obedece a distintas realidades y racionalidades.
Posterior a esto enumeran las principales concepciones sobre tipos de planificación posible, son Anticíclica, Centralizada, Compensadora, Democrática, Descentralizada, Económica, Estructural, Flexible, Imperativa, Indicativa, Global o integral, Normativa, Operativa, Participativa, Por etapas de la planeación, Regional, Sectorial, Social, Urbana, entre otras.
La Planificación en su forma más simple se concibe como la acción y efecto de planificar o como la elaboración y seguimiento de un plan económico. y como la acción de planificar se tiene el someter a un estudio científico y detallado de desarrollo un tema o asunto, la ejecución de un plan o acción. En otra concepción Ricardo Guerra Quiroga señala que como forma más específica de la planeación se presenta la planificación., quien define a esta última como: “...algo que hacemos previamente a la acción, esto es toma de decisión anticipada. Es un proceso de decidir qué hacer, y cómo hacerlo antes de que la acción sea requerida.”
Por su parte, Alfonso Ayala Sánchez define planificación como “...el hacer humano, que con el objeto de alcanzar un fin predeterminado en un tiempo también anticipado, emplea de una manera sistemática los medios disponibles orientados hacia un objetivo” En este sentido si la planeación es la herramienta, la planificación corresponde entonces a la tarea de realizar un plan, programa o proyecto, a un constructo que se realiza con un fin determinado.
Para Iracheta Planificar es un ejercicio sociopolítico de toma de decisiones basado en un proceso que parte del conocimiento profundo del fenómeno de planificar; de la determinación de propósitos de transformación de dicho fenómeno; del diseño de los caminos y acciones que conjuntamente seguirán los actores sociales involucrados para alcanzar dicha transformación, y de la creación e incorporación al proceso de los mecanismos e instrumentos de orden económico, jurídico, social o administrativo que facilitan la aplicación de las decisiones acordadas. Todo ello ordenado bajo un método específico—se asienta y formaliza legalmente en documentos, que no son otros que los planes y programas.
Para Andrés E. Miguel entiende por Planificación aquella actividad que trata de influir en el comportamiento futuro de la sociedad por medio de la cual un sujeto o sujetos buscan como actuar sobre un objeto o sobre determinadas situaciones, para cambiarlas o conducirlas de acuerdo con ciertos propósitos, bajo el supuesto de que estos propósitos no serán alcanzados al menos que se introduzca la acción intencionada obtenida.
La planificación contempla varias etapas, las cuales son la planeación, negociación, ejecución, control y evaluación de los planes. La planificación puede ser centralizada o descentralizada; participativa, imperativa o indicativa; estratégica, integral o sectorial; municipal, regional o nacional prospectiva o coyuntural; en un contexto de equilibrio contingente (desórdenes). La planificación determina el tipo de planeación que puede realizarse, pues de manera concreta, la planeación es el conjunto de actividades orientadas a realizar un plan. En otras palabras “planear” significa realizar un “plan”.
Derivado de lo anterior podemos decir que el concepto de planificación ha sido un tanto controversial en su conformación ya que se ha llegado a pensar que planeación y planificación significan lo mismo, pero coincidimos con Andrés E Miguel en que la planeación es solo una de las etapas de la planificación.
Es entonces que la planificación se puede definir como: “Una herramienta que busca organizar los recursos disponibles para alcanzar los objetivos deseados, a través de la puesta en marcha de unas acciones, independientemente del sistema político (socialista o capitalista) como eje rector.
El punto inicial de la planificación es contar con unos objetivos claros, definir las acciones (actividades) a realizar para el logro de esos objetivos y organizar así los recursos (humanos, materiales y financieros) necesarios para el desarrollo de dichas acciones.
La planificación siempre se desarrolla en un territorio delimitado (ciudad, región, nación). La planificación considera a demás de la etapa de la planeación otras etapas como la negociación, ejecución, control y evaluación de los planes.