Rosario Gómez Carrasquel
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Investigación Genómica Privada con Fines Comerciales:
La pionera de este sector es la empresa Celera, su director es Craig Venter, quien perteneció al equipo de trabajo del Instituto Nacional de Salud (NIH) de los Estados Unidos.
En 1991 Craig Venter presentó un método para aislar secuencias génicas y empezó a solicitar patentes sobre fragmentos de ADN; esto estimuló a otras empresas a participar en este proyecto.
La justificación de la intervención del Estado es corregir las imperfecciones del mercado. Entre las funciones del estado se encuentran: la administración de justicia para evitar los conflictos de intereses, la regulación de las externalidades, la competencia, y la provisión de bienes públicos. En el contexto de este proyecto, el Estado ha jugado un papel protagónico representado por un consorcio internacional de laboratorios de investigación que trabajan con fondos públicos liderados por los Estados Unidos. La iniciativa gubernamental de invertir en este proyecto ha ocasionado controversia ya que el rol del estado como gendarme ha cambiado notoriamente al convertirse en una empresa estratégica, con directrices y normativas innovadoras dentro de este juego de mercado.
El Estado como órgano regulador ha emprendido una táctica y estrategia previsible por las empresas privadas, en este sector Celera es una de las que va a la vanguardia.
Craig Venter, director de Celera, se refirió a este hecho como “este es un día histórico en los 100000 años de historia humana, pues es la primera vez que el ser humano es capaz de leer las letras de su propio texto”. Para no quedarse atrás, el director del consorcio público, Francis Collins llamó al mapeo del genoma humano, como la “revelación del libro de la vida ”7.
Evidentemente se está librando una guerra de titanes no sólo por la obtención de beneficio económico sino porque este descubrimiento representa un hito en la historia, que para algunos es signo de apocalipsis, pero para otros génesis de un nuevo mundo.
Los habitantes del planeta tendrán la posibilidad de evitar enfermedades congénitas, de escoger las características de sus bebés e interrumpir el embarazo si se “considera necesario ”8, de consumir alimentos transgénicos, de desarrollar economías a escala en diversos sectores, de ser creados para realizar alguna actividad en específico, entre otras opciones. ¿Pero será esto posible para todos los habitantes del planeta?
Naturalmente que este proyecto, teniendo un alto componente de capital, no será fácilmente accesible para todos los países del orbe.
El capital se mueve sobre una base tecnoproductiva, permitiendo la identificación de ramas, sectores y productos, el cual encabeza algunas de las siguientes revoluciones: la informática, las telecomunicaciones, los nuevos materiales, la biotecnología, etc. Las trabas institucionales se han reducido y han tendido a desaparecer. El capital había estado sujeto a normas establecidas por las políticas económicas, las cuales tenían como fin regular su movilización, evidenciándose el planteamiento del profesor e investigador de la facultad de Economía de Puebla (México) Jaime Estay que dice “ estamos asistiendo a un proceso en el cual el capital tiene una libertad extrema de desplazamiento y actuación a lo largo y ancho del mundo, o sea, estamos ante un proceso en el cual el capital goza de todas las facilidades posibles para poder desplegarse sin cortapisas en la economía mundial”. Este proceso ha agudizado la globalización económica y social evidenciada muy notoriamente en América Latina.
En torno a la polarización han escrito diversos autores, quienes han formulado posturas encontradas. Por un lado se encuentra la idea de que el libre funcionamiento del capital empuja a una mayor polarización destacándose escritores como: Samir Amin, quien maneja la hipótesis de que vamos hacia lo que él llama “ Las nuevas dimensiones de la polarización y la acentuación de las dimensiones ya existentes”; Wallerstein, quien ha argumentado la idea de que las economías-mundo son de naturaleza polarizadora, así como la acentuación de la polarización entre el norte-sur; Giovanni Arrighi, quien manifestó su posición frente a esta problemática en su libro “El largo siglo veinte” donde dice que la polarización tiende a aumentarse como parte de un ciclo sistémico; Eric Hosbawn, un historiador que considera que estamos frente a una economía mundial con fuertes tendencias a las desigualdades. Sin embargo hay otras perspectivas que apuntan en direcciones absolutamente opuesta que destacan que la economía mundial vive un proceso de convergencia, autores como Sala-i-Martín, Barro y Ben David afirman: “estamos ante el funcionamiento de la economía mundial en la cual hay mayor despliegue de capital y mayor libertad de funcionamiento de los mercados, esto lo que empuja es a un doble proceso de convergencia: que lleva a menos disparidades internas y menos distancias entre los países avanzados, surgiendo la idea de “convergencia condicional”. Para que un país tenga la oportunidad de entrar en el sendero de la convergencia este debe cumplir con ciertos requisitos: Abrir, liderizar y privatizar”.
Esta tesis neoclásica ha sido sustentada por modelos econométricos, teniendo fuerza y una presencia muy clara en los países del tercer mundo quienes anhelan dar un salto hacia el primer mundo, sin embargo, el resultado no ha sido muy satisfactorio; para 1960, el 20% de la población más rica tenia 30 veces más que el 20% de la población más pobre, y en 1990 el 20% más rico tiene 60 veces más que el resto; estas relaciones se han venido agudizando. Los diferentes modelos de crecimiento y desarrollo económico basan su hipótesis en el capital físico, el capital humano y la tecnología. Ya con el uso de la tecnología tradicional la brecha había aumentado; ahora nos queda pensar ¿cuál será el impacto social y ético derivado del proyecto genoma si éste se basa en la elaboración de productos de alta tecnología?
En lo social y ético: Todo gran proyecto científico plantea una serie de retos sociales y éticos por lo que se hace necesario abordar una reflexión interdisciplinaria sobre los impactos que este traerá. En el caso particular del proyecto genoma estos retos son de vital importancia para la humanidad.
Esta investigación ha sido la causa fundamental de la formación de organizaciones e instituciones cuyo fin es estudiar, evaluar, y regular la nueva “tecnología invisible” derivada del proyecto genoma, ya que la comunidad ha expresado una gran preocupación originada por la influencia que este conocimiento científico puede tener en las generaciones futuras. Por dicho motivo se ha hecho “necesario que la colectividad establezca ciertas reglas que excluyan determinadas conductas que no generan ninguna ventaja neta y regulen los modos lícitos de apropiación e intercambio de los recursos y/o bienes 9. Aún así existe a nivel mundial un debate en torno a las normativas establecidas por diferentes naciones, las cuales se basan en criterios diversos, siendo el centro de la discusión la protección del ser humano.
De tal de manera que lo ideal es que la red social, con sus ideas, tradiciones, culturas, leyes y normas sea quien controle y gestione los resultados que del proyecto genoma se obtengan, pero la realidad es otra. Debido a que este hallazgo tiene una marcada trascendencia para la humanidad se han despertado intereses particulares. Daniel Callagan bioeticista, “plantea la necesidad de aplicar una política moral, para decidir sobre un cierto rango de actividades aceptables o inaceptables, ya que muchos de estos temas no se pueden resolver por una simple ecuación moral”.
Al existir la posibilidad de manipular el genoma humano, teniendo como límite la disposición de la “tecnología invisible”, surgen diversas interrogantes, pero en definitiva las dos más simples e importantes son ¿el derecho a la vida debe tener como mecanismo regulatorio el acceso por parte de las naciones y de los individuos a la llamada tecnología invisible?, ¿Existen otros mecanismos regulatorios que nos otorguen ese derecho?
La manipulación genética tiene como fin variar la composición natural de los seres, lo que nos conduce a acentuar ciertas características como: el color de los ojos, la textura del cabello, la estatura, la masa muscular, el color de la piel, y hasta la inteligencia. La oportunidad de algunos grupos de afianzar las características humanas que les agraden o les sean útiles traerá consecuencias negativas de las que nadie podrá escapar. Se abre la puerta para que el fin científico prele sobre el humanista y se le da la bienvenida a un nuevo determinismo genético que en poder de comunidades racistas y con ansia de hegemonía mundial es un arma letal.
Sin embargo hay que tener en cuenta que las capacidades humanas básicas están determinadas por el genoma, pero éste no especifica el modo, el contenido o la variedad de ellas, por lo tanto el comportamiento y las capacidades humanas tienen que ver con la genética, pero no son reducibles a ellas 10.
De modo que la frontera que separa el uso de la manipulación genética en beneficio del ser humano y su perjuicio es sumamente delgada, haciéndose evidente la presencia de sectores que tienen como fin el lucro o ganancia antes que la protección del ser humano.
Por otro lado, los estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad (CTS) revelan cómo la salud y la enfermedad son conceptos polisémicos. Estos conceptos han sido distorsionados bajo el pensamiento eugenético, el cual sostiene que se debe evitar el deterioro genético y mejorar la raza humana, creando un entorno social y político acorde con este fin 11. Pero esta práctica creará un clima social desfavorable, el cual tenderá con el tiempo a normalizarse. Por ejemplo, sí una madre sospecha que su bebé posee alguna característica que no es de su agrado o alguna discapacidad, podrá interrumpir su embarazo, institucionalizándose el ”aborto selectivo. A esto le añadimos la presión a la que estaría sometida la mujer en el momento de realizarse una prueba de sondeo génico. Otro punto de suma importancia es el impacto que esto tiene en el mercado, ya que inevitablemente la eugenesia pasaría a ser una práctica libre en el mismo, incidiendo directamente en el desarrollo de la industria sanitaria pública y privada.
La población en general es susceptible ante este tema. Una parte está interesada en aplicar los adelantos de la ciencia y tecnología en pro de mejorar su calidad de vida. Es el caso de la aplicación de terapias génicas las cuales, por medio de la introducción de genes modificados en el organismo, producen resultados interesantes; esta práctica ya se ha utilizado en enfermedades del sistema inmunológico, en algunos casos de thalasemia y para fortalecer la acción anticancerosa del sistema inmunitario. Aunque estos estudios médicos son de altísimos costos y aún están en su fase experimental, constituyen una opción para quienes tengan la oportunidad de acceder a ellos. Pero existe otra parte de la población que utiliza este conocimiento para obtener beneficios económicos; es importante tener presente que las empresas que comercializan con el genoma son poseedoras de alta tecnología, lo que trae como consecuencia la presencia del tecnopolio.
Por su parte la Declaración Universal sobre el genoma humano y los derechos humanos indica que “El genoma en su estado natural no puede dar lugar a beneficios pecuniarios”. No obstante la utilización económica del genoma humano está dada, impactando la sociedad, entre otros casos en los siguientes:
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Patentes: los científicos usan este medio para proteger sus experimentos; en torno al proyecto genoma humano se han creado nuevas especies de animales o plantas, las cuales atraen los intereses económicos de las grandes industrias biotecnológicas. Las preguntas que nos debemos formular son ¿ los intereses de las bioempresas son más importantes que los de la sociedad?, ¿se puede patentar la vida?. Estas fuerzas encontradas han presionado al sistema jurídico de cada nación a tomar una serie de medidas al respecto. Sin embargo el cuerpo humano no puede ser limitado a un poder jurídico adquirido por un titulo administrativo. Sólo se puede patentar las invenciones, no lo que existe en la naturaleza; ¿ pero cuáles son los valores y criterios apropiados con los se determina qué es una invención y qué es una novedad?
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Publicidad y comercialización: Actualmente los diversos medios de comunicación publicitan la venta de óvulos, espermas, embriones, sangre, órganos, vientres en alquiler o cualquier otro elemento del cuerpo humano, que por su naturaleza no puede ser comercializado; esta práctica ha sido una de las causas de la presencia del “mercado alternativo”, donde están a la venta estos “productos”. También existen quienes se dedican a reclutar personas generalmente de bajos recursos para experimentar con ellas, poniendo en peligro la vida de estas últimas al involucrarlas en actividades ilícitas penadas por la ley o al ocasionarles daños físicos o psicológicos incurables, y en muchas ocasiones la muerte. No dejar que la ciencia esté al servicio de la humanidad no sólo es económicamente ineficiente sino que es un acto deshumanizante. Así, para el humano ser padre o madre, es uno de los canales más eficaces para conseguir la realización, sirviendo este principio como “base para la familia,”. Es necesario establecer normas que regulen los medios de comunicación, sobre todos aquellos de alcance masivo, así como las leyes que determinarán el desarrollo de estas actividades, con el fin de evitar la manipulación o falseamiento de la información referente a productos, tratamientos o mercados de este tipo.
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Criogenia: La criogenia, también llamada crioconservación o criopreservación de embriones, es un típico acto de manipulación genética pues se paraliza deliberadamente el proceso vital para reemplazar el cálido vientre materno por un envase de nitrógeno líquido a 196° bajo cero, es decir, es un exceso de fecundación asistida de óvulos que, congelados, esperan la continuación de su previa decisión 12. Esta es una práctica industrial y económica que tiene repercusiones severas en la sociedad, sobre todo porque el negocio puede ser muy rentable al punto de tener en cuenta las consideraciones éticas y sociales, las cuales se agudizan en el contexto de estas problemáticas, cuando los padres se divorcian o muere uno de los padres biológicos, la proliferación de cribados de portadores sanos, el derecho a la intimidad para garantizar la no la discriminación por parte de la comunidad, de los empresarios, de las aseguradoras, de las entidades gubernamentales.
A través de la historia hemos visto como la humanidad enfrenta dos grandes misterios: La vida y la muerte. El hombre ha luchado incesantemente por entender esta encrucijada, ahora posee otra arma con la cual batallar: “el descubrimiento del mapa del genoma”. Esta guerra contra la naturaleza pone en juego la vida del ser humano dejando sobre él la responsabilidad de jugar a ganar o perder.
