LO QUE LOS POBRES QUIEREN SABER
José Manuel Fernández Núñez
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Parcialidad
Hoy se defiende mucho la idea de una actividad ética imparcial.
Es obvio que no nos escuchamos bien a nosotros mismos, porque la ética y la moral solo son posibles si nos parcializamos hacia el bien.
Debemos por ello ponernos de acuerdo en qué es en sí mismo el concepto del bien. Definir y promover con total claridad esa lista de acciones que son favorables para cada persona y para la vida social.
El Bien: es toda actividad que nos permite mantener la armonía, interna y externa, sin ceder hacia lo que nos destruye, y nos aleja del peligro.
Por ejemplo, compartir los alimentos es bueno en la medida que esa repartición no mate de hambre a toda la humanidad en un mismo evento, porque debe alguien quedar vivo para perpetuarla. Todo ello unido a la correcta confianza en la dirección superior de todo evento por efecto del poder e inteligencia universal que lo traspasa todo.
Eso implica que debemos sanamente parcializarnos en el ejercicio de las virtudes y valores.
No es eficiente defender la libertad, lo correcto es defender la Buena Libertad. Es decir la libertad de hacer todo lo que nos favorece. La libre determinación de conocer y elegir entre elementos que nos benefician.
Es también buena libertad cuando elegimos lo que nos favorece ante lo que nos daña. Esto implica que cuando elegimos lo que nos daña es la evidencia misma de que no somos libres, y que actuamos sobre la base de un error o falla.
Actividad práctica:
1.- Define a Dios, según tu propia forma de verlo.
2.- Define al Ser Humano pensando en lo exclusivo de su papel en la naturaleza.
3.- Define al Universo según tu criterio.
4.- Define las que consideras como las principales normas morales para la vida en sociedad.
5.- Define según tu criterio que es la libertad y que es un error.
