El sistema socio-religioso monárquico  
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

LOS SISTEMAS SOCIO-RELIGIOSOS Y SUS IMPLICACIONES POLÍTICAS PARA EL QUEHACER EVANGÉLICO
 

Edgar Durini Cárdenas

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (19 páginas, 118 kb) pulsando aquí

 

 

 

 

El sistema socio-religioso monárquico  
Contexto social y político  

Desde antes de la aparición de los hebreos Palestina había sido una tierra sedentaria, en la que además de las aldeas habían ciudades; por ende, existía ya una estructura económico-social urbana y un orden social que se mezclan con la estructura campesina y con las tradiciones de la cultura nómada de los hebreos y otros grupos que confluyen. La diferencia de intereses económicos, la heterogeneidad social y cultural, los altibajos en la lucha político-militar (en especial la amenaza constante de los filisteos) y otros, influyen en la insuficiente unidad política y la debilidad de la confederación tribal; a ello se suman factores como la corrupción de los jueces16.  

Se implanta la monarquía a partir de la elección de Saúl como rey (1 Samuel 8 y 9). A partir de 1030 a.C. se inicia la sucesión de reyes; con Saúl, David y Salomón con el reino unificado, pero en 931 a.C. se separan los reinos de Israel en el norte y Judá en el Sur; proceso que se extiende en el norte hasta 721 a.C. con la caída de Israel ante Asiria, y en el sur hasta 586 a.C. en que los babilonios invaden y destruyen la ciudad de Jerusalén, así como el templo como su símbolo principal.  

Lo más destacable durante la monarquía fueron los reinados de David (1010 a 970 a.C.) y su hijo Salomón (970-931 a.C.). David fue proclamado rey en Hebrón de Judá, y luego se extendió hacia el norte logrando la unificación de las tribus; emprendió guerras imperiales, anexando ciudades y sometiendo a pueblos vecinos, destacando la conquista de Jerusalén y su conversión en capital y en centro religioso del reino. La reorganización promovida por David implicó cambios en la estructura social; las aldeas tribales dejaron de tener relación directa con Yahvé, definiéndose nuevas líneas de autoridad con intermediación de grupos de sacerdotes, jefes del ejército y administradores, bajo control absoluto del rey como el “elegido de Dios” para ejercer su voluntad sobre el pueblo.  

Su hijo Salomón llevó al máximo esplendor al reino; estableció relaciones políticas y comerciales importantes y emprendió grandes construcciones, entre las que destaca el templo y el palacio real. La expansión económica tuvo como soporte básico la opresión interna y de otros pueblos, mediante la fijación de elevados tributos internos y externos para sostenimiento del estado17; pero además recurrió al trabajo forzado, en especial para la  construcción de obras, lo que a la vez suponía abusos y malos tratos a los trabajadores. A la muerte de Salomón, ante el descontento y la rebeldía del pueblo (en especial por las cargas tributarias), su hijo Roboam no pudo mantener la unidad nacional y las diez tribus del norte proclaman rey a Jeroboam; los reinos quedan separados y van a subsistir hasta las invasiones de los asirios y los babilonios.  


16 Según la Biblia, por la incapacidad de los hijos de Samuel para administrar justicia, los ancianos de Israel como jefes y representantes del pueblo pidieron un rey (1 Samuel 8.5); y ese es sólo un aspecto del problema.  

17 David no había recargado los tributos al pueblo; sostenía sus palacios, su ejército y su administración con los tributos aplicados a los pueblos conquistados (edomitas, moabitas, filisteos, amonitas y arameos).  

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles