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El marco institucional del
Banco Central de Venezuela

CAPITULO III

EVOLUCIÓN DEL MARCO INSTITUCIONAL DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA (1.939- 2.002)

3.2. Evolución de la Política Monetaria en Venezuela y sus principales instrumentos


Esta sección tratará de condensar los objetivos que se persiguen en esta área y los medios de acción que se han venido utilizando para lograr tales objetivos. Esto constituye el reflejo de la importancia que adquiere el BCV por medio de la política monetaria ante el dinamismo de la economía venezolana.

Como se había explicado en secciones anteriores, el sector externo es uno de los determinantes que dan origen a las acciones de la política monetaria. Los cambios de orientación en las políticas se deben a que en un principio se esperaba que los mayores niveles de ingresos fiscales, debido a la entrada de flujos de capitales incidiera en los niveles de precios y diese paso a procesos inflacionarios elevados. Sin embargo, la posterior salida de capitales y el debilitamiento de la economía venezolana condujo, junto a otros factores, a los problemas de balanzas de pagos y a la necesidad de hacer compatible la liquidez monetaria con los nuevos tipos de cambios. Estos elementos hacen errático el comportamiento del sector externo que a su vez hace un uso más intenso de los instrumentos de la política monetaria, generando cambios en la orientación de dicha política a fin de estimular la producción en un entorno estable (Crazut; 1.990).

Expansión moderada (1.980-1.982)

La política monetaria estaba orientada a crear las condiciones monetarias favorables para dinamizar la economía y las actividades productivas internas mediante la acción del crédito bancario, así como contribuir con la recuperación de aquellos bancos con grandes dificultades de liquidez y que habían sido intervenidos por el gobierno. Para ello, el BCV se trazó metas de armonización de las tasas internas y externas, evitando con esto la salida de flujos internos por los incentivos de las altas tasas de interés externas. Adicional a ello, tenía que otorgarle financiamiento al gobierno para solventar problemas que tenía con la caja de Tesorería Nacional, dotar al sistema financiero de instrumentos más flexibles y de mayor aceptación en el mercado, contribuir al funcionamiento eficiente en las actividades de los intermediarios financieros y estimular su competitividad en beneficio de la economía.

El BCV, adquirió células hipotecarias en el mercado de valores, pero éstas constituyeron un verdadero problema debido a las elevadas tasas de interés, sus tenedores se desprendieron con rapidez de dichas células y el BCV se vio obligado a adquirirlos dentro de una política de soporte a la banca hipotecaria para aumentar la liquidez que generó la salida de flujos de capitales debido a los incentivos que ofrecían los demás en materia de tasa de interés.

Al permanecer las tasas invariables, se comenzó a observar la emigración de inversionistas hacia el extranjero en búsqueda de inversiones productivas y de mayor rentabilidad, lo cual era estimulado a su vez por la fuerte liquidez interna, la sobrevaluación de la moneda y el tipo de cambio. El BCV para enfrentar este problema incrementó las tasas de interés, aún cuando incurriera en costos mayores para el financiamiento de actividades productivas. Sin embargo, no se logró la concordancia requerida y el BCV decidió sustituir el control discrecional de la tasa de interés por un sistema de bandas flotantes, dejando plena libertad al mercado financiero porque se comienza a actuar en base a instrumentos clásicos de la política monetaria como la tasa de redescuento, mercado abierto y encajes mínimos de reservas, llegando a resultados satisfactorios según el Informe económico de ese período, mejorando el diferencial entre tasa interna y externa.

Por otro lado, el BCV reorienta su política de redescuento, fijándola a la evolución de las ventas de divisas por parte de los bancos privados, a pesar de ello no logra detener la fuga de flujos de capitales como consecuencia del debilitamiento del mercado petrolero. Es así como se modifica de nuevo la política monetaria a tratar de solventar dicho inconveniente.

Cambios de orientación (1.983-1.984)

Para este período la política monetaria adoptada fue expansiva, con el objetivo de servir de motor al crecimiento económico y solucionar el déficit del estado en materia fiscal. Además, se dirige la política hacia sectores específicos y claves en la recuperación de la actividad económica (agricultura, construcción e industria). Dentro de este orden de ideas, se realizan operaciones de redescuento y anticipos a la banca privada, disminuyendo el primero en un 11% anual; se fija una tasa de redescuento y se prohíbe otorgar créditos a aquellos bancos con niveles de reservas excedentarias superior a la posición del BCV. Para 1.984, continua con la misma visión antes descrita, la diferencia reside en el exhorto que hizo el Presidente del BCV en usar con mayor libertad los instrumentos para ampliar el consentimiento de créditos a la economía.

También, se hicieron varios cambios en materia de tasa de interés, el Informe económico de 1.984 muestra la sustitución de la tasa de interés flexible por uno mixto, mediante el cual la autoridad fija las tasas máximas activas a fin de estimular la inversión. Por otra parte, El régimen cambiario adoptado fue un sistema de cambio múltiple, inicialmente con dos tipos de cambio preferenciales (Bs./US$. 4,30 y Bs./US$ 6,00) y un segmento marginal de mercado libre. Este sistema experimentó sucesivas modificaciones hasta su derogación en marzo de 1.989.

Nuevos instrumentos y objetivos (1.985-1.986)

Entre los aspectos más relevantes de destacan:

• Fortalecimiento de la política monetaria expansiva, mediante la administración del Fondo de Garantía y Protección Bancaria (FOGADE) cuyo propósito es la de garantizar los depósitos bancarios del público y asistir a las instituciones regidas por la Ley General de Bancos y otros Institutos de Crédito.
• El aspecto más relevante de este período es que con la creación de FOGADE la política monetaria tiene una nueva visión, en el sentido, de que mientras el BCV asiste a los bancos a corto plazo para solucionar problemas transitorios de liquidez, a FOGADE le corresponde asistirlo en el largo plazo para que los bancos privados puede enfrentar problemas de mayor alcance.
• Con el propósito de minimizar la brecha entre los tipos de cambio preferenciales y el mercado libre marginal, el mecanismo de participación del BCV fue a través de la adjudicación directa de divisas a bancos comerciales y casas de cambio, en función de la disponibilidad de moneda extranjera, siendo el tipo de cambio y el monto de suministro determinado por el Directorio. Posteriormente, el Instituto ofreció dólares a través de la participación directa en la Bolsa de Valores de Caracas. La intervención en la bolsa se suspendió y se recurre a instituciones externas (BIV Sucursal NY, FED) para suministrar divisas, manteniendo de incógnito su oferente real. Al no lograrse los resultados esperados, a partir de 1.986 se comenzó a participar a través de la Mesa de Cambio del Instituto, actuando los bancos comerciales, corredores de bolsa y casas de cambio como operadores cambiarios. Posteriormente se combinó la venta directa a dichos operadores con la intervención a través de un broker (Banex), estrategia que se abandonó al poco tiempo, en razón de la poca transparencia que ofreció tal mecanismo.

Rasgos predominantes del período 1.987-1.990

En este período la política monetaria se encargo de regular la expansión de la oferta de dinero, tratando de conciliar el objetivo de proveer los medios de pago para el financiamiento de la actividad económica, con la necesidad de evitar presiones alcistas sobre los precios y sobre todo el tipo de cambio en el mercado de divisas.

En el año 1.989 la política monetaria estuvo estrechamente vinculada a la unificación cambiaria y a la complementación de los objetivos de la nueva política económica. En efecto, luego de haber se adoptado un tipo de cambio único y fluctuante y un sistema de libre convertibilidad, se implementaron políticas complementarias, se eliminaron los controles de las tasas activas y pasivas establecidos, sustituyéndose por una tasa máxima que varia de acuerdo a la demanda y oferta libre del mercado. El BCV aprobó como mecanismo de participación el suministro de divisas a operadores cambiarios autorizados (bancos comerciales y casas de cambio), de manera que los precios de la cotización se formaran en el mercado interbancario. Entre los aspectos normativos del mercado cambiario durante el período destacan la restricción a empresas jurídicas no residentes para adquirir divisas en el mercado (mayo 1.989) para limitar las transacciones especulativas en el interbancario que se vieron estimuladas por la inestabilidad política.

Consistentemente, para ser consono con la política económica, la política monetaria limito los incrementos excesivos de liquidez a fin de evitar las presiones alcistas sobre los precios y el tipo de cambio, sin desatender sus principales funciones, el financiamiento de la actividad económica.

La década de los 90’

La década de los años noventa es considerada como parte importante dentro del contexto macroeconómico del país. Se puede clasificar en tres períodos: el primero, entre 1.989-1.993, el segundo, entre 1.994-1.995; caracterizado por la crisis financiera, por último, el período 1.996-2.000.

Primer período: etapa de programación

• El programa de Ajuste Macroeconómico adoptado en 1.989 causo a principios de los 90 en el país una profunda recesión representado por desequilibrios estructurales, se planteó con el objetivo de evitar las elevadas tasas de inflación, propiciar la estabilidad en el mercado de divisas; reducir el déficit fiscal y balanza de pagos, entre otros. Además contemplo la posibilidad de suprimir los distintos controles administrativos sobre los distintos precios de la economía -tasa de interés, tipo de cambio, mercado de bienes y servicios-.
• El BCV comenzó la colocación de los Bonos Cero Cupón, con la finalidad de absorber la liquidez en el mercado.
• A fin de atenuar la política fiscal expansiva y presiones de demanda del mercado cambiario, recurrió a aumentar de manera progresiva la oferta de tasas de interés elevadas de los bonos cero cupón.
• En el aspecto cambiario, para se aplico un régimen de libre mercado de divisas con flotación administrativa, en donde el BCV era el organismo encargado de evitar las fluctuaciones erráticas del tipo de cambio.
• Para 1.990, se presentaron aumentos progresivos del encaje legal de 12% a 15%, hasta alcanzar en 1.991 un 25%, con el objetivo de drenar el exceso de liquidez monetaria.
• El BCV estableció una liberalización de las tasas de interés, fijándolas entre el 10% el 60%, -límites establecidos para la tasa de interés pasiva mínima y activa máxima, respectivamente.
• Durante el período de 1.992-1.993 la situación del país era desfavorable dado los hechos políticos ocurridos en este lapso de tiempo – intento de golpe de estado-, generando incertidumbre, e inestabilidad en los mercados, provocando déficit en las cuentas fiscales promoviendo las expectativas inflacionarias. El papel que asumió el BCV fue el de ofrecer activos financieros de corto plazo con atractivas tasas de interés, para reducir la fuga de capitales e incentivar la demanda de dinero.
• Dentro de este mismo período, se acordó reducir progresivamente el encaje legal, asumiendo el control directo en su totalidad.
• A inicios de 1.993 se aplicó un esquema de devaluación uniforme y programada por parte del BCV, (crawling peg), su propósito era mantener la competitividad de la moneda, tomando en cuenta el diferencial de la inflación.

Segundo Período: crisis financiera e inestabilidad económica

• Ante el cierre de uno de los principales bancos comerciales -Banco Latino-, la incertidumbre en el mercado aumento considerablemente, pues se observaba una pugna entre autoridades y pocas posibilidades de responder a las demandas de los ahorristas, ello provoco lo que se conoce como efecto contagio, dada la inseguridad entre los agentes ante esta situación, y la pérdida de confianza.

• Ante esta situación el BCV otorgo asistencia a los bancos e instituciones financieras dotándolos de liquidez, mediante el mecanismo de redescuento, anticipos y reportos. El objetivo establecido era el de frenar el efecto contagio.
• Liberalización efectiva aunque temporal del encaje legal.
• El BCV ofreció una mayor cantidad de activos portadores de interés (bonos cero cupón), con miras a estimular las preferencias por activos expresados en moneda nacional procurando evitar la salida de capitales del país. Ello no produjo los efectos esperados.
• En 1.994, se elimina el crawling peg, entrando en vigencia un nuevo régimen cambiario, sistema de flotación administrativa, dado los requerimientos exigidos por el mercado cambiario. Barrios, et al., (2.001), afirman que esto acomodo la política monetaria a las disposiciones del Gobierno, debilitando la confianza de los individuos en el valor de la moneda.
• A finales de 1.994, el BCV suspende el otorgamiento de financiamiento hecho a Fogade, lo cual precipitó la intervención de ocho bancos, creando desequilibrio en los mercados crediticios, financieros y cambiario. Ante esta situación el Gobierno decidió adoptar medidas extremas para atenuar la situación: capitalización de Fogade y un control de cambio. El efecto de estas medidas fueron aumento de la deuda pública y reducción de las tasas de interés hasta llegar a niveles reales negativos.
• En 1.995, el BCV coloco en el mercado los títulos de estabilización financiera (TEM) con altos niveles de rendimiento, sustituyendo a los bonos cero cupón. A pesar de ello, las condiciones en la economía no mejoraba de manera significativa, persistían altos niveles de inflación, caída en las reservas internacionales, sobrevaluación del tipo de cambio.
• Tercer período: causas y consecuencias

• Eliminación de los controles establecidos en 1.994 que regían los mercados cambiario y de bienes y servicios, dando como resultado aumento sustancial de la tasa de inflación y de la depreciación de la moneda.
• Se planeo mejorar las expectativas inflacionarias de los agentes económicos, moderando la evolución del tipo de cambio -evolución estable y predecible- que luego se transformo en la adopción de un sistema de bandas a partir del 08 de julio de 1.996.
• Dada la presencia de una elevada expansión fiscal provenientes del Gobierno central, provocando un significativo crecimiento de los agregados monetarios.
• Entre los años 1.997-1998, la política monetaria se manejaba dentro del contexto del mercado abierto de activos financieros.
• Desaceleración de la tasa de interés, el crecimiento de las reservas internacionales y el aumento del crecimiento del PIB.
• Manejo discrecional de la tasa de interés anual que cobra por asistencia crediticia e incumplimiento del encaje, ubicándose entre el 45%-60% y 60%-80% respectivamente.
• El BCV promueve la permanencia del sistema cambiario vigente para la época; el mismo reduce las posibilidades de utilizar las devaluaciones para financiar los déficit fiscales del Gobierno.

Se puede observar que existen situaciones imprevistas que afectan el proceso de determinada política y por ende, de su efectividad. Sin embargo, es necesario que existan arreglos institucionales -leyes, normas, reglamentos- que regulen la actuación de los hacedores de política y limiten la injerencia del Ejecutivo. En éste ámbito el aspecto institucional es un ingrediente de política contra la inflación y constituye la definición precisa de los objetivos del banco central, como forma de evitar la consecución de objetivos encontrados Para el caso del BCV, no se puede negar la evolución que ha presentado en cuanto a su marco institucional, aspectos como la autonomía en el manejo de las variables de política monetaria, especificidad de su objetivo de política.