LOS LENGUAJES DE LA ECONOMÍA

Un recorrido por los marcos conceptuales de la Economía.

CAPÍTULO 3.- LAS TEORÍAS COMO ESTRUCTURAS CONCEPTUALES

La estructura y el carácter lingüístico de las revoluciones científicas.

La teoría kuhniana del conocimiento científico

En la “Introducción” de su obra, Kuhn nos dice que: “Su finalidad es trazar un bosquejo del concepto absolutamente diferente de la ciencia que puede surgir de los registros históricos de la actividad científica misma.” (Kuhn, 1962, p 20). “El proceso de desarrollo descrito en este ensayo ha sido un proceso de evolución desde los comienzos primitivos, un proceso cuyas etapas sucesivas se caracterizan por una comprensión cada vez más detallada y refinada de la naturaleza. Pero nada de lo que hemos dicho o de lo que digamos hará que sea un proceso de evolución hacia algo.” (Kuhn, 1962, pp 262-3). El camino que recorre la ciencia, el proceso de desarrollo descrito, es el de las revoluciones científicas o cambios de paradigmas.
Los paradigmas son considerados, en un primer momento, como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica. (Kuhn, 1962, p 13). Más tarde prefirió Kuhn adoptar el término de «matriz disciplinal» para expresar aquello que comparten los miembros de una comunidad científica y que explica la relativa unanimidad de sus juicios profesionales (Kuhn, 1962, pp 279-80).


«Disciplinal» porque se refiere a la posición común de los practicantes de una disciplina particular; «matriz» porque está compuesta de elementos ordenados de varios tipos. El propio Kuhn enumera cuatro de los componentes de una «matriz disciplinal» y advierte que no agota la relación de los mismos.
Un primer componente son las generalizaciones simbólicas que parecen leyes de la naturaleza pero que, para los miembros del grupo, funcionan también como definiciones de algunos símbolos que enumeran. En segundo lugar, se encuentran las creencias en modelos particulares, modelos categoriales y modelos heurísticos, que ayudan a determinar lo que será aceptado tanto como una explicación o como una solución, y ayudan a la determinación de la lista de enigmas sin solución y en la evolución de la importancia de cada una de ellas. Un tercer componente son los valores que, si bien funcionan en cualquier momento, su importancia particular surge cuando los miembros de una comunidad particular deben identificar las crisis o, posteriormente, elegir entre caminos incompatibles en donde practican su disciplina. Son valores importantes, en lo que concierne a las predicciones, la exactitud, la preferencia por las predicciones cuantitativas frente a las cualitativas, el error permisible deberá estar acotado, etc. También son usados valores en el enjuiciamiento de teorías: deben permitir, antes que nada, la formulación del enigma y su solución; deben ser, en la medida de lo posible, simples, autoconsistentes, y con respecto a otras teorías comúnmente extendidas, compatibles y plausibles. Un cuarto y último componente de la «matriz disciplinal» mencionado por Kuhn, se refiere a los «ejemplares». “Con ello, inicialmente significo los problemas-soluciones concretos que los estudiantes encuentran desde el inicio de su educación científica, ya sea en los laboratorios o en los exámenes o al final de cada capítulo de los textos. No obstante, a esos ejemplos compartidos serán agregados cuando menos algunos de los problemas-soluciones técnicas hallados en la investigación posteducacional y que también muestra, por ejemplo, cómo debe ser hecho su trabajo. Más que otros grupos de componentes de la matriz disciplinal, las diferencias entre los conjuntos de ejemplares proporcionan la admirable estructura de la comunidad científica. (Véanse páginas 279-87 de Kuhn (1962). La cita se encuentra en las páginas 286-7).


El término de paradigma se relaciona estrechamente con la noción de «ciencia normal» y el cambio de paradigma lo está con la de «ciencia no-ordinaria». Para Kuhn, «ciencia normal» significa investigación basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior (Kuhn, 1962, pp 33-4). Una ciencia normal determina los problemas y métodos legítimos de un campo de la investigación para generaciones sucesivas de científicos.
Una de las cosas que adquiere una comunidad científica con un paradigma, es un criterio para seleccionar problemas que, mientras se dé por sentado el paradigma, puede suponerse que tienen soluciones. Ésos son los únicos problemas que la comunidad científica admitirá como científicos o que animará a sus miembros a tratar de resolver. Así pues, la investigación efectiva desarrollada bajo un paradigma permite, a una comunidad científica, encontrar respuestas firmes a preguntas tales como: ¿Cuáles son las entidades fundamentales de que se compone el Universo? ¿Cómo interactúan esas entidades, unas con otras y con los sentidos? ¿Qué preguntas pueden plantearse legítimamente sobre esas entidades y qué técnicas pueden emplearse para buscar las soluciones? (Kuhn, 1962, pp 24-6).
Los principios que rigen la ciencia normal no sólo especifican qué tipos de entidades contienen el Universo, sino también, por implicación los que no contiene. De ello se desprende que un descubrimiento no se limita a añadir un concepto nuevo a la población del mundo de los científicos. Tendrá ese efecto en última instancia, pero no antes de que la comunidad profesional haya reevaluado los procedimientos experimentales tradicionales, alterando su concepto de las entidades con las que ha estado familiarizada durante largo tiempo y, en el curso del proceso, modificado el sistema teórico por medio del cual se ocupa del mundo. Los hechos y las teorías científicas no son categóricamente separables (Kuhn, 1962, pp 29-30).
A partir de aquí, debemos preguntarnos por qué, llegado un momento, los científicos comienzan a comportarse de manera diferente. Y Kuhn nos responde que la ciencia normal posee un mecanismo interno que siempre que el paradigma deja de funcionar de manera efectiva, asegura el relajamiento de las restricciones que atan a la investigación. En sus propias palabras:
“..., la ciencia normal suprime frecuentemente innovaciones fundamentales, debido a que resultan necesariamente subversivas para sus compromisos básicos. Sin embargo, en tanto esos compromisos conservan un elemento de arbitrariedad, la naturaleza misma de la investigación normal asegura que la innovación no será suprimida durante mucho tiempo.” (Kuhn, 1962, pp 26-7). “En el desarrollo de cualquier ciencia, habitualmente se cree que el primer paradigma aceptado explica muy bien la mayor parte de las observaciones y experimentos a que pueden con facilidad tener acceso todos los que practican dicha ciencia. Por consiguiente, un desarrollo ulterior exige, normalmente, la construcción de un equipo complejo, el desarrollo de un vocabulario esotérico y de habilidades, y un refinamiento de los conceptos que se parecen cada vez menos a sus prototipos usuales determinados por el sentido común. Por una parte, esta profesionalización conduce a una inmensa limitación de la visión de los científicos y a una resistencia considerable al cambio del paradigma. La ciencia se hace así cada vez más rígida. Por otra parte, en los campos hacia los que el paradigma dirige la atención del grupo, la ciencia normal conduce a una información tan detallada y a una precisión tal en la coincidencia de la teoría y de la observación como no podrían lograrse de ninguna otra forma. Además, esa minuciosidad y esa precisión de la coincidencia tienen un valor que transciende su interés intrínseco no siempre muy elevado. Sin el aparato especial que se construye principalmente para funciones previstas, los resultados que conducen eventualmente a la novedad no podrían obtenerse. E incluso cuando existe el aparato, la novedad ordinariamente sólo es aparente para el hombre que, conociendo con precisión lo que puede esperar, está en condiciones de reconocer que algo anómalo ha tenido lugar. La anomalía sólo resalta contra el fondo proporcionado por el paradigma. Cuando más preciso sea un paradigma y mayor sea su alcance, tanto más sensible será como indicador de la anomalía y, por consiguiente, de una ocasión para el cambio del paradigma. En la forma normal del descubrimiento, incluso la resistencia al cambio tiene una utilidad ... Asegurando que no será fácil derrumbar el paradigma, la resistencia garantiza que los científicos no serán distraídos con ligereza y que las anomalías que conducen al cambio del paradigma penetrarán hasta el fondo de los conocimientos existentes. El hecho mismo de que, tan a menudo, una novedad científica importante surja simultáneamente de varios laboratorios es un índice tanto de la poderosa naturaleza tradicional de la ciencia normal como de lo completamente que esta actividad prepara el camino para su propio cambio.” (Kuhn, 1962, pp 110-1).

Pero, esta respuesta simplemente traslada el interrogante a una nueva pregunta: ¿Por qué un paradigma que ha demostrado ser efectivo deja de serlo y debe ser sustituido por otro nuevo? En otras palabras, cuáles son las causas de las revoluciones científicas .
El descubrimiento comienza con la percepción de la anomalía, con el reconocimiento de que en cierto modo la naturaleza ha violado las expectativas, inducidas por el paradigma, que rigen la ciencia normal. Seguidamente, se produce una exploración más o menos prolongada de la zona de la anomalía. Y sólo concluye cuando la teoría del paradigma ha sido ajustada de tal modo que lo anormal se haya convertido en lo esperado. La asimilación de un hecho de tipo nuevo exige un ajuste más que aditivo de la teoría y en tanto no se lleve a cabo ese ajuste, hasta que la ciencia aprenda a ver a la naturaleza de una manera diferente, el nuevo hecho no es completamente científico.
Sin embargo, el descubrimiento de un tipo nuevo de fenómeno es necesariamente un suceso complejo, que involucra el reconocimiento tanto de que algo existe como de qué es. Pero si tanto la observación y la conceptualización, como el hecho y la asimilación a la teoría, están entrelazados inseparablemente en un descubrimiento, éste es, entonces, un proceso y debe tomar tiempo. “Sólo cuando todas las categorías conceptuales pertinentes están preparadas de antemano, ..., podrá descubrirse sin esfuerzo que existe y qué es, al mismo tiempo y en un instante.” (Kuhn, 1962, pp 96-7).
Es decir, tras un proceso extenso, aunque no necesariamente prolongado, de asimilación conceptual, de creación o reformulación de un lenguaje, es posible hablar de descubrimiento de fenómenos nuevos . Y las características comunes a todos los descubrimientos de los que surgen nuevos tipos de fenómenos, incluyen: la percepción previa de la anomalía, la aparición gradual y simultánea del reconocimiento tanto conceptual como de observación y el cambio consiguiente de las categorías y los procedimientos del paradigma (Kuhn, 1962, p 107).
Sin embargo, los descubrimientos no son las únicas fuentes de esos cambios de paradigmas. Otros cambios similares, pero generalmente mucho mayores en opinión de Kuhn, son el resultado de la formulación de nuevas teorías. Veamos como tiene lugar este segundo tipo de cambio.
Para Jun, de los tres tipos de fenómenos sobre los que puede desarrollarse una nueva teoría, sólo uno de ellos es fuente de cambio en el paradigma. Sólo cuando fallan los esfuerzos de articulación de los paradigmas existentes, encuentran los científicos las anomalías reconocidas cuyo rasgo característico es su negativa tenaz a ser asimiladas en los paradigmas existentes. Sólo este tipo produce nuevas teorías susceptibles de producir una revolución científica (Kuhn, 1962, pp 156-7).
Una vez que ha alcanzado el status de paradigma, una teoría científica se declara inválida sólo cuando se dispone de un candidato alternativo para ocupar su lugar. Pero, ningún proceso descubierto hasta ahora por el estudio histórico del desarrollo científico se parece en nada al estereotipo metodológico de la demostración de falsedad, por medio de la comparación directa con la naturaleza . No hay ninguna norma más elevada que la aceptación de la comunidad pertinente (Kuhn, 1962, pp 151-3).
 

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades