David F. Camargo Hernández
INTRODUCCIÓN
El siglo XX próximo a culminar, nos acerca a la era de consolidación de la
automatización, en la cual han de tener presencia las instituciones públicas.
Este libro pretende reconocer la labor de los funcionarios públicos criticados
justa o injustamente en el cumplimiento de su misión. De manera muy modesta
quiero hacer un aporte para que esa ¨estirpe¨ de la cual soy partícipe se
enriquezca con las críticas y sugerencias que se plantean a lo largo de la
obra.
En el transcurso de los capítulos, se enfatiza en el factor humano como eje
fundamental del engranaje institucional, partiendo de definir Estado,
Administración pública, servidores públicos y presentar una breve descripción
del empleo público en Colombia. Luego se hace un recorrido por diferentes
países, para conocer como ha sido el proceso de institucionalización de la
carrera administrativa en el contexto internacional y el grado de evolución en
nuestro medio. Posteriormente se presenta una tipología de los funcionarios
públicos y la forma como su comportamiento incide en la productividad de las
instituciones.
Se describe al burócrata en su ¨ambiente natural¨. Se reflexiona sobre la
ética en el trabajo y los comportamientos corruptos, hasta insinuar una
posible metodología para incrementar la productividad de los funcionarios
públicos. Finalmente se hace referencia a la motivación como factor
determinante en el trabajo, presentando posibles alternativas para el
mejoramiento en el desempeño, indicando los procesos de planificación como
alternativas de cambio.
La Administración Pública requiere de funcionarios auténticos, capaces de
entregar todo de sí en aras de servir a la sociedad; se necesita el concurso
de todos para moldear al funcionario integral del siglo XXI. Es hora de
avanzar hacia el futuro con la convicción de ofrecer mejores alternativas de
cambio. Es el momento de huir de las conductas poco éticas y de las prácticas
corruptas, de lograr la credibilidad y el respaldo de la ciudadanía. Se ha
escrito mucho sobre función Pública, pero poco sobre el comportamiento laboral
de los funcionarios públicos; por tal razón lo que aquí se procura es un
esfuerzo por interiorizar en lo que estos son.
No hay que temer a los cuestionamientos, porque gracias a ellos podemos
superar barreras que parecen insalvables; busquemos a través del análisis de
los comportamientos individuales el sendero que conduzca al éxito. Que el
siglo venidero sea la consagración del funcionario público y de las
instituciones de las cuales hace parte. Acerquémonos al funcionario modelo con
igualdad de condiciones frente a un mercado laboral cada vez mas exigente. Es
el momento de escuchar y ser escuchados, de ser partícipes del cambio.
Los funcionarios públicos a lo largo de los tiempos, han tenido cierto
protagonismo en los cambios sociales, de tal manera que se trata de una
semilla que ha permanecido ligada a las sociedades. Por lo tanto hay que
lograr que florezca con el nombre de credibilidad.
Ser funcionario público implica tener vocación para servir de la mejor manera
a una colectividad de la cual hace parte; es ser humilde, honesto y sincero;
es desear el bien común sin mezquindades, desprovisto de egoísmos y
resentimientos.